Divisas
¿Otro problema? El euro resucita cuando los mercados se acercan al abismo
- El euro se aprecia frente a la cesta de divisas más relevantes
- Esta situación pone en peligro los objetivos de la política monetaria
elEconomista.es
Parece complicado encontrar índices, acciones o materias primas que registren un comportamiento positivo en este primer mes del año. Las turbulencias financieras se están llevando por delante al petróleo, los índices de las bolsas de casi todo el mundo, etc. Sin embargo, el euro ha vuelto a convertirse en una especie de activo refugio dónde el dinero se esconde mientras los tornados arrasan con el resto de activos. Un escenario que, sin duda, podría truncar los planes del BCE.
Aunque el euro no se ha fortalecido demasiado respecto al dólar desde que comenzara este 2016, la moneda única ha ganado más de un 1,4% en el índice que calcula el Banco Central Europeo. Un índice sintético en el que se analiza la cotización del euro en una cesta de divisas ponderadas por la importancia comercial de cada una de ellas respecto a la Eurozona.
Este índice ha pasado de una puntuación de 92,72 el 31 de diciembre de 2015 hasta superar los 94 puntos esta semana, una apreciación considerable que deja entrever el interés de inversores y demás agentes económicos por el euro en momentos muy tensos en los mercados emergentes.
Como ya ocurrió durante las fuertes turbulencias vividas en verano del 2015, el euro se hace fuerte ante las debilidades que muestran otros regiones del mundo. Durante aquellos meses de verano el euro subió más del 4% frente a una cesta de divisas de países desarrollados en el último mes. Subió frente a la mayoría de monedas importantes, como el dólar, el yen, el franco suizo o la libra. Y además lo estuvo haciendo a pesar de las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE), que está expandiendo la cantidad de euros disponibles.
Los problemas de un euro fuerte
El problema es que aunque este rally sea una muestra de confianza en el futuro de la moneda única tras la crisis griega, también complica los esfuerzos de Mario Draghi, presidente del BCE, para reavivar el crecimiento, ya que un euro más fuerte puede tener un impacto negativo tanto en las exportaciones como en la inflación.
"El refugio principal ha sido el euro, lo que creo que es sorprendente", explica Thu Lan Nguyen, estratega del banco alemán Commerzbank. "El BCE no se va a quedar quieto y podría empezar a intentar devaluar la divisa verbalmente. Es su instrumento principal para conseguir inflación". Eso fue lo que dijo este experto el verano pasado durante las turbulencias, una situación que parece repetirse hoy.
Ante esta fortaleza del euro, los expertos esperan que este jueves Draghi deje la puerta abierta a nuevas medidas expansivas. Así, el 61% de los expertos encuestados por Bloomberg cree que el BCE se verá obligado a actuar de nuevo de cara a la próxima primera.
En cuanto a las medidas que tomará, el 57% cree que aumentará sus compras mensuales, un 53% se inclina por un nuevo recorte de la facilidad de depósito, un 3% por un recorte de las tasas de refinanciación y un 13% se decanta por otras medidas. En cuanto al calendario, el 43% de los economistas cree que el anuncio se producirá en marzo frente al 34% que apuesta por junio.
"Los bancos centrales tienen que ser previsibles y transparentes, todavía nos cuesta entender por qué no actuó en diciembre. Ahora está tan justificado como entonces", señala José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup.