Naturgy ganó 1.401 millones en 2019, frente a pérdidas de 2.822 en 2018

Naturgy obtuvo un beneficio de 1.401 millones de euros durante 2019, frente a las pérdidas de 2.822 millones de 2018, ejercicio marcado por una devaluación de activos de generación convencional en España por un importe de 4.851 millones. Excluyendo los elementos extraordinarios como ese, la empresa ganó un 15% más, hasta 1.432 millones. Abonará un dividendo de 1,37 euros por título.

De acuerdo con la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa presidida por Francisco Reynés obtuvo un resultado bruto operativo (ebitda) de 4.562 millones, un 13,5% más que un año antes, con fuertes crecimientos en los negocios de infraestructuras de Latinoamérica; en el Norte -México y Panamá-, subieron un 62,1%, hasta los 376 millones, y en el Sur -Chile, Brasil y Argentina-, un 18,6%, hasta los 938 millones.

La contribución al ebitda de las otras dos áreas de negocio, Gas y Electricidad, e Infraestructuras en Europa, subieron un 6%, hasta los 1.441 millones, y un 6,7%, alcanzando los 1.923 millones, respectivamente. El resto de actividades arrojaron pérdidas de 116 millones. La compañía superó las expectativas del mercado, que apostaba por un ebitda y un beneficio de 4.487 y 1.329 millones, respectivamente.

La deuda neta a 31 de diciembre se situó en 15.268 millones, por debajo de los 15.309 millones del cierre de 2018, tras haber aplicado los criterios contables de la NIIF 16.

Los resultados vienen impulsados por la implementación del Plan de Eficiencias, que ha permitido ahorrar 380 millones desde su implantación, gracias a la digitalización, la reubicación de oficinas o los acuerdos firmados con Telefónica, IBM o Everis, al objeto de optimizar sus procesos y operaciones. La empresa espera alcanzar este 2020 los ahorros de 500 millones previstos para 2022.

Al respecto, Reynés ha declarado que "En 2019 hemos seguido cumpliendo con nuestros compromisos fijados en el Plan Estratégico: somos más eficientes, estamos reduciendo nuestro perfil de riesgo, mejoramos en la asignación equilibrada de los recursos y hemos realizado las desinversiones previstas. Además, estamos avanzando en materia de ESG (Environmental, Social and Governance). Todo ello nos ayuda a ser más predecibles, con el objetivo de seguir generando valor sostenible a largo plazo para todos nuestros grupos de interés y construir una compañía respetuosa con el medio ambiente".

Salto en generación limpia

La inversión total ascendió a 1.685 millones, un 27,4% menos, de los que cerca de 500 millones recalaron en las redes eléctricas. Otros 600 millones le permitieron dar un salto en capacidad de generación eléctrica renovable, que creció casi un 22%, con la instalación de cerca de 800 MW en España y el avance de los proyectos en Australia (180 MW) y en Chile (324 MW). Destinó a la generación limpia una inversión de cerca de 600 millones y ha alcanzado una potencia instalada de casi 5.000 MW.

Subrayando este compromiso con la transición energética, la empresa destaca en una nota de prensa que fue la primera en comunicar el cierre de todas sus plantas de carbón, cuando presentó su Plan Estratégico, en junio de 2018, y que ya ha solicitado formalmente el permiso para ejecutar los cierres. Redujo sus emisiones de CO2 un 16% en el ejercicio.

El presidente ha recalcado esta vertiente verde de Naturgy: "Queremos jugar un papel en la transición energética y con ello favorecer el desarrollo de economías sostenibles a medio plazo".

Subida del 10% del dividendo

El pago al accionista ascenderá a 1,37 euros por acción, un 10% más, de acuerdo con lo previsto hasta 2022. Abonará un dividendo complementario de 0,6 euros por título en marzo, una vez celebrada la Junta de Accionistas. Esta retribución se complementa con la amortización de acciones por un importe máximo de 400 millones anuales; del tramo actual, entre julio y diciembre, compró títulos por 135 millones.

Entre los hitos del período, la empresa recuerda la adquisición del 34,05% de Medgaz, por 445 millones, hasta alcanzar el 49% de la infraestructura, pero con derecho de veto sobre las decisiones del Consejo. Igualmente, señala la venta de sus filiales en Moldavia y de Transemel en Chile.