Empresas y finanzas

Fridman lanzará un plan para subir la rentabilidad de las franquicias de Dia

  • LetterOne planea aumentar el apoyo a los asociados para consolidar el modelo

Javier Romera, Laura de la Quintana

LetterOne, la sociedad de inversión del magnate ruso Mikjail Fridman, que ha lanzado una OPA sobre Dia, contempla en el marco de su plan estratégico un cambio en la relación con las franquicias de la compañía para tratar de subir su rentabilidad. En los últimos años, muchas de ellas habían denunciado que la gestión que había llevado a cabo como consejero delegado Ricardo Currás, destituido el pasado mes de agosto tras detectarse irregularidades contables, las había arrastrado a la quiebra.

En el folleto de la OPA, aprobado ya por la CNMV, LetterOne asegura, sin embargo, que pretende poner en marcha un programa para "aumentar el apoyo a las franquicias de alto rendimiento mientras busca nuevos socios para consolidar el modelo a través de colaboraciones sólidas, financieramente equilibradas y de largo plazo. Mientras que Currás imponía a las franquicias unos precios de venta al público que les dejaban apenas sin margen, la intención de Fridman pasa por cambiar ese modelo para que las tiendas asociadas sean sostenibles.

En una entrevista con elEconomista, Stephen DuCharme, mano derecha de Fridman, aseguró ya que "nosotros tenemos la experiencia y la capacidad financiera de asegurar un futuro a largo plazo para todos los grupos de interés, incluidos clientes, empleados, franquiciados, proveedores y acreedores". Desde Asafras, la asociación de franquiciados de Dia, aseguran sin embargo que por ahora no ha habido ningún tipo de contacto con LetterOne y que desconocen cuales pueden ser sus intenciones.

Más allá de LetterOne, el actual equipo gestor de Dia, que encabeza como consejero delegado Borja de la Cierva, también está estudiando modificaciones en el sistema de incentivos a los franquiciados, con la idea de mejorarlos, además de una mayor inversión en apoyo y formación para los socios de la red. En sus últimas cuentas anuales, la empresa explica que el año pasado "recuperó para la operación propia un total de 109 establecimientos en términos netos, tiendas que anteriormente se operaban como franquicias".

Dia asegura que "esta transferencia de tiendas se debe a la nueva política de la compañía de buscar mejores colaboradores para proveer con una mejor experiencia de compra a nuestros clientes" e insiste en que "esta política continuará durante el año 2019 y debería reflejarse de nuevo en una importante transferencia de tiendas franquiciadas a propias".

Muchas de estas tiendas, operadas hasta ahora por socios franquiciados, atravesaban serias dificultades financieras, por lo que Dia ha decidido mover ficha antes de que quiebren o se vayan con la competencia. Tal y como publicó elEconomista el pasado 27 de diciembre, hay tiendas franquiciadas que estaban tratando ya de desvincularse para irse con la competencia. Desde Asafras, explicaban entonces que "se están produciendo ya las primeras bajas y hay tiendas que están firmando ahora contratos nuevos con Eroski, Covirán o Carrefour, enseñas especializadas también en el formato de la proximidad". Dia reconoció en ese momento que puede existir una preocupación entre sus franquiciados, aunque señaló igualmente que "siempre hay movimientos y gente que se pasa de una marca a otra". Dia suma una red total de 6.157 tiendas, de las que 2.610 son propias y 3.547 franquiciadas.

Plan de mejora

El plan de mejora en la relación con las franquicias impulsado por la compañía va unido a un proyecto global de transformación que incluye también una reforma de la red de tiendas para hacerlas más atractivas al consumidor -con la posibilidad incluso de lanzar nuevos formatos comerciales-, una bajada de precios y una mayor apuesta por una marca blanca de calidad.

"Para conseguir esta transformación, hemos atraído nuevo talento al equipo de gestión, junto con el que hemos desarrollado una nueva detallada estrategia para relanzar la compañía, plan que ha sido aprobado por el consejo de Administración", explicó De la Cierva, el consejero delegado, tras la presentación de las cuentas. Su meta es que "el nuevo Dia sea un líder de la distribución de conveniencia omnicanal, una organización que está totalmente comprometida con sus clientes, empleados, franquiciados y accionistas. Nuestra nueva estrategia es un plan de transformación articulado alrededor de una gran oferta, de un servicio mejorado y una buena experiencia para los clientes", asegura el ejecutivo.

El equipo de gestión está trabajando ya en la implementación del plan que, según admite el máximo responsable de la empresa, supondrá un cambio muy significativo en el modelo de negocio. "Esta forma de hacer bien las cosas está en nuestras raíces, pero la compañía y la cultura de la organización sufrirán profundos cambios que nos ayudarán a ganar credibilidad y a asegurarnos de que seamos la elección preferida de nuestros clientes", dice De la Cierva.

Uno de los puntos claves del mismo es la mejora y actualización de su red de tiendas, empezando por las más de 4.000 tiendas que tiene entre España y Portugal. Según explican fuentes del grupo, "la idea es invertir 1.000 millones para que sean mucho más atractivas", potenciando todos los formatos, tanto las tiendas más antiguas como La Plaza o los nuevos Dia & Go.