Iberdrola aflora otros 277 millones de impacto del Covid-19 y llega a 505 millones
- Contabiliza el efecto del tipo de interés en las pensiones de sus empleados en EEUU
Tomás Díaz
Iberdrola se ha anotado una provisión de 277 millones de euros por el impacto de la pandemia en el coste de las pensiones de su personal en EEUU, que incrementa hasta los 505 millones el perjuicio sufrido por la Covid-19. La empresa no informó de este ajuste contable durante la presentación de resultados del segundo trimestre porque no afecta a las pérdidas o ganancias, sino al patrimonio.
Iberdrola ha señalado que no puede estimar todos los impactos que está sufriendo por la crisis sanitaria, porque tiene múltiples efectos indirectos, pero la semana pasada divulgó que calcula en 228 millones la caída de la demanda y el aumento de la morosidad hasta el 30 de junio. La primera resta 157 millones al resultado bruto operativo (ebitda), mientras que la segunda se traduce en una provisión de 71 millones; en el resultado neto, las dos partidas provocan una merma de 153 millones.
El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, explicó durante la multiconferencia con los analistas que confía en recuperar 70 millones de esas pérdidas, dependiendo de las cantidades que los gobiernos le reconozcan para obtener la rentabilidad estipulada para las actividades reguladas. También auguró que se duplicará el volumen de los impagos hasta final de año y que logrará recuperar unos 180 millones en total, considerando también la gestión de la mora.
Posteriormente, la eléctrica ha remitido documentación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que reconoce un impacto adicional de 277 millones en sus obligaciones por planes de pensiones de prestación definida en EEUU, derivado de fluctuaciones del mercado que achaca explícitamente a la pandemia. En total, los impactos calculados por la compañía ascienden a 505 millones.
Adelanta análisis contables por la situación
Iberdrola ha detectado este deterioro al revisar las hipótesis valorativas de dichas obligaciones, algo que normalmente hace a finales de año, con vistas a la presentación anual de resultados, pero que ha adelantado por lo extraordinario de la situación. Así, ha constatado que la bajada de los tipos de interés al otro lado del Atlántico ha incrementado la cantidad que tendrá que abonar a sus jubilados y ha actualizado en los libros la valoración de los activos afectos, anotándose una provisión por los citados 277 millones.
La bajada del tipo de interés, por otro lado, ha beneficiado a la empresa, al reducir el coste de su deuda referenciada a tipos variables y a la hora de lanzar nuevas operaciones de financiación y liquidez. A 30 de junio, la deuda neta ajustada ascendía a 37.554 millones, con un coste del 3,23%, frente al 3.63% de un año antes.
Peguntada por elEconomista por la razón de que no se mencionara este deterioro en la presentación de resultados, la compañía explica que afecta a las reservas, al patrimonio, y no a la cuenta de pérdidas y ganancias.
La documentación remitida a la CNMV detalla los numerosos impactos y riesgos que la Covid-19 está provocando a la eléctrica, desde retrasos en proyectos y revisiones tarifarias hasta el tipo de cambio de divisas. En el gasto operativo neto se produce una compensación: los mayores costes vinculados a la seguridad, salud y transporte de los empleados, y donaciones, se han visto contrarrestados por el ahorro de una menor actividad comercial, suspensión de viajes y otros recortes.