¿Viajar sin mascarilla? Motivo de expulsión del avión sin indemnización

La Agencia de Seguridad Aérea Europea (EASA) recomienda el uso de la mascarilla desde que se pone el primer pie en el aeropuerto hasta que se llega al destino final e insta a que se cambie cada cuatro horas. Una recomendación que muchas aerolíneas han adoptado como normas de uso interno y que distintos gobiernos, como el español, han incluido en sus reglamentos para hacerlo obligatorio. En nuestro país, en concreto, se ha dado un paso más que en otros estados de la UE y es obligatorio usarla hasta por la calle aunque haya distancia física.

Así, si en el momento de embarcar un pasajero no dispone de mascarilla o se niega a usarla sin causa justificada, la aerolínea tiene derecho a denegarle el acceso al avión sin tener que compensarle económicamente por no dejarle volar. La EASA recomienda a las aerolíneas tener mascarillas de sobra a bordo para los viajeros que se queden sin ellas durante el vuelo porque, por ejemplo, se rompan o humedezcan, pero no es obligatorio.

Si un pasajero no dispone de mascarilla o se niega a usarla se le podrá denegar el embarque o echarle del avión

"Dicha situación no dará lugar al pasajero aéreo a poder reclamar una compensación económica por impedirle subir a ese avión, pues tanto las diferentes normativas aplicables, como las propias compañías aéreas informan de la obligatoriedad del uso de mascarilla en todo momento, incluso aunque exista distancia de seguridad", explica la web reclamador.es tras haber recibido diferentes consultas por denegaciones de embarque relacionadas con las medidas sanitarias impuestas por el covid-19. 

La empresa ha tenido un fuerte pico de trabajo durante los primeros meses de la pandemia para conseguir que las compañías aéreas devolvieran en tiempo y forma el dinero de los billetes cancelados por las restricciones a la movilidad.

Si una vez en el avión el pasajero se quita la mascarilla, la tripulación tendría que instar al viajero a ponérsela de nuevo y mantenerla durante todo el trayecto. En el caso de que la aeronave todavía no se haya puesto en marcha, la aerolínea tendría la potestad de expulsarle de la aeronave e impedirle viajar sin compensación o indemnización. En el caso de que ya se haya iniciado el viaje, la tripulación se vería obligada a aislar lo mejor posible al viajero que se niega a usar el elemento de protección y, una vez en tierra, llamar a las autoridades locales para denunciarle. En este punto, reclamador.es recuerda que el piloto, que es la máxima autoridad dentro del avión cuando se han cerrado las puertas, puede decidir volver al origen o aterrizar en otro aeropuerto distinto al de destino para hacer salir al viajero. En este caso, ningún pasajero tendría derecho a reclamar una indemnización económica a la aerolínea al tratarse de una circunstancia extraordinaria.

"Tanto para pasar los controles de seguridad, como para el embarque en el avión, los viajeros deben hacer un uso correcto de la mascarilla y mantener una buena higiene de manos, usando los geles hidroalcohólicos repartidos en diferentes puntos", recuerda reclamador.es en una nota.

En junio, cuando las aerolíneas empezaban poco a poco a reactivar la operativa, Ryanair envió un protocolo de actuación a sus tripulantes que permitía embarcar con pantallas de plástico en vez de mascarillas alegando que cumplir la legislación de cada país en cosa de los pasajeros. Asimismo, en los comunicados que tanto Lauda como Ryanair enviaron a sus tripulaciones se explica que si un pasajero no quiere llevar la mascarilla durante el vuelo, su deber es informarle "con calma y educadamente" de que debe hacerlo y por qué. Si no logra que cambie de actitud, el TCP debe "revisar la posibilidad de acomodar a los pasajeros circundantes, cambiando su asiento". En ningún caso se abría la puerta a expulsar a los viajeros.