Empresas y finanzas

Globalvia crece en Portugal con la compra de las autovías del Duero Interior

  • Tomará el control de la concesionaria Douro Interior, que se convertirá en su tercer activo en el país
Javier Pérez Fortea, consejero delegado de Globalvia

Javier Mesones

Globalvia redobla su apuesta por Portugal. La compañía ha llegado a un acuerdo para adquirir la concesionaria Douro Interior (Duero Interior), que explota dos autovías al nordeste del país con una longitud total de 242 kilómetros. El grupo que preside Javier Pérez Fortea, que ha declinado hacer comentarios, tomará una participación de control en el activo, que será el tercero en el mercado luso.

La concesionaria Douro Interior está controlada, con un 80,75% del capital, por Líneas Concessões de Transportes, un vehículo propiedad a su vez de la constructora lusa Mota-Engil (60%) y la entidad financiera Novo Banco (40%).

La concesión del Douro Interior abarca varios tramos de la IP2 entre Macedo de Cavaleiro y Celorico da Beira, de 110 kilómetros, y de la IC5, entre Murça y Miranda do Douro, de 131 kilómetros. El plazo de operación se prolonga hasta 2038.

El proyecto para la construcción de los distintos tramos que las componen, el mantenimiento y la explotación fue adjudicado en noviembre de 2008 a Ascendi, entonces controlada por Mota Engil y Novo Banco.

En 2016, el fondo francés Ardian acordó la compra a Mota-Engil y Novo Banco de varios activos de Ascendi, que incluía seis concesiones en Portugal (entre ellas del Douro Interior) y una en España (la Autovía de los Viñedos), así como la marca (Ascendi), por más de 600 millones de euros. Sin embargo, finalmente el perímetro de desinversión excluyó tanto la concesión española como la del Douro Interior, que se mantuvo dentro del balance de Mota-Engil a través de Líneas, nombre con el que rebautizó a Ascendi y en la que se aglutinan sus activos concesionales.

Globalvia se halla en este momento en la carrera para hacerse con el 100% de la autopista del Baixo Alentejo, participada por la española ACS

Globalvia enmarca esta adquisición, que aún debe recibir la autorización de los órganos de competencia, en su estrategia de crecimiento internacional, en la que Portugal ha adquirido un papel protagonista No en vano, la compañía que controlan los fondos de pensiones PGGM, OPTrust y USS se halla en este momento en la carrera para hacerse con el 100% de la autopista del Baixo Alentejo –entre Sines y Beja–, participada por la española ACS, como adelantó 'elEconomista'. La firma, que presentará oferta vinculante a mediados de octubre, compite con fondos internacionales. La pasada primavera, el grupo español también pujó por la concesionaria lusa Brisa.

A la espera de cerrar la compra de Douro Interior, Globalvia ostenta en Portugal el 96% de la autopista de peaje mixto Transmontana A4, entre Vila Real y Bragança, con una longitud 194 kilómetros y un plazo de concesión hasta 2038; y el 100% de la A-23 Beira Interior, una autovía de peaje en sombra entre Abrantes y Guarda, con 198 kilómetros y vencimiento en 2029.

Globalvia se erige en uno de los mayores agitadores del mercado secundario de infraestructuras de transporte en el mundo

Globalvia se erige en uno de los mayores agitadores del mercado secundario de infraestructuras de transporte en el mundo. Además de la autopista Baixo Alentejo, la concesionaria española se encuentra en estos momentos en la fase de ofertas vinculantes para adquirir al fondo australiana Macquarie y a la constructora sueca Skanska el 100% de proyecto Elizabeth River Tunnels, en Virginia (Estados Unidos), en una operación se valora por encima de los 1.700 millones de euros. En este proceso compite con las también españolas Abertis y Roadis -que también se interesaron en su momento por la portuguesa Brisa- y la australiana Transurban.

Antes de Brisa, que fue adquirida por un consorcio liderado por el fondo de pensiones holandés APG, Globalvia también participó el pasado año en otros procesos abiertos en España, como el de Ausol, concesionaria de las autopistas entre Málaga, Estepona y Guadiaro que Ferrovial vendió al fondo galo Meridiam, o el de las autovías de peaje en sombra que ACS finalmente traspasó al fondo británico Hermes.

El proceso de Itínere

La última compra significativa de Globalvia ha sido, en diversos procesos, la de la concesionaria española Itínere, de la que ya tiene más del 40% y aspira a tomar la mayoría del capital -el proceso está judicializado-.