Empresas y finanzas

Los errores de Johnson con el coronavirus amenazan la recuperación de Aena

  • El 18% del tráfico del gestor viene de Reino Unido, que estará aislado hasta julio
  • Estudia retrasar a octubre la Junta de para decidir el dividendo en función del verano
Terminal 4 de Barajas por dentro

África Semprún

El 20 de marzo, Reino Unido decretó el cierre de escuelas, pubs y teatros. Un día después prohibió el acceso a los parques. El 20 de marzo, España sumó 18.700 casos confirmados de coronavirus. Pese a la rápida proliferación del virus y el colapso de hospitales en España, Italia o Francia, donde se empezó a restringir la movilidad a principios de marzo, el primer ministro británico Boris Johnson se ha resistido a tomar medidas de confinamiento y no fue hasta el lunes pasado cuando decretó el cierre de las tiendas no esenciales e impartió la orden de "permaneced en casa".

Un Johnson convaleciente del coronavirus claudicó y reconoció que "los peor está por llegar" e impuso medidas más drásticas. Con más 17.000 casos y más de 1.000 muertos, queda ya muy lejos su plan para lograr la "inmunidad de grupo".

El retraso a la hora de tomar de medidas para contener la epidemia va a llevar a los ciudadanos de Reino Unido a mantenerse alejados de la vida social la mayor parte del año. Según la conclusión a la que ha llegado varios asesores del Ejecutivo de Boris Johnson, el 10 de Downing Street podría alternar entre periodos de medidas "más o menos estrictas" y el total distanciamiento a lo largo del 2020. "Según esta política, al menos la mitad del año se pasaría bajo las más estrictas medidas de distanciamiento social", aseguró a Bloomberg el comité científico.

La isla británica va a registrar su pico de contagios e ingresos a mediados de junio

Así, la tibieza a la hora de atajar el problema y llegar tarde a las restricciones de la movilidad y la actividad económica va a llevar a la isla a registrar su pico de contagios e ingresos a mediados de junio, más de dos meses después de lo que se espera en España, donde el estado de alerta ya se ha alargado hasta el 12 de abril. El hecho de que Reino Unido tenga que abandonar mucho más tarde el confinamiento pone el peligro la recuperación del turismo en España y la red de aeropuertos de Aena.

Reino Unido aporta el 19% de los pasajeros de Aena y es un pilar en los ingresos

En 2019, nuestro país recibió 18 millones de turistas británicos, lo que supone el 21,5% del total de extranjeros que visitaron en España. Los ingleses llegan a nuestro país, principalmente en avión, lo que convierte al país en el principal mercado de Aena, aportando el 19,3% del tráfico de pasajeros.

En un contexto en el que las aerolíneas asumen que no van a operar al cien por cien de su capacidad hasta el año que viene y que ya dan por perdido el verano, tener un mercado tan importante como el británico totalmente cerrado en la temporada alta amenaza la recuperación del gestor aeroportuario y su capacidad para repartir dividendos este año. No en vano, IATA calcula que el sector aéreo español perderá 13.000 millones de dólares (11.657 millones de euros al cambio actual) en ingresos en 2020 y hasta 93,7 millones de pasajeros (Aena cerró 2019 con 232 millones de pasajeros, ajustando la cifra para no duplicar los viajeros nacionales).

La compañía ha informado que el tráfico de pasajeros de marzo acumula una caída del 45% y que sólo el 24 de marzo éste fue un 97% inferior al mismo día del año pasado, que cayó en domingo. Además, el Ministerio de Transportes ha aprobado que Aena perdone el cobro de los alquileres a las tiendas, bares y restaurantes de las terminales después de ordenar el cierre parcial de los grandes aeropuertos y casi total de los más pequeños. La red funciona al 10% de su capacidad.

También ha diferido el cobro de las tasas a las aerolíneas por tener los aviones aparcados. Así, Aena enfrenta las próximas semanas casi sin ingresos y con el reto de sobrevivir a la crisis sin realizar un Erte.

El dividendo en el aire

Aena tiene una caja de 1.325 millones de euros, que equivale a los ingresos de medio año y le permiten sobrevivir varios meses sin ingresos y sin ajustes. "Hay liquidez suficiente para sobrevivir varios meses en un escenario muy negativo", explican fuentes cercanas a la compañía. Además de tener la posibilidad emitir deuda por 550 millones de euros, Aena está negociando con varias entidades financieras para la obtención de nuevas facilidades y préstamos.

"Lo peor que le puede pasar a Aena es repartir dividendo y que luego el Estado tenga que salir a su rescate"

Aunque la compañía tiene caja para pagar el dividendo de 2019, que superaría los 890 millones de euros (el 80% del beneficio de 1.114,2 millones de euros), Aena ha decidido dejar en el aire su abono hasta que tenga una mayor visibilidad sobre la evolución del año. De momento, ha suspendido sine die la Junta General de Accionistas y ha dejado si validez la previsión de crecimiento del 1,9% para este año.

"Lo peor que le puede pasar a Aena es repartir dividendo y que luego el Estado tenga que salir a su rescate. El verano es una parte muy importante de su negocio y lo normal es que retrasen la decisión del dividendo a octubre", explican fuentes del mercado. En esta línea, desde Aena señalan que la cúpula está esperando a tener información sobre la evolución de la caja, el tráfico en España, y el desarrollo de la enfermedad en otros países, como Reino Unido, para valorar si da el dividendo entero, lo reduce o finalmente propone cancelarlo.

Aplaza el cobro del parking de los aviones

El gestor aeroportuario Aena ha acordado aplazar a las aerolíneas seis meses sin intereses el pago de las tarifas de estacionamiento de los aviones, para aliviar la carga que soportan por la caída de operaciones sin precedentes que está causando la crisis del coronavirus. Las compañías tiene en tierra el grueso de sus aviones por las restricciones. Y es que, según informa ALA,  dejar de volar conlleva "unos cuantiosos costes en concepto de tasas de estacionamiento". Las compañías aéreas tendrán que pagar más de 7 millones de euros al mes por verse obligadas a dejar en tierra sus aviones en España.