Empresas y finanzas

El fondo del yerno de Koplowitz prepara la venta del fabricante de lentillas Avizor

    Fábrica de Avizor.

    Araceli Muñoz, Rubén Esteller

    El fondo ProA Capital arranca 2019 tal y como cerró el pasado año: en posición vendedora.Tal y como ha podido saber elEconomista, la gestora española prepara la venta de Avizor, su participada enfocada en la fabricación de lentes de contacto, por una cantidad que rondaría los 100 millones de euros.

    La operación, por el momento, está todavía en una fase muy preliminar y el fondo no confía en cerrar la transacción en el corto plazo. En cualquier caso, la previsión –según las mismas fuentes– es que esta compañía despierte el interés tanto de financieros como de industriales.

    ProA entró en el accionariado de Avizor en el año 2015, lo que la convirtió en la segunda compañía en la que invirtió con su segundo fondo. En aquel momento, la gestora desembolsó una cantidad cercana a los 30 millones de euros. Fundada hace más de 30 años, Avizor distribuye sus productos a más de 70 países.

    De cerrarse esta operación, se convertirá en la cuarta desinversión que culmina ProA en menos de un año tras completar las ventas de tres participadas en 2018: los aparcamientos Saba, la farmacéutica Suanfarma y Hospital de Llevant. No obstante, todavía sigue en el aire el futuro de Ibermática –una de sus participadas más antiguas–, proceso para el que contrataron al banco de inversión Rothschild hace casi un año, pero que todavía no ha encontrado comprador.

    Fondo secundario

    De hecho, en el mercado se ha rumoreado en numerosas ocasiones la posibilidad de que la gestora montara un secundario con algunas de sus participadas, ya que cuenta con algunas que se remontan a 2011, como Health Transportation Group (el antiguo negocio de ambulancias de Ambuibérica que fusionaron con Emeru –de Investindustrial– hace un par de años tras el fracaso en la venta de la primera).

    Sin embargo, la creación de un fondo secundario –una alternativa muy utilizada en los países anglosajones para dar liquidez a los inversores y que aquí ya han realizado fondos como Portobello o Alantra– fue paralizada ya que la gestora podría incurrir en conflicto de intereses con algunos de sus inversores al encontrarse en pleno proceso de captación de fondos (fundraising). Por el momento, a la espera de ver qué pasa con Ibermática y Avizor, la cartera de Proa cuenta con diez participadas.

    En cualquier caso, pese a estas desinversiones, todo apunta a que el perfil de la gestora fundada por Fernando Ortiz –yerno de Esther Koplowitz– de este año será muy comprador, ya que acaba de completar su tercer vehículo de inversión con compromisos por 500 millones, lo que le coloca en la liga de los grandes fondos del mid-market junto a grandes rivales como Portobello, Alantra o Magnum.