Empresas y finanzas

Ikea desvió beneficios a Liechtenstein con un autocrédito de 5.400 millones

  • Realizó transacciones entre sus firmas por un total de 14.200 millones
<i>Foto: Reuters</i>.

Javier Romera, África Semprún, Jorge Valero

La Comisión Europea tiene indicios de que Ikea utilizó un autocrédito firmado en 2011 entre dos sociedades del grupo por importe de 5.400 millones de euros para desviar beneficios a Liechtenstein. Interogo Holding AG, una sociedad domiciliada en el pequeño país centroeuropeo, concedió el préstamo a otra firma de la multinacional en Holanda, Inter Ikea Systems BV, para que ésta adquiriera a su vez los derechos sobre la marca a una tercera en Luxemburgo, I.I. Holding. De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso elEconomista de los registros mercantiles tanto de Holanda como de Luxemburgo, la operación se cerró por un importe total 9.000 millones.

Lo que sospecha ahora Bruselas es que gracias a esta transacción interna, que contó con el beneplácito de Amsterdam, el grupo Ikea podría haber rebajado su factura fiscal en los Países Bajos al incrementar los gastos financieros de Inter Ikea Systems. Para ello, además de haber inflado artificialmente el importe de la compra, se habrían fijado unos intereses, del 6%, también elevados.

En 2011, el tipo de interés de la eurozona fijado por el Banco Central Europeo (BCE) estaba en el 1,25% (actualmente está en el cero%). En esta línea, según un informe elaborado por Los Verdes de la Eurocámara en 2016, Ikea habría eludido el pago de 1.000 millones de euros en seis años a través de una red societaria con ramificaciones en Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Liechtenstein.

Exigencia de Bruselas

El grupo Ikea estructura su actividad a través de dos sociedades distintas, aunque con la sede fiscal en ambos casos en territorio holandés. Por un lado, está Inter Ikea, la firma que cobra un 3% a las filiales por la facturación de cada tienda, a cambio de cederles el uso de la marca, y por el otro, Ingka Holding, la titular de los establecimientos en todo el mundo y que gestiona la actividad de distribución.

La operación por la que se traspasó la marca de Luxemburgo a Holanda se llevó a cabo precisamente tras una exigencia de la Comisión Europea de que Inter Ikea empezara a tributar por los ingresos que recibía de las tiendas. Hasta ese momento, operaba a través de una filial en el Gran Ducado y no cotizaba por ello. El problema, según Bruselas, es que Ikea habría pactado entonces un traje fiscal a medida con el Gobierno holandés, para seguir rebajando así su factura fiscal y eludir impuestos.

Ésta no es, en cualquier caso, la única transacción de calado realizada por el grupo Ikea entre firmas del conglomerado. Tras la adquisición de los derechos de la marca en 2011, en 2016 Inter Ikea Holding BV adquirió también las sociedades de desarrollo de productos, cadena de suministro y producción, que estaban controladas hasta entonces por Ingka Holding, por importe de otros 5.200 millones.

Es decir, que en apenas seis años el grupo sueco fundado por el empresario Ingvar Kamprad realizó transacciones internas entre sociedades bajo su control por un importe total de 14.200 millones de euros. En este segundo caso, la firma recibió también un crédito de 3.000 millones de una sociedad de control en Liechtenstein, a un interés del 2,5%. A su vez, la firma holandesa pagó un dividendo de 1.000 millones a ésta, según consta en las últimas cuentas publicadas.

Los préstamos recibidos por Inter Ikea Holding han elevado el gasto financiero de la firma hasta los 433 millones de euros a agosto de 2017, cuando termina su ejercicio fiscal, lo que minora el resultado antes de impuesto registrado por la firma hasta los 1.153 millones. A agosto de 2016, antes de realizar la segunda compra a Ingka Holdings, los gastos financieros de la firma holandesa alcanzaron los 237 millones.

La compra de la cadena de suministros y producción por parte de Inter Ikea Holding ha concentrado en la misma una facturación de 22.878 millones, lo que supone multiplicar por diez los ingresos de la compañía de un año a otro. Los gastos registrados también se han multiplicado por 13, hasta los 21.582 millones de euros, dejando un ebitda de 1.296 millones, poco más que el doble del registrado en el ejercicio terminado en agosto de 2016.

Ese año, la firma registró un resultado neto de 258 millones, tras pagar 71 millones en impuesto de sociedades. En 2017, Inter Ikea Holding ganó 912 millones, después de abonar al fisco holandés 241 millones.

Defiende su sistema fiscal

La compañía ha defendido su estructura fiscal, a pesar de la investigación abierta por Bruselas, que la acusa de recibir "ayudas de Estado" por parte de Holanda al permitirle, presuntamente, pagar menos impuestos de los que debería. "La forma en que nos han gravado las autoridades holandesas, en nuestra opinión, ha estado de acuerdo con las normas de la UE", asegura la compañía sueca. En este punto se ha desvinculado de las acusaciones.

"La investigación es un asunto entre la Comisión Europea y los Estados miembros. Estudiamos la decisión y responderemos a cualquier pregunta que puedan tener las autoridades holandesas o la CE. Es bueno si la investigación aporta claridad", dice el grupo.