Empresas y finanzas

Santander recorta un 7% el número de afectados por el ERE y eleva las indemnizaciones

  • El número de salidas se reduce de 3.713 a 3.464
  • La cifra podría seguir bajando en próximas reuniones
Sucursal del Banco Santander.

Eva Díaz

El Banco Santander ha cedido a las peticiones sindicales y ha rebajado un 7 por ciento el número de afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llevará a cabo por la integración del Popular. El número de afectados pasa así de 3.713 a 3.464, aunque fuentes cercanas a las negociaciones aseguran a este diario que la entidad podría rebajar más el número de salidas en las próximas reuniones con los sindicatos. El siguiente encuentro tendrá lugar el 11 de junio.

El grupo cántabro ha mejorado también las condiciones de las prejubilaciones y las indemnizaciones, aunque aún no ha alcanzado las condiciones del último ERE realizado en los servicios centrales del Santander y del Popular. Así, el banco ha dedicido elevar de 70 al 75 por ciento el salario pensionable de los afectados entre 58 y 61 años, siempre que tengan una antigüedad mínima de 15 años en la entidad. La otra opción que tienen es recibir el 72 por ciento del salario (antes el 65 por ciento) y recibir una prima del 58 por ciento como complemento por voluntariedad.

Los afectados de entre 55 a 57 años recibirán ahora el 70 por ciento del salario, frente al 65 por ciento propuesto con anterioridad, o bien el 68 por ciento del sueldo (antes 55 por ciento) con un complemento de voluntariedad del 50 por cierto. Por otro lado, los empleados de entre 52 a 54 años recibirán el 60 por ciento del salario pensionable por seis años, con un límite de 380.000 euros (antes fijado en 350.000 euros). Además cobrarán una prima por voluntariedad a establecer y otra por edad de 15.000 euros. Finalmente, los de 51 años o menos, serán indemnizados con un pago de 40 días por año trabajado (antes 33 días por año) con un tope de 24 mensualidades del salario en metálico. Éste grupo también cobrará prima por voluntariedad.

El grupo que encabeza Ana Botín también ha matizado las condiciones de la movilidad geográfica. El banco elevó inicialmente de 100 a 400 kilómetros la distancia de estas movilidades de empleados en la Península y apostó por los traspasos entre islas. Según la última reunión de ayer, Santander ha dado marcha atrás a mover a los trabajadores entre islas y, una semana antes, ya cedió a dejar en 100 kilómetros los límites de estos traslados.

CCOO valora el gesto del banco pero advierte de que las condiciones económicas aun distan de ser similares a las del pasado

CCOO valora el gesto del Santander con los trabajadores de 52 años, pero advierte de que las condiciones económicas aun distan de ser similares a las del pasado.
A quienes tengan hasta 51 años o más edad pero una antigüedad menor a 15 años, el banco propone despidos con 40 días de salario por año trabajado en metálico con un máximo de 24 mensualidades, con primas por voluntariedad de 2.000 euros por trienio y primas en función de la responsabilidad, desde 4.000 hasta 30.000 euros.

Otro de los avances de la reunión es que el Santander ha retirado la movilidad entre islas, que reclamaban tanto CCOO como UGT. El banco ya dio marcha atrás en la reunión anterior a ampliar las condiciones de movilidad de 100 a 400 kilómetros. Ahora los sindicatos ganan la batalla para evitar la movilidad en las islas.

El Santander también planea dentro de este ajuste el cierre de 1.150 oficinas, casi el 80% de las sucursales que tenía el Popular en el momento de la adquisición por el Santander. A pesar de la alta cifra, los sindicatos aseguran que no hace falta prescindir de tanto empleados, porque el negocio se mantendrá ya que los clientes acudirán a otras oficinas. De momento, no ha trascendido nada sobre si se rebajará el número de sucursales a cerrar.

La iniciativa del banco de reducir el número de afectados ya se ha materializado en recortes anteriores. El grupo rebajó las cifras iniciales propuestas de salidas en sus dos últimos ajustes. En 2016, la entidad comenzó la negociación apuntando a 1.660 afectados, que después recortó a 1.318, un 17% menos. Del mismo modo, el ajuste que realizó en los servicios centrales del Santander y Popular en 2018 afectó a 1.100 personas, de las 1.500 propuestas en un primer momento, es decir, lo recortó un 27%.

De momento, algunos sindicatos ya han alzado la voz para exigir que el banco salve en torno a un 15% de los afectados. Desde UGT, sin embargo, no ponen número y aseguran que "cuantas menos salidas, mejor".