Empresas y finanzas

Francisco González estudia personarse en el caso de espionaje de BBVA para defenderse

  • Podría acceder a la información una vez se levante el secreto
  • La entidad afronta dos querellas que apuntan a su responsabilidad
Francisco González, expresidente honorífico de BBVA (imagen de archivo).

Eva Díaz, Fernando Tadeo
Madrid,

El expresidente de BBVA, Francisco González (FG), prepara su defensa para el caso de los presuntos espionajes encargados por el banco al excomisario José Manuel Villarejo entre 2004 y 2012. El que fue número uno de la entidad durante más de dos décadas hasta el pasado 31 de diciembre ha contratado al despacho de abogados Baker Mckenzie después de que la Audiencia Nacional haya admitido a trámite dos querellas contra BBVA.

Según informan fuentes jurídicas a este diario, González estudia personarse en la causa que mantiene abierta la Audiencia Nacional por los supuestos espionajes a miembros del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y antiguos directivos de Sacyr con el objetivo de poder contestar las dos querellas contra BBVA que piden depurar responsabilidades contra los autores de los encargos a Villarejo.

La personación en la causa también le permitiría que le den traslado de las actuaciones que se vayan derivando de la misma, algo que de momento no conseguiría, puesto que la pieza está bajo secreto de sumario, según informan las mismas fuentes.

De hecho, las defensas de los presuntos espiados aseguran que hasta que no se levante el secreto se están dando "palos de ciego", porque no saben contra quién tienen que actuar ni qué diligencias pedir, puesto que podrían quedar en papel mojado. Estas fuentes recuerdan al respecto que aún se desconoce a qué personas se están investigando en la causa y, por tanto, contra quién dirigir las actuaciones.

Estado de la causa

De momento, el juez que encabeza la instrucción en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, no ha comunicado la imputación de ningún miembro de BBVA, aunque las querellas presentadas por los afectados y las informaciones destapadas por este diario sobre el caso Villarejo cercan al expresidente ejecutivo de la entidad. Asimismo, el magistrado ya notificó en un escrito que estaba investigando el papel que tuvo FG en la trama de espionaje.

Fuentes cercanas a la causa explican a este diario que los principales delitos que se le podría imputar a González pasarían por revelación de secretos y extorsión, ya que consideran que la información que el banco pidió recopilar a Villarejo no era para guardarla en un cajón, sino para utilizarla.

Los primeros en interponer una querella conjunta contra el banco fueron el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, junto a los exdirectivos del banco Vicente Benedito y José Domingo Ampuero. La demanda apunta en varias ocasiones a la responsabilidad de González en el caso de las supuestas escuchas y seguimientos ilegales.

Según las presuntas víctimas, la violación masiva de la intimidad fue aparentemente inducida por responsables de la entidad BBVA, mientras detentaba la presidencia ejecutiva de Francisco González Rodríguez. Así, ponen el foco en el banquero al asegurar que el grupo financiero contrató a Villarejo "para conseguir determinada información en beneficio del Sr. González".

"Escándalo de corrupción"

El segundo en actuar fue el exjefe de la Oficina Económica de La Moncloa y exministro de Industria Miguel Sebastián. El excomisario presuntamente pinchó sus llamadas de teléfono entre finales de 2004 e inicios de 2005 y realizó un espionaje de su círculo personal más íntimo. Sebastián señaló en su querella que estos hechos, de resultar probados, son "especialmente graves" y podría constituir "el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española".

El exministro apuntó además que las unidades operativas contratadas por el banco "de forma encubierta" para acometer las tareas de espionaje "estarían coordinadas y tendrían una estrecha relación con personas pertenecientes a cuerpos policiales y de seguridad del Estado". Todo ello, con el objetivo "de favorecer los intereses económicos del señor Francisco González Rodríguez, entonces, presidente ejecutivo de la entidad".

El banco habría encargado a Villarejo el espionaje para evitar que Sacyr entrara en el capital de BBVA, tuviera representación en el consejo de administración y derrocara a FG del sillón de mando.

El exvicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, también presuntamente espiado, pidió a la Audiencia Nacional personarse en la causa, aunque de momento, el magistrado no se ha pronunciado sobre su admisión a trámite. Del mismo modo, el expresidente de Ausbanc, Luis Pineda, que salió de prisión preventiva esta Semana Santa tras permanecer tres años por la supuesta trama de extorsión de la asociación de consumidores, también estudia personarse en la causa como afectado. El banco encargó a Villarejo espiar a Ausbanc entre 2011 y 2012. Además, Pineda planea pedir a la Audiencia la unificación de las piezas separadas sobre BBVA.

Miguel Sebastián, exministro de Industria

El socialista imputa al banco el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española por el presunto espionaje, realizado con el objetivo de favorecer los intereses económicos de Francisco González como presidente de la entidad.

Carlos Arenillas, exvicepresidente de CNMV

La denuncia acusa a los implicados de los presuntos delitos de intervención de las comunicaciones llevadas a cabo por un funcionario público, apoderamiento de secretos de empresa, delito contra el honor y delito de coacciones.

Luis del Rivero, expresidente de Sacyr

Apunta, junto a dos denunciantes más, los exdirectivos del banco, José Domingo Ampuero y Vicente Benedito, que la violación masiva de la intimidad fue aparentemente inducida por responsables de BBVA con Francisco González en la presidencia.