El uso de los cajeros se hunde de nuevo: cae un 20% en el primer trimestre
- El pago con tarjeta o móvil crece un 15% y roza ya los crecimientos precovid
Fernando Tadeo
El uso de los cajeros automáticos por parte de los ciudadanos continúa con su desplome como consecuencia del auge de la banca digital y los pagos con tarjeta y con el teléfono móvil. En el primer trimestre de este año, el número de operaciones de retirada de dinero cayó un 20,4% en tasa interanual, una caída que se produce después del descenso del 31% registrado en el conjunto de 2020.
El volumen de dichas transacciones (142.459 entre enero y marzo) en estas máquinas baja con menor intensidad, en un 8% (frente al 18%) del ejercicio pasado, lo que indica que en cada retirada el importe es cada vez mayor. En conjunto, los usuarios de estas máquinas sacaron 24.164 millones.
Los datos publicados por el Banco de España reflejan que los españoles cada día aumentan la utilización tanto de las tarjetas físicas como las virtuales (insertadas en los smartphones) para abonar sus compras en los comercios. Los pagos realizados a través de los terminales puntos de venta (TPV) crecieron en el inicio de 2021 un 15,2%, rozando ya el ritmo de ascenso previo al Covid. En 2020, apenas avanzaron un 4% debido a la caída del consumo en determinados segmentos por las restricciones, como en hostelería, ocio y turismo. En 2019 se incrementaron un 16%.
De hecho, el importe de los pagos con tarjeta cayeron el año pasado, un 0,50%, una situación que no sólo se vivió en 2012, en el peor momento de la crisis financiera. Ahora, el dinero gastado en comercios y abonado con los plásticos vuelve a recuperarse y entre enero y marzo despuntó un 6,4%, hasta los 39.207 millones.
La banca de hecho está viendo una reactivación total de dicha actividad en todos los sectores desde principios de este ejercicio, hasta el punto que en la segunda semana de junio (una vez finalizadas todas las limitaciones de movilidad) los pagos con tarjeta en alojamiento hoteleros aumentan por primera vez a una velocidad mayor que antes de la crisis sanitaria. De acuerdo con los datos manejados por el servicio de estudios de CaixaBank, éstos se elevaron un 5% frente al mismo periodo de 2019. Hasta entonces, este indicador había venido siendo negativo desde que estalló el coronavirus.
Recorte de máquinas
Detrás de los desplomes en el uso de los cajeros también se encuentra la cada vez menor red de estos aparatos, como consecuencia del cierre de las oficinas, y las comisiones que aplican desde hace años las entidades por retiradas a los clientes de otros bancos. El parque de estas máquinas se contrajo en el primer trimestre en algo de 700, hasta los 48.766, un número no visto desde 2001.
En los próximos meses, una vez se vayan ejecutando las clausuras de sucursales previstas por las distintos grupos financieros, en el marco de sus ERE y sus recortes de costes para mejorar la eficiencia operativa, los cajeros disponibles menguarán de manera relevante.
Se espera que a lo largo de estos meses, el sector cierre entre 4.000 y 5.000 oficinas, una cifra que previsiblemente aumentará en los siguientes ejercicios siempre y cuando la transformación digital continúe su ascenso acelerado.