Tierra a la vista! Por fin, tras meses de saqueo en un parqué a la deriva que ha terminado con Wall Street naufragando en un mercado bajista, los inversores tienen puestas sus esperanzas en encontrar algo de tranquilidad en 2019. Un ejercicio que, a vista de catalejo, se antoja muy volátil a tenor de las últimas sesiones de diciembre y en el que contar con liquidez será uno de los tesoros más preciados. Y es que si algo ha quedado patente en los últimos coletazos del año es que cuando hay marejada, no hay activo seguro en el que buscar cobijo, aunque las perspectivas de los expertos coinciden en señalar la bolsa como una de las clases de activos más interesantes.
En el mar bursátil han convivido en los últimos meses corsarios y filibusteros que huyen de 2018 después de atracar las carteras, dejándolas en negativo y sustrayendo el mayor botín de la última década. Los principales índices mundiales sufren en el año abultadas pérdidas, desde un 3% en EEUU, cercanas al 16% en Europa, y que superan el 25% en los mercados emergentes.