Empresas y finanzas

Abertis y ACS buscan en EEUU su primer proyecto conjunto por 4.000 millones

  • Ferrovial, Acciona, FCC, Globalvia y Roadis se postulan como competidores
  • Se trata de la ampliación de la autopista I-495 de Maryland
Marcelino Fernández Verdes, presidente de Abertis y consejero delegado de ACS

Javier Mesones

Abertis y ACS han puesto en el punto de mira uno de los mayores proyectos de construcción y explotación de autopistas que hay en marcha en la actualidad en el mundo. Se trata de la ampliación de la I-495, en Maryland (Estados Unidos). La concesionaria y el grupo que preside Florentino Pérez concurrirán al proceso inicial y analizan en estos momentos la integración de un consorcio, según fuentes del mercado. De confirmar su alianza, será la primera iniciativa para la que sumarán sus fuerzas desde que se consumó la adquisición de Abertis por parte de ACS y la italiana Atlantia.

El contrato, con un valor que se estima entre 2.000 y 4.000 millones de euros en función del alcance, atrae a otras compañías españolas, como Ferrovial, Acciona, FCC, Globalvia y Roadis. El grupo francés Vinci, los americanos Fluor, Lane y Halmar, la israelí Shikun Binui, y los australianos Transurban y Plenary, así como fondos internacionales, también están interesados.

Las firmas interesadas tienen hasta este 7 de febrero para presentarse a la precalificación (request for qualification–RFQ) del que será el primer proyecto del programa viario para la reducción del tráfico Maryland Congestion Relief, con el foco en los problemas de Washington D. C. El Departamento de Transportes de Maryland (MDOT) lleva varios años trabajando en este plan de colaboración público-privada, que contempla el desarrollo de varias autopistas de peaje inteligente bajo el modelo de managed lanes con una inversión prevista de más de 9.000 millones de dólares (8.200 millones de euros).

Las empresas llevan meses negociando la formación de consorcios con fondos de inversión y de pensiones. En el caso de las concesionarias, además, necesitan la presencia de un grupo constructor. Tanto Abertis como ACS, a través de Hochtief, ya mostraron su interés en el proyecto original hace dos años. Entonces, la firma que dirige José Aljaro aún no había sido opada.

En el marco de aquella operación, culminada a finales de 2018, sus nuevos propietarios, Atlantia, ACS y Hochtief, firmaron un pacto de accionistas por el que se comprometieron a generar una asociación estratégica a largo plazo y aprovechar así las sinergias. En ese contexto, se comprometieron a ofrecerse participar juntas tanto en oportunidades 'greenfield' (construcción y explotación) como 'brownfield' (en operación). Respecto al proyecto de Maryland sobre la mesa está la unión de Abertis y ACS junto a otros fondos, si bien en los próximos meses podría sumarse Atlantia.

Se cae otra oportunidad

Otra de las opciones en las que ACS había barajado incorporar a Abertis, la Jefferson Parkway de Denver, se ha difuminado después de que la constructora decidiera en diciembre retirarse de la puja.

A comienzos de enero, las autoridades de Maryland aprobaron, tras múltiples retrasos, la primera fase del programa, que cambia respecto al diseño original. Así, se ha eliminado el proyecto de ampliación de la circunvalación de Washington DC (la I-495) entre la I-270 y la I-95 North. Así, el nuevo plan contempla en una primera etapa la extensión de la I-495 desde el sur de la avenida George Washington Memorial Parkway hasta la I-270 y de ésta desde la I-495 hasta la I-370. La adjudicación se prevé para los primeros meses de 2021.

8.200 millones de euros

El 'Maryland Congestion Relief Program' contempla actuaciones para implantar en las autopistas el modelo de 'managed lanes', una fórmula utilizada por Ferrovial en Texas. Son contratos que incluyen el mantenimiento y remodelación de los carriles que ya existen en ambas vías, que siguen siendo gratuitos, y la construcción de carriles adicionales, de peaje electrónico y sin barreras, con tarifas variables.