Empresas y finanzas
El Gobierno permitirá que los vecinos intercambien la luz del autoconsumo
- Transición Ecológica prepara una Orden que debería salir en verano
Tomás Díaz
El Gobierno está trabajando en una norma para que los vecinos que dispongan de un autoconsumo colectivo -estén conectados a una misma instalación- puedan compartir toda la electricidad autogenerada intercambiando sus excedentes y maximizando el ahorro en la factura final al no aplicar peajes. Se trata de un paso adelante sobre la nueva regulación, que asigna cuotas de producción de la instalación colectiva a los distintos autoconsumidores y establece que la energía que no consuman instantáneamente deben verterla en la red; podrían recuperarla más adelante, pero abonando los peajes por el uso de la red.
El reciente Real Decreto 244/2019 autoriza que varios consumidores se abastezcan de una misma instalación de generación. Sin embargo, lo hace de un modo estático, asignando una cuota o coeficiente a cada partícipe -el reparto puede acordarse libremente entre las partes-, e impidiendo que se intercambien los excedentes puntuales.
Así, en dos viviendas adosadas que compartan unos paneles solares fotovoltaicos a partes iguales, si una está vacía -y sin consumo, por lo tanto-, la otra no puede aprovechar toda la autogeneración; solo su 50%, y debe cubrir sus necesidades adquiriendo el resto de la red, al precio convencional.
El decreto introduce la opción de que los excedentes del autoconsumo vertidos a la red se compensen más adelante, cuando sea necesario, en el plazo de un mes, pero aplicando los habituales peajes de acceso que se cargan sobre la energía consumida por el uso de la red; en el caso de la tarifa doméstica básica (2.0 A) ascienden a 0,044 euros por kWh.
Desde un punto de vista energético, da igual el reparto de la generación y el consumo de la instalación colectiva -son los mismos en todo momento-, pero no desde la perspectiva económica: a los partícipes les interesa más intercambiar sus excedentes para maximizar el autoconsumo instantáneo y evitar que se viertan a la red y tener que pagar los peajes al compensarlos.
Autoconsumo dinámico
Este intercambio de excedentes se puede conseguir aplicando coeficientes dinámicos para distribuir la energía autoproducida que dependan del nivel de la generación y del consumo de los partícipes, en lugar de los coeficientes fijos actuales.
El sector renovable reclama su implantación, porque impulsaría más el autoconsumo, y también lo ha recomendado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El Ministerio para la Transición Ecológica se lo planteó al diseñar el reciente decreto, pero se trata de un asunto complejo, que no había incluido en el borrador sacado a información pública, y, ante la urgencia de aprobar la norma antes de las Elecciones Generales, optó por incluir en el articulado el mandato de desarrollarlo posteriormente.
Así lo explican a elEconomista fuentes del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (Idae), que ya está trabajando en una futura Orden ministerial para implementar dichos coeficientes de reparto dinámico. Según sus previsiones -y dependiendo del resultado de los comicios del próximo día 28- el texto debería salir a información pública a inicios del próximo verano.
Entre los obstáculos que el organismo se está encontrando a la hora de afinar el mecanismo destacan las facturaciones de los repartos de la energía, tanto entre los autoconsumidores como entre las empresas implicadas en el proceso, como las distribuidoras y las comercializadoras.
Entre los autoconsumidores debería permitirse que ellos mismos establecieran su criterio de reparto, ya fuera directamente proporcional al consumo o introduciendo ponderaciones, por ejemplo, en función de su aportación económica a la instalación de generación o de su potencia contratada.
Y entre las empresas implicadas hay que diseñar un mecanismo de coordinación entre todas ellas. Si bien la distribuidora -responsable de las mediciones- es la que corresponda a la zona, es muy probable que los autoconsumidores tengan contratados los servicios de diferentes comercializadoras, y lo lógico es que aparezcan intermediarios, como las empresas de servicios energéticos o los agregadores, que gestionen instalaciones de autoconsumo propias o ajenas.
Tratamiento fiscal
Esto, además, incide en un frente que todavía está pendiente de regular: el tratamiento fiscal. Será frecuente que el propietario de la instalación de generación no coincida con los autoconsumidores, con casos tan sencillos como el de una vivienda en régimen de alquiler o tan complejos como el de un gran centro comercial con baterías, puntos de recarga para vehículos eléctricos y un sistema de autoconsumo en las proximidades que use la red de distribución, pagando unos peajes específicos, aún pendientes de calcular por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Las mismas fuentes del Idae indican que el diseño de este tratamiento fiscal, en el que como mínimo hay que tener en cuenta el IVA, ya se está abordando con Hacienda.
Además de estos desarrollos normativos, los trabajos para afinar la nueva regulación del autoconsumo están en las tramitaciones de las instalaciones -el Idae ha publicado una primera Guía sobre la materia- y en la elaboración de los formatos y protocolos de comunicación entre distribuidoras, comercializadoras y comunidades autónomas, algo que corresponde a la CNMC y que debería estar listo a inicios de julio.