Energía

El as bajo la manga de Putin: usar las obras en Nord Stream como excusa para cortar todo el gas

  • Cada vez son más voces las que apuntan a un corte total del gas ruso
  • Las instalaciones de Nord Stream estarán paradas 11 días por obras
  • Si Rusia aumenta los cortes, Europa no será capaz de cumplir con las reservas
Un trabajador en las instalaciones de Nord Stream. Foto: Reuters.

elEconomista.es

Falta menos de una semana para que el gasoducto Nord Stream 1 deje de suministrar combustible y, a medida que se acerca la fecha, aumentan los temores de que el cierre, por obras, se extienda indefinidamente una vez terminen los trabajos de mantenimiento. Cada día surgen nuevas voces que alertan sobre esta posibilidad y son cada vez más quienes piensan que cortar el gas por completo es un as bajo la manga que podría guardar Putin.

Quien se ha sumado a las dudas sobre el cierre temporal de las instalaciones es el director de energía, clima y recursos de Eurasia, Henning Gloystein. Considera, como muchos otros, que no se puede descartar la posibilidad de que Rusia corte el gas definitivamente, una vez hayan acabado las obras.

El 1 de julio Nord Stream anunció en un comunicado que sus instalaciones se iban a parar del 11 al 22 de julio por obras de mantenimiento. Según la compañía, es algo habitual y las instalaciones cierran cada año por ese motivo.

Sin embargo, el parón este verano se produce en medio de la guerra en Ucrania y con las sanciones occidentales al régimen de Putin. Rusia ya ha ido reduciendo los envíos de gas a Europa, en esta ocasión, por fallos técnicos en las turbinas, según el Kremlin. Todas estas cuestiones hacen temer que las obras en Nord Stream sean una excusa más, que podría llevar al fin del suministro ruso.

Si Rusia corta por completo el flujo de gas, peligra el plan europeo de llevar las reservas al 80% 

El responsable de energía de la firma de análisis Eurasia, Gloystein, ha dicho a la CNBC en una entrevista que, si Rusia decide hacer daño a Europa con el gas, entonces, no funcionará el plan europeo de llenar las reservas de combustible al 80% para final de verano.

Los dos conductos de Nord Stream conforman la autovía de gas directa que conecta Rusia y Alemania en sus 1.224 kilómetros de recorrido. Y lo que ocurra en la locomotora europea será determinante porque repercutirá en todo el territorio comunitario, explica Gloystein a la CNBC. De hecho, Francia ya está preparando una ley que contempla la "soberanía energética" para que el Estado pueda controlar las infraestructuras gasísticas en caso de crisis de suministro.

El gas, arma de negociación de Putin frente a Europa

El director de energía de Eurasia afirma que Putin usará el gas como arma de negociación frente a Europa, aunque cree que no cortará totalmente el suministro. Una de las razones es que a Rusia le favorece obtener ingresos por las ventas de combustible y también le viene bien mantener la baza del gas.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte en un informe publicado este martes que habrá más incertidumbre en el mercado energético, más disrupciones en el suministro debido a Rusia y que los precios seguirán subiendo. De hecho, los futuros del gas en el mercado holandés siguen su escalada y se sitúan en máximos de cuatro meses, cuando empezó la guerra. Este martes, los precios del combustible superan los 170 euros el megavatio hora (MWh). Y la huelga de trabajadores de extracción de petróleo y gas en Noruega está añadiendo más presión al mercado.

Europa tendrá que cortar un 30% el consumo de gas para mediados de febrero si Rusia corta el suministro, según la AIE.

El director de la agencia reguladora de la energía en Alemania, Klaus Mueller, está entre quienes consideran que los cortes en los envíos de gas irán a más una vez terminen las obras en las instalaciones. 

El ministro de economía alemán, Robert Habeck, cree que la reducción en los flujos de combustible desde Rusia es una decisión política y se muestra incrédulo ante el argumento de que ha habido problemas técnicos en las turbinas. Esa es la razón que ha dado Nord Stream hasta la fecha y el temor es que, en adelante, se use el argumento de las obras, incluso, cuando hayan terminado. 

Mientras la situación siga sin resolverse, los precios del gas seguirán al alza. De hecho, que el suministro de combustible sea insuficiente es lo que llevaría a Europa a una recesión. Según Bloomberg, la cotización de esa materia prima se ha disparado un 700% desde principios del año pasado. Y será el combustible que defina la geopolítica.