La bolsa estadounidense cierra mixta, con un Dow Jones que acaba en positivo in extremis, aunque con un cierre plano, y termina la sesión con 23.930,1 puntos. Por el contrario, el S&P 500 cede un 0,2% con respecto al miércoles, cae hasta los 2.697 enteros, y el Nasdaq 100 retrocede aunque se mantiene en los niveles de cierre del miércoles: los 6.643 puntos.
La volatilidad ha vuelto a Wall Street y dos de sus principales indicadores, el S&P 500 y el Dow Jones, se han acercado durante la sesión a los mínimos de febrero, los conocidos soportes urbi et orbi, de los que se han alejado a partir de media sesión. Los niveles intradía del Dow Jones se encuentran a un 0,7% de los mínimos de febrero, en la zona de los 23.360 puntos, mientras que los mínimos intradía de hoy del S&P 500 están a una distancia del 2,4% de los 2.532 puntos -los soportes intradía del mes de febrero-. A diferencia de estos, el Nasdaq 100 queda todavía a un 5,7% de los soportes intradía de febrero.
"Si hacemos caso al cierre de la sesión de este jueves, las sensaciones son positivas y no vemos nada que altere nuestro escenario principal, esto es, el que defiende que el mercado norteamericano se encuentra desde hace meses dentro de una fase de consolidación previa a una reanudación alcista de su tendencia principal", sostiene Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El analista considera que al alejarse de los soportes intradía de febrero, los índices plantean un inminente contraataque alcista. "Para confirmarse este contraataque es preciso esperar a que el Nasdaq 100 consiga romper su directriz bajista que discurre por los 6.680 puntos y después consiga superar los 6.750 puntos", apunta Cabrero.
Los futuros del petróleo Brent avanzan un 0,4% con respecto al miércoles y alcanzan los 73,65 al cierre de sesión, acumulando unas ganancias del 10,1% en lo que llevamos de año. Por su parte, el West Texas sube un 0,6% en la sesión y termina en la zona de los 68,4 dólares por barril, con lo que ya se revaloriza un 13% desde enero.
El martes pasado, el flujo de petróleo Brent fue interrumpido en su curso hacia la terminal Sullom Voe en Escocia a causa de un defecto que se habrá subsanado el próximo domingo, según informa Bloomberg, añadiendo presión a las débiles exportaciones de crudo desde el Mar del Norte. Todo lo contrario que en Canadá, donde la saturación que sufren los oleoductos en ese país en dirección a Estados Unidos no impiden la llegada de crudo al sur del paralelo 49. Estados Unidos recibió 3,7 millones de barriles canadienses diarios la semana pasada, el mayor nivel semanal desde 2010, según la Agencia de Información sobre Energía.
La divisa europea está en niveles de comienzos de enero de este año en su cruce con el dólar, después de alcanzar los 1,199 dólares al cierre de la sesión en bolsa, lo que supone un avance del 0,3% con respecto al miércoles y un saldo negativo en el año del 0,2%. Por otro lado, la libra baja hasta los 1,134 euros, un retroceso del 0,2% con respecto a la jornada anterior, aunque se aprecia en el año un 0,6%. En cuanto a los metales, el oro se aprecia un 0,7% en la sesión en comparación con el miércoles, hasta los 1.314,3 dólares por onza, y se revaloriza un 0,4% desde enero.
El primer viernes de mayo pondrá fin a la semana con la publicación de la tasa de desempleo de abril en Estados Unidos, uno de los indicadores macroeconómicos más seguidos por los inversores. En esta ocasión, las primeras estimaciones apuntan a que la tasa disminuirá una décima con respecto al mes anterior, con lo que se establecería en el 4% de la población activa del país. Por otro lado, en el continente europeo, tanto la zona euro como algunos de los países que la integran (Alemania, Francia, España e Italia) darán a conocer los índices de gestores de compras (PMI) de abril de los sectores manufacturero, servicios y composite. Por el momento, todos ellos se sitúan por encima de 50, lo que es algo positivo para el estado de sus economías.
En cuanto a la temporada de resultados, este viernes será el turno de publicar el balance de sus cuentas del primer trimestre de 2018 para los bancos Societé Générale, BNP Paribas y HSBC, así como para las compañías industriales BMW, BASF, Tubacex y Repsol.