Los bares alertan de una "escabechina" en otoño sin turismo y más restricciones
- La hostelería dice que "la situación es dramática" y acusa a Moncloa y las CCAA
Javier Romera
Madrid,
"El otoño va ser muy duro y las previsiones son muy malas, con datos demoledores. La situación es muy grave porque el verano ha sido un desastre para el turismo y el otoño no va a ser mejor". Así de contundente se muestra en declaraciones a elEconomista José Luis Yzuel, presidente de la patronal de Hostelería de España antes las previsiones para los próximos meses. Es la tormenta perfecta porque al desplome en las reservas turísticas y el incremento del teletrabajo, se imponen las nuevas restricciones, como son el cierre de los locales de ocio nocturno, las limitaciones de horarios y la prohibición de fumar en la calle si no se respeta la distancia de seguridad de dos metros.
Para Yzuel no hay ninguna duda de que "los rebrotes, que nadie esperaba en esta época, nos han llevado a una situación dramática y es evidente que las medidas que están tomando las autoridades sanitarias, centrándose práctica y únicamente en la hostelería auguran que esto se va a complicar aún más".
Revés judicial
Tanto la patronal nacional como las organizaciones autonómicas están presentando recursos contra las nuevas restricciones aprobadas, pero el problema de los hosteleros es que, aunque inicialmente un juez de Madrid decretó que no se podían establecer medidas de este tipo por parte del Gobierno regional, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dió finalmente la razón al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, por lo que parece complicado que vaya a haber ahora una marcha atrás en el resto del país.
La hostelería, en cualquier caso, se defiende y asegura que "son medidas que no están justificadas debidamente". Para la patronal de los bares y restaurantes aunque "no podemos negar el incremento de los contagios, sí que este se produzca como consecuencia de la actividad hostelera y de restauración", con lo que, según dice, "se convierten en medidas no idóneas con el fin buscado". Hostelería de España insiste, en este mismo sentido, en que "los brotes se producen mayoritariamente en otros escenarios, principalmente privados y no controlados, como así lo reconoce el Acuerdo Interterritorial de Salud". El sector recuerda que ha hecho un verdadero esfuerzo económico y organizativo para adaptar sus establecimientos, haciendo fuertes inversiones para dar cumplimiento a las exigencias sanitarias impuestas y que, sin embargo, "tales exigencias no han venido acompañadas de un más que obligado Plan de Contingencia para reactivar el sector turístico y hostelero".
En el escenario actual, 40.000 negocios de hostelería ya han echado el cierre y se prevé que 65.000 más habrán desaparecido a final de año. En caso de que la crisis sanitaria siga empeorando y haya que tomar nuevas medidas, la patronal estima que podría verse afectada la supervivencia de hasta 85.000 establecimientos. Un estudio realizado por la consultora Foqus y la Universidad de Valencia en el mes de junio señalaba ya que la pérdida de empleo podría ser de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Y eso antes de que se produjera la segunda oleada del coronavirus, que golpea ya con fuerza a todo el país.
67.000 millones de euros en pérdidas
La caída de la facturación anual del sector hostelero español se situará por encima del 50% en el conjunto de 2020, lo que supone una pérdida de hasta 67.000 millones de euros, según las previsiones de la patronal Hostelería de España. El sector se enfrenta a la pérdidas de hasta 85.000 establecimientos este año ante la grave crisis causada por la pandemia y la falta de turistas en una época clave como es el verano.