Los altos ejecutivos del Ibex 35 suman 453 millones en planes de pensiones
- Francisco González, presidente de BBVA, cuenta con un plan de 79,7 millones
- El expresidente de Telefónica, César Alierta, mantiene uno de 62,5 millones
Javier Romera, África Semprún
Aunque desde el Gobierno se insiste en que el sistema de pensiones "no está en riesgo", los problemas relacionados con el futuro de las mismas han entrado de lleno este año en el ranking de las diez principales preocupaciones de los españoles, según recogen los últimos barómetros publicados por el CIS.
Es una inquietud que crece mes a mes, pero que parece no salpicar a los principales ejecutivos de las empresas que cotizan en el Ibex 35, que tienen su jubilación asegurada con unos planes de pensiones que en 2017 acumularon más de 453 millones de euros, de acuerdo con las cifras remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Es una cifra que está en línea con la del ejercicio anterior, cuando la cifra se elevó hasta 454,3 millones, aunque hay que tener en cuenta que el año pasado Matías Rodríguez Inciarte abandonó el consejo del Santander y ejecutó por lo tanto los 48 millones de euros del plan de ahorro vinculado a la entidad financiera.
De esa cantidad total, tan sólo seis altos ejecutivos concentran el 60% de los fondos acumulados en los planes de ahorro a largo plazo. Se trata del presidente del BBVA, Francisco González; el expresidente de Telefónica, César Alierta; la presidenta del Santander, Ana Botín; el presidente de ACS, Florentino Pérez; el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola y expresidente de Abertis y nuevo presidente ejecutivo de Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés.
Colchones millonarios
Y es que, la banca y las grandes corporaciones empresariales españolas como BBVA, Telefónica, ACS, Repsol, Banco Santander o Sabadell llevan años promoviendo el ahorro de sus presidentes y consejeros delegados, que en muchas ocasiones se retiran o desvinculan de las sociedades con colchones que superan así los diez millones de euros.
Parece así que desde el sector privado se respalda el mensaje del presidente Mariano Rajoy de la importancia de contar con planes de ahorro y sumar fondos con los que "complementar las pensiones públicas", cuyo futuro está cada vez más en entredicho. Entre los principales directivos españoles, el primer espada con más dinero acumulado en su plan de ahorro a largo plazo es Francisco González, presidente de BBVA.
Hace unos años pactó una aportación de 79,7 millones de euros, casi el 18% de la contribución total a los planes de ahorros de todos los directivos españoles del Ibex, que se complementa además con unos bonus y variables por su labor al frente del banco. Todo ello le llevará a sumar así una pequeña fortuna de más de 110 millones de euros cuando se retire el año que viene, una cifra récord en España.
El fondo de jubilación de González se externalizó a una póliza de seguros en 2010, tras haber cumplido los 65 años de edad y haber ampliado su estancia como primer ejecutivo, con un cambio en los estatutos que le permitió así mantener el sillón. La póliza no podrá ser utilizada, sin embargo, hasta que abandone las funciones ejecutivas, es decir, previsiblemente a partir de otoño del próximo ejercicio, cuando cumpla los 75 años y los estatutos le impidan continuar.
El segundo ejecutivo de una empresa cotizada con el mayor plan de ahorro de todo el Ibex es César Alierta. El exdirectivo aragonés salió del consejo de administración de Telefónica en mayo de 2017, un año después, por lo tanto, de haber dejado la presidencia de la compañía. De acuerdo con los datos remitidos ahora por la operadora de telecomunicaciones a la CNMC, al cierre del último ejercicio acumulaba un plan de ahorro de 62,5 millones de euros.
En 2017 no hubo ninguna aportación adicional, pero el importe del plan se elevó un 15%, respecto a los 55,22 millones que tenía en 2016, debido a la revalorización natural del fondo, gestionado por una entidad financiera.
Tras su relevo en la presidencia y su sustitución por José María Álvarez-Pallete, Telefónica explicó que la elevada pensión de Alierta obedecía a la decisión que se tomó en 2014 cuando se pactó transformar el contrato blindado del que disponía hasta entonces en una aportación de 35 millones al fondo de pensiones. Aquella modificación supuso que Alierta, que tenía derecho a una indemnización equivalente a cuatro anualidades de su retribución, sustituyera así esta por dicho refuerzo en el sistema de ahorro a largo plazo.
El actual presidente, Álvarez Pallete, suma actualmente una pensión de 8,28 millones tras acumular el año pasado otros 670.000 euros. Por su parte, Ángel Vilá Boix, nombrado consejero delegado el pasado mes de julio, tiene también en su plan ya 6,1 millones, 480.000 euros más que un año antes.
Las pensiones del Santander
En el ranking con los mayores fondos de pensiones de España la tercera posición corresponde a Ana Botín, la presidenta del Santander. La ejecutiva sumaba 45,8 millones de euros en su plan de ahorro al cierre del último tras una aportación anual de 2,7 millones de euros. De hecho, en los últimos cinco ejercicios va sumando cada año más de dos millones de media.
En el Santander destacan también los 16,15 millones que acumula ya en su plan de ahorros José Antonio Álvarez, consejero delegado del grupo desde 2014 o los 13,9 millones del vicepresidente del banco, Rodrigo Echenique. Por su parte, Matías Rodríguez Inciarte, que salió en la última remodelación del consejo del banco acometida el año pasado después de tres décadas en el mismo, tenía constituida una hucha en pensiones de 48,2 millones de euros, una cifra a la que habría que sumar además otros 5,1 millones más correspondientes a una póliza de vida.
