Empresas y finanzas

¿Adiós a volar barato? IATA alerta de que la distancia social amenaza el low cost

  • "Obligar a dejar vacío el asiento de en medio tendrá un impacto muy negativo"
Aviones de Ryanair

África Semprún

El Gobierno de Pedro Sánchez ha empezado a dibujar distintos escenarios de desescalada para reactivar poco a poco la economía y, así, evitar un rebrote de la pandemia. En las opciones que se barajan, el transporte aéreo se sitúa entre los sectores que más tarde volverán a operar con normalidad por lo que el Ejecutivo ya trabaja en definir un periodo de transición con medidas que restrinjan la operación y minimicen el riesgo de contagio. Entre las disposiciones destacan los controles sanitarios, la limitación de rutas y la distancia social, que, como mínimo, obligaría a las aerolíneas a dejar vacío el asiento de en medio.

Y es justo esta última medida, la que busca restringir el aforo de los aviones, la que más preocupa al sector aéreo, que ve imposible garantizar la supervivencia del modelo de negocio tal y como lo conocemos si no pueden llenar los vuelos. En concreto, el presidente de IATA, Alexandre Juniac, ha alertado de que si se impone la distancia social en los aviones "los viajes baratos terminarán".

"Si se impone la distancia social en los aviones los viajes baratos terminarán"

"Está muy claro que si se impone el distanciamiento social se neutralizará una gran parte de los asientos, al menos un tercio, de los aviones corta y media distancia. Con este escenario, si venden los billetes al mismo precio promedio que antes de la crisis perderán gran cantidad de dinero y eso no es sostenible", explicó Juniac en un encuentro con periodistas. Así, el primer espada de la asociación internacional de aerolíneas más grande del mundo aseguró que la única salida que tendrán las compañías será subir un 50% el precio de los billetes para "asegurar un beneficio mínimo" que les permita operar.

"Si venden los billetes al mismo precio promedio que antes de la crisis del coronavirus perderán gran cantidad de dinero"

Y es que, si se obliga a dejar el asiento de en medio vacío, tal y como easyJet asume que pasará, las aerolíneas sólo podrán llenar el 66% del avión, lo que supone un factor de ocupación demasiado bajo garantizar la rentabilidad de los vuelos. No en vano las aerolíneas de corto y medio radio necesitan una ocupación de al menos el 72% para no perder dinero con la operación. "Si el asiento de en medio tiene que ir vacío supondrá un impacto muy negativo para los vuelos de bajo precio y corto radio", apuntó por su parte Brian Pearce, director financiero de IATA.

"Con menos de un 75% de ocupación a muchas aerolíneas les compensará dejar los aviones en tierra, será más barato. Es muy difícil que una aerolínea sobreviva con estas restricciones de ocupación", alertan fuentes del sector consultadas por este diario.

En este punto, el presidente de Ryanair, Michael O'Leary tachó de "locura" la idea de bloquear un tercio de cada avión ya que no será sostenible, según defiende, no servirá para luchar contra los contagios ya que no se asegurarán los dos metros. "Estamos en conversaciones con los reguladores que están sentados en sus habitaciones inventando restricciones como sacar los asientos del medio, lo cual es una tontería ... No tendría ningún efecto beneficioso. Si se hace no volveremos a volar", apuntó el ejecutivo de la low cost. No hay que olvidar que Ryanair ya criticó la decisión del Gobierno de España de limitar la venta de billetes de avión, autobús o tren a un tercio de las plazas disponibles para asegurar la distancia social.

¿Subirán los precios?

Aunque el sector coincide en señalar que la restricción del aforo de los aviones no es sostenible para las aerolíneas ("el modelo de negocio no está preparado para ello"), también ponen en duda que éstas vayan a poder subir el precio de los billetes para asegurar la rentabilidad ya que la medida podría dañar aun más la demanda. 

Ante el desplome de la demanda que esperan están reduciendo su flotas y oferta, aunque aseguran que no tendrán capacidad de subir los precios. No en vano, Ryanair ya ha anunciado que tendrá una política de tarifas agresiva para recuperar a los pasajeros aunque implique no ganar mucho dinero en el corto plazo. Así, si hay este tipo de restricciones y no se habilitan ayudas, muchas aerolíneas quebrarán, algo que ya está pasando ante la falta de liquidez

El 40% de los viajeros esperarán hasta seis meses para volar tras el confinamiento

Más allá de las restricciones, que pueden continuar en verano ya que muchos países no quieren levantar las fronteras, IATA señala al miedo al virus y a la crisis económica como otro factor que mantendrá la demanda bajo mínimos una vez pase la pandemia. "La confianza de los pasajeros sufrirá un doble golpe incluso después de la contención de la pandemia, dado el impacto de la inminente recesión sobre su situación financiera sumado a la preocupación constante por la seguridad de los viajes. Gobiernos e industria deben actuar con rapidez y de forma coordinada para buscar soluciones que fomenten la confianza", dijo el consejero delegado de IATA.

Según una encuesta realiza por la asociación entre viajeros habituales un 60% señala que esperará de uno a dos meses para viajar después de la contención de la pandemia por COVID-19, frente a un 40% que podría esperar hasta los seis meses o incluso más. El 69% podría retrasar los viajes hasta que su situación financiera se estabilice.