Situación de corto plazo:
Algo es algo y el hecho de que ayer el Ibex 35 (IBEX.MC) consiguiera cerrar por encima de la resistencia de los 9.800 puntos lo vemos como una señal de fortaleza que invita a un cierto optimismo, si bien es cierto que hasta que no veamos como el CAC 40 (PX1.PA) y el DAX 30 (DAX.XE) superan los altos de febrero, siguiendo de ese modo lo que ya ha logrado el Eurostoxx 50 (SX5E.ST), no queremos cantar victoria.
La superación de la zona de los 9.800-9.850 puntos sería un argumento más a favor de que los mínimos establecidos en los 9.327 puntos han sido el suelo de la corrección bajista de los últimos meses. Mientras eso no suceda se mantendrá el riesgo bajista, si bien es cierto que a corto no habrá un deterioro alcista mientras no se pierdan soportes de muy corto plazo en los 9.700 puntos.
Superando los 9.850 puntos el siguiente obstáculo con el que se tendría que enfrentar el Ibex 35 se encuentra en los 9.980-10.064 puntos, esto es, la parte baja y superior del hueco que se abrió a la baja meses atrás. El cierre de este hueco despejaría las dudas sobre la posibilidad de ver una continuidad alcista hacia los altos del año.
Situación tendencial:
La tendencia bajista que definía el Ibex 35 desde abril de 2015, fecha en la que se aproximó a los 12.000 puntos, ha encontrado suelo en la zona de los 7.600 puntos. Los objetivos que buscábamos en los 11.000-11.200 puntos ya han sido alcanzados y, por encima, el siguiente objetivo se localiza en el origen de la última tendencia bajista, esto es, la zona de los 11.885 puntos. Para que se ponga en jaque este escenario alcista es necesario que se pierdan soportes que presenta el Ibex 35 en los 9.325-9.375 puntos, cuya cesión abriría la puerta a caídas hacia la zona de los 8.900-9.000 puntos.