Energía
Repsol negocia con EIG Global la venta del 25% de su negocio de crudo y gas para centrarse en renovables
- La participación aporta un 11% del ebitda de la empresa española
- El negocio 'upstream' está valorado entre 14.000 y 18.000 millones
- La petrolera reconoce a la CNMV que "analiza diversas oportunidades y propuestas"
Rocío Casado, Sergio Fernández
Madrid,
Repsol no esconde que quiere acelerar la transición energética hasta conseguir la descarbonización absoluta del grupo en 2050. El fondo de capital privado norteamericano EIG Global Energy Partners ha mostrado interés en hacerse con una participación minoritaria en el negocio de exploración y producción de petróleo y gas natural de la petrolera. Las primeras conversaciones en marcha apuntan a la adquisición del 25% del negocio de explotación de petróleo y gas de la compañía española, según recoge Reuters. La cotización de Repsol ha acabado subiendo un 3,47% este martes si bien, al comienzo de la jornada, antes de conocerse la noticia, las alzas ya eran del 3%.
Después de que EIG lanzara una oferta no solicitada, ambas firmas han iniciado conversaciones, que según indica Reuters, podrían prolongarse durante meses sin garantía de concluir en un acuerdo. Fuentes de la petrolera española han declinado hacer declaraciones al respecto a elEconomista.es, sin llegar a confirmar que se trate o no de un porcentaje de tal magnitud. Aunque no haya trascendido la cuantía o valoración de esta parte del pastel, recordemos que se trataría del 25% del negocio upstream de Repsol, que el consenso de mercado valora en una horquilla de entre 14.000 y 18.000 millones de euros en los términos actuales.
El interés del fondo de capital privado va dirigido a la pieza angular de Repsol, el upstream, que supone más de la mitad del ebitda del grupo en 2021: el 25% por el que muestra interés EIG Global supuso más de uno de cada diez euros del total de Repsol.
Aunque la petrolera española ha declinado realizar ningún tipo de declaración al respecto a elEconomista.es, fuentes conocedoras de la operación destacan que la transacción (si finalmente se cerrase) acelerará la inversión en energías renovables y permitirá a Repsol adelantarse a la competencia en la obtención de un mix energético más equilibrado. Pero no solo eso, sino que, como demostraron desinversiones anteriores de Repsol (como cuando repartió la indemnización por YPF), existe la posibilidad de que se produzca el reparto de un dividendo extraordinario con la caja generada en la operación.
No obstante, Repsol ha emitido un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que recoge la inquietud del mercado por las negociaciones en marcha con el fondo EIG Global y recuerda que la petrolera integrada "considera su negocio de exploración y producción como estratégico", según reza en un escueto comunicado, a la par que admite estar valorando "diversas oportunidades y propuestas relacionadas con dicho negocio, sin que se haya tomado ninguna decisión al respecto".
En paralelo a la venta del 25% del negocio de exploración y producción de petróleo y gas natural, Repsol ultima otra desinversión parcial, esta vez en su filial verde, Repsol Low Carbon. La petrolera está muy cerca de lograr un acuerdo para la venta de una participación minoritaria, cercana al 20%, en esta división, sobre la que pivotará su transformación verde. La compañía que preside Antonio Brufau negocia la venta del 20% de su filial de energías limpias con Predica, filial aseguradora del grupo francés Crédit Agricole, el fondo suizo Energy Infraestructure Partners (EIP) y la aseguradora francesa Axa Investment Managers. Aunque la operación no está cerrada, la oferta del consorcio Predica-EIP parte como favorita en la puja.
Para el analista de Bloomberg, Salih Yilmaz, la operación con EIG Global es una oportunidad para Repsol dado que podría aprovechar esta inyección de capital para "acelerar su estrategia de transición energética" e impulsar su cartera de energías renovables anticipando su objetivo de alcanzar "una capacidad de energía baja en carbono de 20 gigavatios para 2030". El experto también baraja la posibilidad de que Repsol pueda atraer a un socio potencial con el que desarrollar su unidad de energías renovables, valorada en 4.400 millones de euros, según Bloomberg.
Que EIG muestre interés por el negocio de la petrolera integrada española no responde solo a la naturaleza del propio fondo, especializado en el sector energético (véase apoyo), sino al buen ritmo que ha mantenido el negocio de Repsol durante los últimos años. El actual contexto mundial no ha hecho más que beneficiar a la actividad de Repsol con una guerra a las puertas de Europa y con el consecuente auge del precio del crudo.
El propio director financiero de la compañía, Antonio Lorenzo, ya reconoció en una entrevista en elEconomista que por cada dólar que sube el barril de Brent, referente del crudo en Europa, supone una mejora de 60 millones de euros al resultado operativo de Repsol.
Esto supone un repunte considerable de su ebitda para este año, dado que el Brent sube en lo que va de año más de un 40%. Así, el éxito en la petrolera española radica en su margen de refino, como reconoció la propia compañía en los resultados anunciados en el primer trimestre de 2022. Y es que este margen se situó en el 6,8% en marzo, más de un 50% superior al registrado al cierre del último cuarto del ejercicio del año pasado.
Descarbonización
IEG muestra su interés por el negocio de exploración y producción de petróleo y gas natural de la petrolera en un contexto favorable para Repsol, con un margen de refino que le permitirá este 2022 alcanzar un ebitda récord si se cumplen las previsiones del consenso de mercado al superar los 10.000 millones de euros. Además, la venta de esta parte del pastel de los hidrocarburos daría liquidez a Repsol para impulsar su transición hacia las energías renovables con el objetivo -marcado por la propia compañía- de generar energía baja en carbono de 20 gigavatios para 2030.
El fondo estadounidense interesado en Repsol es uno de los grandes inversores mundiales en energía e infraestructuras. Fundado en 1982 y con sede central en la ciudad de Washington (EEUU), EIG Global Energy Partners es una firma de inversión global especializada en energía e infraestructuras con 23.000 millones de dólares bajo gestión, a fecha a 31 de diciembre de 2021. Entre sus inversores (limited partners) figuran muchos de los principales planes de pensiones globales, aseguradoras, fundaciones y fondos soberanos de EEUU, Asia y Europa. En España, el fondo norteamericano está presente desde 2018 en el grupo empresarial aragonés Forestalia, con un préstamo de 140 millones, y en el productor de energía sostenible Opdenergy (OPDE).