Empresas y finanzas

Musk niega ante los tribunales que usara Tesla para rescatar a su empresa quebrada SolarCity

  • Asegura que no tenía forma de amenazar a los directores con 'castigos'
Elon Musk, en un acto de SolarCity el año de su venta a Tesla. Foto: Reuters

elEconomista.es, Bloomberg

¿Usó Elon Musk los fondos de Tesla para salvar a su empresa SolarCity de la quiebra? Eso es lo que está debatiendo un tribunal en Delaware estos días. Y el consejero delegado de la automovilística eléctrica negó categóricamente que la compra, producida en 2016, fuera un rescate encubierto, en su alegato inicial.

Al comienzo de lo que se espera sea un juicio de dos semanas, Musk respondió a una pregunta de su propio abogado diciendo que "definitivamente" no tenía ninguna influencia sobre la dirección de la compañía cuando aprobó el acuerdo de SolarCity. Los accionistas que demandaron al CEO de Tesla afirman que la operación fue un rescate encubierto de su firma menos exitosa.

Musk, vestido con traje negro y corbata, se mostró a ratos contrito y otras veces combativo en el estrado de los testigos. Ante las preguntas de su letrado, negó haber prometido tomar represalias contra cualquier director que votara en contra de la adquisición y dijo que no tenía control sobre sus sueldos o las tareas que cumplían los otros directores, por lo que no podía "castigarlos" aunque hubiese querido. Musk dijo que la ahora presidenta de Tesla, Robyn Denholm, estableció el precio final y los términos del acuerdo para la compra de SolarCity.

La cuestión de quién controló la compra de SolarCity es una parte clave de la investigación. Los inversores y los fondos de pensiones que lideran la demanda alegan que Musk y la junta Tesla incumplieron sus deberes fiduciarios cuando orquestaron la adquisición de SolarCity, un instalador de paneles solares en tejados. En junio de 2016, Musk era el presidente y el mayor accionista de ambas compañías cuando sorprendió a Wall Street al anunciar que Tesla adquiriría SolarCity por 2.800 millones de dólares en un acuerdo que luego calificó de "obvio".

Los demandantes están tratando de persuadir al juez de que Musk usó su enorme influencia y reputación para presionar a los directores de Tesla para que aprobaran la compra y manipular a la mayoría de los accionistas para que votaran a favor. Musk es el único acusado en el caso, que ha sido retrasado por la pandemia; el resto de la junta llegó a un acuerdo extrajudicial por valor de 60 millones de dólares con los demandantes el año pasado.

La junta de Tesla mantuvo a Musk actualizado sobre el progreso básico del acuerdo, pero por lo demás se recusó, según el ejecutivo. Y se burló de la idea de que controlaba a los accionistas de Tesla. "No creo que sea posible controlar" a grandes inversores institucionales como Fidelity y T. Rowe Price, dijo.