Empresas y finanzas
Casas prefabricadas que ahorran en energía: otra oportunidad que ofrece el sector
- La construcción industrializada ofrece mayor eficiencia y rapidez
- Un método que se puede aplicar para levantar edificaciones pasivas
- La madera es un material que proporciona ahorro y respeto ambiental
Paco Vega
Madrid ,
El sector de las casas prefabricadas de construcción industrializada ha ganado en interés en los últimos meses de pandemia porque ofrece una opción rápida para acceder a una casa unifamiliar, la vivienda de moda que deja el confinamiento. Sin embargo, un apartado a tener en cuenta en este sector son las compañías que combinan esta industria con la filosofía passivhaus.
La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) explica a este medio que la construcción industrializada es una modalidad constructiva que es de por sí más sostenible que la tradicional al generar menos residuos y es más segura, ya que se desarrolla en fábricas y se producen menos accidentes laborales. Además, son muchas las compañías del sector que no solo producen viviendas de manera más rápida y eficiente, sino que las fabrican siguiendo los parámetros de la edificación pasiva.
¿Qué es una casa pasiva o con el sello passivhaus?
Una edificación passivhaus es un tipo de construcción que prima la máxima reducción de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener un ambiente interior saludable y una temperatura constante y confortable durante todo el año mediante la optimización de los recursos existentes.
Así, PEP explicó a este medio que es un sistema de construcción que se basa en cinco principios básicos: aislamiento térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ausencia de infiltraciones de aire no deseadas y ventilación mecánica controlada y continua con recuperador de calor para responder a los criterios de salubridad que exige la certificación oficial. El resultado son edificaciones más eficientes que producen ahorros energéticos en torno al 75% sobre los edificios de reciente construcción en nuestro país, y hasta del 90% sobre la media del parque edificado el cual es, explica PEP.
La casa prefabricada de construcción industrializada más sostenible de Europa
Ejemplos en nuestro país de este tipo de construcción son el segundo rascacielos Passivhauss más alto del mundo o una la urbanización 'Las Lomas Passivhaus'. Sin embargo, más reciente está la casa prefabricada de construcción industrializada de la compañía Arquima, que ha llevado el compromiso por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente al máximo.
Ubicada en Sant Andreu de la Barca, se trata de una edificación de 312 metros cuadrados que ha conseguido una doble calificación: Passivhaus Premium y VERDE - 5 Hojas. Es una de las primeras viviendas en Europa en recibir esta doble certificación que mide, respectivamente, la eficiencia energética y la sostenibilidad.
El estudio Arquima se ha especializado en un método constructivo que utiliza paneles de madera prefabricados, lo que permitió que el montaje de esta edificación se realizase en dos días. Además, sus proyectos siguen la filosofía de arquitectura bioclimática, pasiva y de máxima eficiencia energética. Por ello, las instalaciones de este edificio se controlan mediante domótica, hay un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor; distribución de iluminación controlable mediante el sistema domótico; agua caliente sanitaria (ACS) generada con un equipo de aerotermia; climatización mediante suelo radiante e instalación de placas solares.
Casas prefabricadas de construcción industrializada de madera
Las casas prefabricadas de madera para el camping es una imagen que arrastra el sector. Sin embargo, este material tan antiguo se está convirtiendo en un aliado de la construcción industrializada para levantar proyectos duraderos, más económicos y en sintonía con el medio ambiente. Así, Arquima explica que la utilización de madera supone un ahorro medioambiental importante por tres razones:
1. Energía incorporada reducida: medida a lo largo de su vida útil, desde la recolección del material hasta la fabricación, el transporte, la instalación, el uso, el mantenimiento, la eliminación o el reciclaje, la madera requiere menos energía y produce menos carbono que el hormigón o el acero.
2. Emisiones de gases de efecto invernadero más bajas: los estudios de evaluación del ciclo de vida global han demostrado que la construcción de madera puede ofrecer menores emisiones de gases de efecto invernadero, menos contaminación del aire y del agua, menores volúmenes de desechos sólidos y menos uso de recursos ecológicos que otros materiales.
3. Certificación de sostenibilidad: la madera puede hacer que sea más fácil obtener la certificación de terceros para los proyecto, mejorando su valor y comercialización.