En el Santander, estas cifras están aún muy lejos sin embargo de la pensión que cobró Alfredo Sáenz cuando cesó en su cargo como consejero delegado del mismo en abril de 2013. Con ocasión de su jubilación, Sáenz recibió una pensión de 88,5 millones de euros brutos.
Entre las grandes empresas españolas con mayores aportaciones a la pensión de sus directivos destaca también de forma muy significativa la constructora ACS. Los datos del pasado ejercicio aún no son públicos, pero al cierre de 2016 su presidente, Florentino Pérez, sumaba 39,67 millones tras recibir cada año una aportación de 1,36 millones de euros. A la espera así de conocer los datos de 2017, en el caso de que se confirme esa misma aportación el fondo de pensiones de Pérez sumaría así 41,03 millones de euros.
El secretario del consejo de administración de la compañía, José Luis del Valle, sumaba así del mismo modo en 2016 una pensión de cara a su jubilación por importe de 8,87 millones de euros y el vicepresidente ejecutivo Antonio García Ferrer 3,8 millones de euros más.
Tan solo entre estos tres directivos de ACS acumulan así más de 52 millones de euros. En mayo de 2017 la constructora nombró consejero delegado a Marcelino Fernández Verdes, pero los datos de su fondo de pensiones aún no se conocen, al no haberse hecho público el informe de remuneración del consejo de administración del pasado ejercicio.
Las mayores aportaciones
Como quinto directivo con una mayor aportación privada al plan de pensiones figura Jaime Guardiola, consejero delegado del Sabadell. Su plan acumula ya un ahorro de 22,23 millones de euros, tras sumar el año pasado otros 3,41 millones más. De hecho, fue una de las mayores aportaciones del Ibex en 2017.
El presidente del banco, Josep Oliu, suma por su parte 8,51 millones de euros y el consejero ejecutivo y director general, José Luis Negro, otros 6 millones más. Las aportaciones recibidas en 2017 por estos dos últimos son, no obstante, muy inferiores a las de Guardiola. La entidad explica en el informe de remuneración de los consejeros que la contribución de 3,4 millones al fondo de su consejero es extraordinaria puesto que forma parte de una última aportación pactada contractualmente y que en 2018 apenas sumarán al fondo 760.000 euros ajustado a los tipos de interés. En cuanto al plan de pensiones de Negro Rodríguez, Sabadell no tiene previsto realizar ninguna contribución más.
Entre los ejecutivos con un mejor plan de ahorro privado destaca también de forma muy especial este año Francisco Reynés, exconsejero delegado de Abertis. En 2016 tenía acumulados 8,84 millones de euros y al cierre del último año, tras una aportación extraordinaria de 8,9 millones más, ha sumado 18,14 millones. El pasado mes de febrero Reynés optó por abandonar la concesionaria en plena batalla de opas entre Atlantia y ACS para hacerse con su control y marcharse como presidente ejecutivo a Gas Natural, en sustitución de Isidro Fainé y Rafael Villaseca, hasta entonces consejero delegado.
Desde Abertis explican que la suma realizada el año pasado corresponde en realidad al bono por haber cumplido los objetivos del plan estratégico 2015-2017 que consistía en cuatro anualidades de su sueldo fijo. "Reynés decidió cobrarlo mediante una aportación a su plan de pensiones y no en metálico o acciones", aseguran desde la cotizada.
Una vez ha salido de Abertis ha desvinculado su plan de pensiones de la compañía y se lo ha puesto a su nombre. Además, el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros apunta que en 2017 Reynés percibió 2,8 millones de euros de Abertis, frente a los 1,9 millones que cobró en 2016.
Villaseca, que fue consejero delegado de Gas Natural Fenosa desde enero de 2005 hasta el pasado 6 de febrero, abandonó la compañía energética con una indemnización de 14,24 millones de euros brutos, según recoge el último informe de remuneraciones de los consejeros remitido por la empresa a la CNMV.
De esa cifra, 10,6 millones euros corresponden a la compensación de tres anualidades de retribución total que contemplaba el contrato y otros 3,56 millones de euros más a otra "compensación por pacto de no competencia por una anualidad de retribución total". Al cierre del último año, el plan de pensiones de Villaseca se elevaba asimismo a 3,6 millones de euros.
Entre los directivos del selectivo Ibex 35 que cuentan con un plan de ahorros más elevado destacan también, entre otros, el consejero delegado de Endesa, José Damián Bogas, con 10,5 millones de euros; el presidente de Accionam, José Manuel Entrecanales, con 9,5 millones; el presidente de Inditex, Pablo Isla, con 7,6 millones de euros; el consejero delegado de Ferrovial, Iñigo Meirás, con 6,4 millones; el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, con 6,7 millones de euros.
En el selectivo español, no obstante, no todos las empresas cuentan con planes de remuneración. Es el caso, por ejemplo, de Bankia, Dia, Iberdrola, Grifols, Siemens-Gamesa, Viscofán o Merlin.
Fuera del Ibex también se encuentran planes de pensiones millonarios, como por ejemplo el que Prisa aprobó para su ya ex presidente ejecutivo Juan Luis Cebrián. En plena crisis de la compañía, que volvía a estar al borde la quiebra por sus problemas para afrontar su elevada deuda, el directivo logró que le aprobaran un fondo de jubilación de seis millones de euros, a cobrar cuando abandonara la empresa en 2018.
El plan de retiro hacía las veces de indemnización mínima garantizada por si dejaba la presidencia de la compañía antes de lo pactado, como así ha sido. Así, en enero de 2018, Prisa ha pagado a Cebrián siete millones de euros por haber dejado el grupo editorial: seis millones correspondientes a su conocido plan de pensiones y uno más por la retribución variable.