Empresas y finanzas

Más leña a la 'hoguera' hipotecaria: Banco Santander baja el diferencial al 1,25%

  • Iguala el precio de los créditos al fijado por BBVA

Fernando Tadeo

La guerra hipotecaria continúa. Las entidades no están dispuestas a perder posiciones en este terreno para captar el mayor número de clientes con el obejtivo de mejorar su cuenta de resultados. Banco Santander ha decidido seguir los pasos de su principal rival, BBVA, y rebajar el precio para este tipo de préstamo.

El grupo que preside Ana Botín ha disminuido el diferencial sobre el euribor desde el 1,49 al 1,25%, con lo que iguala las condiciones del banco capitaneado por Francisco González.

El movimiento del Santander implica que los dos grandes, desde hace tiempo, cuentan con dos de las ofertas más atractivas del mercado, ya que hasta el pasado mes de mayo BBVA había permanecido al margen de esta pelea, con lo que añade más presión al sector. Algunas entidades, como el Sabadell y Caixabank, se han quejado en los últimos meses de los riesgos que existen por la continua bajada de los precios hipotecarios y han afirmado que algunos grupos están dando créditos para la compra de viviendas a pérdidas.

Es más, el propio BBVA -uno de los protagonistas de la guerra- llegó a alertar de los peligros de que el sistema entre de nuevo en una pelea similar a la que tuvo durante los peores años de la crisis por la captación de depósitos, que llevó a una situación límite a las entidades con consecuencias nefastas.

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, recientemente reclamó la intervención del Banco de España para que se frene esta batalla por la caída que supone en el margen de intereses, teniendo en cuenta que el euribor está en mínimos históricos, en el 0,18%.

Pero, la guerra no sólo ha empezado a instalarse en los créditos. El Santander lanzó hace varias semanas una campaña para captar recursos, a través de la cuenta bonificada 1,2,3, que ofrece rentabilidades del 3%.

Las condiciones

El objetivo del banco, como el del resto, es incrementar la vinculación de los clientes. Con la hipoteca, el banco cántabro exige una nómina de 2.000 euros mensuales del conjunto de los titulares, la domiciliación de tres recibos al trimestre, el uso de las tarjetas de crédito y la contratación de un seguro de hogar y otro de vida. En el caso de no cumplir las condiciones, la entidad exige un diferencial del 2,63%.

La reactivación de la economía todavía no es suficiente para que el mercado hipotecario dé oportunidades de crecimiento para todo el sector, por lo que la única vía para arañar cuota y clientes es vía bajada de precios.

La competencia es elevada y se prevé que continúe. El movimiento del Satander hace presagiar contraataques por parte de buena parte de las entidades. Eso sí, no todas tienen capacidad para reducir sus márgenes operativos, sobre todo en un momento en que los supervisores y los inversores exigen aumentos de la rentabilidad.

El primero que decidió reducir el diferencial de su hipoteca fue ING Direct, que situó la tasa en el 1,29% en mayo. Después, BBVA lo fijó en el 1,25% y Liberbank lanzó un crédito para la compra de pisos a euribor más 0,99%, aunque con mayores exigencias. BMN y el Sabadell también disminuyeron la tasa, pero por encima del 1,25% de los dos grandes. Y Kutxabank mantiene el interés en el 1%.

BBVA reacciona a la 'cuenta 1,2,3'

BBVA ha reaccionado a la 'cuenta 1,2,3' del Santander para retener a sus clientes y que no trasladen dinero a su principal rival. La entidad ha puesto en marcha un depósito a seis meses que ofrece rentabilidades de hasta el 3% TAE para saldos de hasta 15.000 euros, el importe máximo por el que el Santander remunera con el mismo interés. BBVA exige la nómina, el uso de tarjetas y la domicialización de tarjertas.

Es el segundo banco que responde al ataque del grupo cántabro. El Sabadell anunció que modificaría las condiciones de su cuenta estrella y ha iniciado una campaña de comunicación activa para que sus clientes mantengan sus saldos.