Situación de corto plazo:
Después de siete jornadas de igualado debate entre alcistas y bajistas finalmente estos primeros se llevaron el viernes el gato al agua tras conseguir superar el techo del rango lateral que acotaba la consolidación de corto plazo. La ruptura de resistencias de corto plazo, como eran los 3.090 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST) o los 11.000 del DAX 30 (DAX.XE), análogas a los 8.900 puntos que el Ibex 35 (IBEX.MC) ya superó a mediados de la semana pasada, abre la puerta a que tenga continuidad el rebote que nació en los mínimos de la semana de Navidad.
Este rebote aún tiene un margen de subida, que en el caso del Eurostoxx 50 sería hasta los 3.210-3.263 puntos y en el DAX 30 alemán hasta los 11.550-11.725 puntos, sin que eso altere la situación técnica bajista del mercado. Ahora bien, si las bolsas europeas superan esas resistencias, estaríamos ante una señal de fortaleza que nos advertiría de que estamos ante algo más que un simple rebote por sobreventa y plantearía, cuando menos, un rebote más amplio para este 2019.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente y que podría llevar al DAX 30 a la base del canal que viene acotando su evolución durante los últimos años, que actualmente aparece por los 9.600-10.000 puntos. Antes del alcance de este objetivo se podría formar un rebote en este comienzo de año 2019 que lleve al Eurostoxx 50 a la zona de los 3.250-3.300 puntos.