Empresas y finanzas

Albert Bosch (Housfy): "Con el 20% de entrada más gastos nadie compraría un piso, la banca hace excepciones"

  • Housfy se dedica al negocio inmobiliario y la intermediación hipotecaria
  • La firma ayuda a los clientes a conseguir la mejor financiación
El consejero delegado de Housfy, Albert Bosch.

Eva Díaz

La crisis financiera supuso un antes y un después para la banca, que para evitar riesgos y corregir los errores del pasado dejaron atrás las hipotecas con financiación al 100% y, empujada por los supervisores financieros, limitó la financiación al 80% del valor de la vivienda, más gastos (ahora impuestos, sobre todo), que en función de la CCAA, pueden suponer entre el 10 y el 12% de la compra. La compañía Housfy, que nació como inmobiliaria hace tres años e incorporó hace un año y medio la actividad de intermediario o bróker hipotecario, trabaja con un pool de bancos para lograr las mejores hipotecas para sus clientes que, en muchas ocasiones, no exigen este porcentaje previo de ahorros. Su consejero delegado, Albert Bosch, explica que si para una vivienda de 200.000 euros una persona debe tener ahorrado 40.000 euros y más 12.000 de gastos, nadie podría acceder a un piso, cuando el ahorro medio de los españoles es de 15.000 euros. Bosch explica cuáles son las excepciones con las que trabajan para conseguir mejores hipotecas por parte de la banca.

¿Se puede conseguir una hipoteca sin tener este nivel de ahorro del 20% de entrada más gastos?

Los bancos dicen los criterios generales, pero no son los mismos para un funcionario que tiene trabajo asegurado de por vida, que un asalariado que no se sabe qué va a ser de él en cinco o diez años. Dentro de la regla genérica hay muchas excepciones, y con eso es con lo que nosotros trabajamos.

¿Cuáles son esas excepciones?

Varían en función del perfil del cliente, hay perfiles que tienen trabajo garantizado de por vida y se miran de forma diferente, también se fijan en el tipo de trabajo o la empresa donde se está, si se cuenta con avales por parte de los padres o, por ejemplo, también son más flexibles para un usuario cuya unidad familiar gana más de 4.000 euros al mes porque los bancos ya los consideran cliente premium: Hay un conjunto de reglas, cada banco tienen las suyas.

"La intermediación hipotecaria está en auge en España porque el cliente se ahorra visitar diez bancos y consigue las mejores condiciones"

Pero la mayoría de los clientes no cumplen con esos perfiles...

La dificultad de la mayoría de los clientes es el ahorro que hay que aportar, pero aquí hay soluciones. En lo que no hay excepción es en la parte de la cuota, es decir, que el pago mensual de la hipoteca no supere el 30% del sueldo neto del cliente si compra solo o del 40%, si es en pareja. Esto es inquebrantable. Pero en la parte del ahorro, sí hay excepciones. Si quieres una vivienda de 200.000 euros, teóricamente necesitas aportar una entrada del 20%, es decir 40.000 euros, más las tasas, que varían por CCAA, y puedes suponer el 10% del valor vivienda. Necesitas unos ahorros de 60.000 euros. Y el ahorro medio español está entre 15.000 y 20.000 euros. Queda claro que pidiendo el 20% más gastos nadie se compraría piso. Las excepciones van en función del perfil, cuánto tiempo lleva trabajando, si el pago que asume por el alquiler es mayor al que asumirá con la hipoteca... Si el cliente tiene estas cosas, da un punto de seguridad al banco.

¿Qué ventaja ofrece recurrir a un bróker hipotecario?

Lo primero es que el cliente se ahorra visitar diez entidades para conocer qué le ofrecen y lo segundo es que le podemos sacar las mejores condiciones porque tenemos un pool bancario (trabajan con todas las entidades que operan en España menos una) mayor del que la gente tiene en la cabeza y sabemos hasta dónde puede llegar cada banco. Sabemos cuáles son los puntos que le da seguridad a cada uno para ir más allá del 80% de financiación. Además, los bancos juegan con números que a veces no son claros: dan un tipo de interés menor pero ligado a vinculaciones que comparado con otra oferta que da un tipo mayor pero sin vinculaciones, hace pensar que es mejor la primera. Nosotros intentamos que el cliente compare peras con peras y entienda qué se le está ofreciendo.

¿Cuál es el coste para el cliente?

En función del servicio, siempre tenemos una comisión del banco porque captamos clientes y hacemos parte del trabajo como recopilar la documentación y, en función de la complejidad, cobramos del cliente. Si el cliente tiene buen perfil y sabemos que los bancos se van a pelear por él, le cobramos poco a muy poco.

¿Está en auge el servicio de intermediario hipotecario?

En España es un servicio aún muy testimonial, en torno al 10% de las operaciones se hacen a través de bróker. Sin embargo en mercados como Reino Unido la intermediación financiera está a la orden del día, y en Francia ha crecido mucho en los últimos diez años. Lo que sí que vemos es que está aumentando mucho en nuestro país, ya antes del Covid-19 por dos motivos: uno, porque al final dentro de las reglas generales hay excepciones y dos, porque las personas que necesitan pedir poco endeudamiento prefieren utilizar este servicio para tener las mejores condiciones. Además, tras la pandemia, hay un tercer motivo por el que el negocio ha aumentado mucho: a la gente rehuye de ir a los bancos porque quiere evitar el contacto físico.

¿Cómo ve el futuro del sector inmobiliario con esta pandemia?

El mercado inmobiliario está sufriendo, pero de momento los precios no están cayendo o caen muy poco. También vemos que se vende menos pero tenemos más visitas, hay mucha gente que quiere cambiar de vivienda y está esperando a un pico de estabilidad para comprar. Entonces, quizá a finales de octubre veremos compras en masa. Y a nivel de hipotecas, no nos está afectando, porque aunque haya menos operaciones que antes, hay más intermediación financiera.