Las bolsas europeas están viviendo las últimas sesiones del año con mucha tranquilidad, por lo que el debate que protagonizan alcistas y bajistas durante las últimas semanas se mantiene del todo vigente. Para que haya algún cambio destacable, en el caso del Ibex, tendría que producirse una caída del 0,8% o una subida del 2,3%.
En este sentido, el selectivo español se encuentra más cerca de perder su soporte de corto plazo, situado en los 10.085 puntos, que de superar la primera resistencia que presenta en los 10.400 puntos. Del camino que tomen los inversores dependerá que el índice abra la puerta a mayores caídas o, por el contrario, muestre fortaleza.
Y es que tal y como señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "el soporte de corto plazo es el que tiene que perder para que podamos hablar de debilidad. Para hablar de fortaleza a corto seguimos considerando que el Ibex 35 debería superar resistencias que presenta en los 10.380-10.400 puntos y posteriormente batir la resistencia fundamental de los 10.600 puntos". De esta superación depende que el Ibex viva un contexto de alzas que puede llevarle a objetivos situados en los 11.200 y 11.885 puntos. Esto implicaría renovar los máximos marcados en 2017 en los 11.135,4 puntos.
En este contexto, el mercado se mantiene positivo con el selectivo español para el que proyecta un potencial alcista del 9%. Algunos de los argumentos que tiene a favor la bolsa española de cara al próximo año son la normalización monetaria de Europa, que implica una subida de los tipos de interés (no se espera hasta 2019) y que impactará positivamente en el sector bancario, el que más peso tiene en el Ibex con una ponderación superior al 30%; el crecimiento que se espera de la economía y, por ende, del beneficio de las empresas; o la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos y el plan de infraestructura que planea el equipo de Donald Trump, ya que repercutiría en muchas firmas con pasaporte español como Grifols, Acerinox, ACS o Ferrovial.
Además del mercado español, parece que la bolsa será uno de los activos preferidos el año que viene. Así se desprende de la encuesta que cada mes realiza Efpa, la Asociación Europea de Asesoría y Planificación Financiera en España para el Economista, y que concluye que el 61% de los encuestados aconseja invertir al menos un 40% de la cartera en bolsa, 5 puntos más que hace doce meses.