Aunque Wall Street ha cerrado la jornada mixto, el selectivo industrial ha caído a mínimos de los últimos dos meses tras ver cómo los bajistas le hacían ceder más de medio punto porcentual en una jornada en la que ni los resultados empresariales ni el Libro Beige han dado gas a un parqué en el que sólo se ha logrado salvar la tecnología.
Así, el Dow Jones ha retrocedido hasta los 20.404 puntos, mínimos del 9 de febrero, mientras que el S&P 500 se ha dejado un 0,17% hasta los 2.338 puntos y el Nasdaq 100, por contra, se ha anotado un 0,15% hasta situarse a las puertas de los 5.400 enteros.
Desde el punto de vista técnico, seguimos en tierra de nadie. "Todavía no se puede descartar la posibilidad de que asistamos a una consolidación más amplia que lleve al S&P 500 a la base del canal que discurre por los 2.300 puntos y no se puede descartar una profundización hacia los 2.278 puntos, cuyo alcance supondría un ajuste del 38,20% de Fibonacci de toda la subida de los últimos meses", explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. No obstante, "hasta ahí hay un margen de caída del 2 o 3% y si eso sucede nos encontraríamos una oportunidad para buscar una ventana de compra en el mercado norteamericano", indica Cabrero.
Es más, para el experto "tampoco se puede descartar que el Nasdaq pueda ir a buscar apoyo al soporte clave que encuentra en los 5.310 puntos, cuyo alcance sería una clara oportunidad para buscar una entrada".
La publicación del Libro Beige de la Reserva Federal no ha insuflado aire al mercado, ya que mantiene su mensaje de un "crecimiento moderado de la economía" y un "modesto incremento de la inflación". Tan sólo el análisis del mercado laboral ha sido positivo, en el que se destaca la cercanía al pleno empleo y la alta demanda de trabajadores, cualificados o no.
A falta de un mensaje alcista por parte de la institución monetaria norteamericana, el principal catalizador para la renta variable han sido los resultados corporativos de firmas como Morgan Stanley o IBM, que ha decepcionado especialmente a los inversores, cuyas ventas han llevado a la tecnológica a ser la más bajista de la sesión en el Dow Jones, con un retroceso de casi el 5%.
Por otro lado, la mayor calma en el contexto geopolítico mundial ha hecho que los activos refugio pierdan interés para los inversores. El oro se ha dejado un 0,8% mientras que la rentabilidad del bono alemán ha vuelto subir por encima del 0,2%.
En el mercado de materias primas, el gran protagonista ha sido el petróleo, que ha vivido su peor jornada de los últimos 40 días con caídas que han llegado a superar el 3,5% en el caso del Brent. La causa ha sido la publicación de los inventarios semanales de gasolina en Estados Unidos, en los que se esperaba un descenso de 2 millones de barriles y, por contra, se han incrementado por primera vez desde febrero en más de 1,5 millones.