Las bolsas estadounidenses cerraron el martes con subidas generalizadas, a pesar de un mal dato macroeconómico que reflejó que los servicios en el país avanzaron en agosto al ritmo más débil de los últimos seis años, algo que sí castigó a las bolsas europeas.
El arranque de la jornada bursátil en Estados Unidos no presagiaba nada bueno: a las 16:00, hora española, se publicaba el dato de ISM no manufacturero del mes de agosto, un indicador que dio un susto a las bolsas: se mantuvo en los 51,4 puntos durante ese mes, el avance más lento en seis años, mientras los expertos esperaban que hubiese crecido en 54,9 puntos.
Esto hizo que las bolsas europeas se diesen la vuelta, y pasasen de subir a caer. Sin embargo, sorprendentemente, las bolsas estadounidenses sí aguantaron el tipo, y han conseguido cerrar la sesión del martes con subidas generalizadas: el Dow Jones industrial sumó un 0,25%, hasta los 18.538 puntos, mientras el S&P 500 avanzó un 0,3% y cerró en los 2.186 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, consiguió revalorizarse un 0,64% y terminó la jornada en los 4.829puntos.
Eso sí, la debilidad del sector servicios ha tenido sus efectos en las posibilidades de ver una subida de tipos por parte de la Reserva Federal, en la reunión del próximo 21 de septiembre: ahora se mantienen en el 22%, pocas semanas después de alcanzar el 42%, una circunstancia que quizás ha tenido que ver con la inmunidad que han mostrado las bolsas al mal dato macro. No hay que olvidar que las bolsas se han comportado bien durante los últimos años cuando se apuntaba a la continuidad de los estímulos por parte de la Fed.
Ahora, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica sobre la situación técnica de las bolsas estadounidenses, que "la tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron el pasado mes de enero y febrero, tales como son los 1.810 puntos del S&P500, los 15.500 puntos del Dow Jones Industrial o los 4.100/4.200 puntos del Nasdaq Compuesto. El alcance de esta zona de soporte la vimos a comienzos de año como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa estadounidense".
Ambas divisas han vuelto a recuperar niveles. En concreto, la libra ha regresado a los 1,34 dólares tras más de dos meses, mientras el euro ha recuperado los 1,12 dólares. Por su parte, el crudo ha se ha mantenido prácticamente en el mismo precio, tras caer un 0,9% el Brent y subir un 0,5% el West Texas.
La moneda de Estados Unidos cayó frente a sus principales compañeras después de que se hiciera público un informe que reflejaba que el sector servicios avanzó de forma más lenta de lo esperado y continuó en agosto con su ritmo más débil en seis años, lo que , además, amortigua el panorama de unos tipos de interés más altos en Estados Unidos. "Los dos últimos informes del ISM han sido sorprendentemente débiles y pienso que una decisión al alza de la Fed de este mes está cada vez más difícil y es poco probable", ha dicho Mazen Issa a Bloomberg, estratega de divisas en Toronto-Dominion Bank.
Las probabilidades de un alza en el banco central de EEUU en septiembre cayó a un 24% en los mercados de futuros, desde un 34% la semana anterior, mientras que la posibilidad de un aumento en diciembre cayó a un 51%, del 59% anterior. "La perspectiva a largo plazo para la política de la Fed sigue siendo muy benigna y eso ayudará a las divisas sensibles al riesgo", asegura Vassili Serebriakov, estratega de divisas de Credit Agricole CIB.
Con esto, tanto la libra como el euro se han apuntado subidas en el entorno del 1%, un alza que en el caso de la divisa europea no era tan pronunciada en una sesión desde principios del mes de junio, situándose en los 1,12 dólares que perdió hace dos semanas. La moneda británica ha recuperado el nivel de los 1,34 dólares que no registraba desde hace más de dos meses.
En el mercado de materias primas los dos barriles de referencia han conseguido mantener los niveles con los que comenzaron la semana a pesar de que durante la sesión se han comportado de manera diferente. Así, el Brent europeo ha cerrado en los 47 dólares después de ceder un 0,9%, mientras que el West Texas lo ha hecho en los 44,6 dólares tras apuntarse un alza del 0,5%.
"Tiene sentido que el Brent está liderando el camino porque es el punto de referencia internacional", afirma Bob Yawger, director de la división de futuros de Mizuho Securities. Por su parte, el ministro de Energía de Arabia, Khalid Al-Falih se ha mostrado optimista en que la reunión de Argel este mes dará lugar a un acuerdo entre los productores. Su homólogo ruso, Alexander Novak, dijo que las dos naciones estaban buscando formas de paliar la volatilidad del petróleo en el mercado. Ambos dirigentes están asistiendo a la cumbre del G-20 en Hangzhou, China.