BBVA incumple sus objetivos en Turquía y proyecta un 2019 peor para su filial
- El crecimiento del crédito de su filial Garanti se limitará al 5%
- Espera una rentabilidad más baja que el sector y una mora del 7%
Fernando Tadeo
BBVA ha incumplido la mayor parte de los objetivos previstos en Turquía como consecuencia de la crisis que vive el país por los desequilibrios económicos, el desplome de la lira y la batalla comercial librada con EEUU en los últimos meses. La filial del grupo español en el mercado otomano ha revisado las expectativas de cierre de 2018, a pesar de que en julio pasado mejoró algunas metas, y ha informado al mercado de las previsiones para el ejercicio de 2019, que está muy por debajo de los números del año que acaba de terminar.
Según los datos ofrecidos, la rentabilidad sobre recursos propios (ROAE) de Garanti estará ligeramente por debajo de los cálculos estimados este verano para 2018. En concreto, se habrá situado en torno al 17%. En julio, a pesar de que Turquía estaba ya bajo el foco de los inversores por su inestabilidad, el banco subió sus objetivos de ROAE por encima del 17% desde el 16,5% anterior. Para el año que ha comenzado ahora, espera un rendimiento inferior al de sus principales competidores, aunque mantiene la intención de colocarlo por encima de sus rivales en medio y largo plazo.
El consenso del mercado redujo recientemente las expectativas de beneficios para Garanti para 2019. Según los analistas, la contribución de Turquía a BBVA en 2019 estará en torno a los 232 millones, teniendo en cuenta el cambio de la lira. La cifra es dos veces inferior a lo proyectado en junio.
Los menores pronósticos obedecen en parte a la menor actividad crediticia como consecuencia de la crisis económica, que resentirá la demanda de préstamos por parte de empresas y familias. El desempeño de 2018 ha sido peor para Garanti, ya que el crecimiento de la financiación se habrá quedado en un solo dígito frente al 14% de máximo que esperaba. Para 2019, vaticina que el incremento de esta partida apenas alcanzará el 5%.
Impagos al alza
La cuenta de resultados también se verá resentida por el aumento del coste del riesgo y de la morosidad debido a incapacidad de los clientes para hacer frente a sus compromisos de pago, especialmente en los préstamos que están referenciados en moneda extranjera. Así, el coste del riesgo pasará de los 100 puntos básicos a los 300 puntos a finales del presente ejercicio, mientras que la morosidad irá del 3 al 7%. En 2018, la tasa de insolvencias ascenderá al 5%, frente a la previsión del 4,5%. Pese a este peor comportamiento, BBVA es más optimista sobre el alza de los impagos que el conjunto del sector. Las agencias de calificación estiman que la morosidad subirá hasta un 15% en 2020 como consecuencia de las dificultades financieras de las empresas y los hogares. El grupo español, a través de su filial, se ha tenido que quedar con el 12% de la principal operadora de telecomunicaciones y con el mayor resort del lujo por este problema. La única rúbrica relevante que va a estar por encima de los calculado, es el incremento de los ingresos por comisiones, que en 2018 habrían subido un 30%. Para 2019 espera un comportamiento menos optimista e inferior al del sistema.
El mercado otomano supone en la actualidad la gran inestabilidad para la entidad que preside desde hace días Carlos Torres. Desde 2010 ha invertido unos 7.000 millones y acumula una minusvalías latentes de 5.000 millones. La intención del banco es mantener su apuesta por Turquía a pesar de la crisis e, incluso, el presidente saliente, Francisco González, ha sugerido hace semanas a la nueva cúpula que refuerce su presencia allí. BBVA controla Garanti con casi un 50% de su capital. Precisamente, el turco Onur Genç ha sido ascendido a consejero delegado del grupo en un movimiento que ha sido interpretado como un reforzamiento de su continuidad en Turquía.