Situación de corto plazo:
Después del lunes negro en Wall Street y las fuertes caídas que vimos el martes en las bolsas europeas, que aproximaron a los índices del Viejo Continente a la zona de importante soporte que presentan en los mínimos que marcaron el pasado mes de agosto, no nos sorprende que veamos un rebote a corto plazo que sirva para recuperar parte de las fuertes caídas que hemos visto durante las últimas sesiones.
El hecho de que todavía no se hayan alcanzado esos mínimos de agosto del año pasado, que es la zona que consideramos óptima para comprar renta variable europea con una visión de medio plazo y con una muy interesante ecuación rentabilidad riesgo, es lo que aún nos invita a ser prudentes y a seguir con la alerta de marejada.
De hecho, para que podamos hablar de cierta fortaleza en el rebote de corto plazo es preciso que cuando menos se vean cerrados los huecos que se generaron a la baja en la jornada del martes, para lo cual el DAX 30 (DAX.XE) debería conseguir cerrar sobre los 12.687 puntos y el CAC 40 (PX1.PA) por encima de los 5.285 puntos. Mientras eso no suceda el rebote parecerá poco convincente y podría ser vulnerable. En el chat adjunto puede verse como el DAX 30 alemán todavía no ha alcanzado soportes de 11.870-12.000 puntos.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el medio/largo plazo es alcista y, de momento, no vemos nada que plantee un agotamiento en la misma por lo que eventuales fases de consolidación las vemos como oportunidades para subirse a esa tendencia alcista. El primer objetivo es buscar que el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) se dirija a los altos del año 2015 en los 3.836 puntos, algo que habilitaría que el Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) rompa sin género de duda su resistencia creciente de largo plazo, lo cual lo situaría en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.