Cripto

Worldcoin, la compañía que escanea el iris por criptos, quiere volver a operar en España en 2025 tras los cambios operativos y de identidad

  • Worldcoin paralizó su actividad en España tras el escaneo del iris a menores
  • La firma espera un informe de las autoridades antes de volver a operar en España
  • World ha desarrollado un nuevo sistema para reforzar la privacidad
Un orb que escanea el iris de World. Foto: World.

Carlota G. Velloso

Cuando Worldcoin aterrizó en España en el verano de 2023, algunos de sus protocolos no eran seguros. La propuesta tecnológica de la compañía, conocida por escanear el iris a cambio de criptomonedas, venía con grietas en la privacidad. La firma había recopilado datos personales de menores y no proporcionaba información suficiente sobre la política de privacidad. Entonces, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) decidió paralizar su actividad en territorio nacional, como medida cautelar. Sus inicios fueron algo abruptos, pero, World -a secas- quiere volver a operar en España en 2025. La compañía ha cambiado de nombre y de operativa.

"Tenemos un equipo de ingenieros que está entregado y que ha estado desarrollando durante cuatro años un producto que consideran muy muy bueno para las personas. Pero no son juristas o reguladores y, aunque todo estaba hecho con las mejores intenciones, creo que no percibieron qué podía ocurrir cuando se lanzó y se puso en funcionamiento", explica Damien Kieran, responsable de privacidad de Tools For Humanity, la compañía detrás del proyecto World.

Cuando la firma empezó a operar en España, el cargo de Kieran no existía. Su contratación se produjo un año después del lanzamiento en nuestro país, lo que puede explicar los vacíos en materia de protección de datos. El directivo es el encargado de la protección de la privacidad y de que se cumpla la normativa europea. Antes ocupó ese mismo puesto en X, la red social de Elon Musk.

Los problemas aparecieron cuando las colas de menores se empezaron a formar en sus Orbs, los dispositivos que hacen fotos del iris y que registran los datos biométricos en el sistema. Es parte del proceso de alta: descargarse la aplicación, el escaneo del ojo y la recompensa en criptomonedas. En concreto, con el token homónimo de la propia firma, World.

Más allá del control de la edad, la AEPD recibió otras reclamaciones. La información que proporcionaba la compañía durante el proceso de alta era insuficiente y una vez se daba el consentimiento, no había opción de retirarlo. En marzo el organismo suspendió la actividad de Tools for Humanity durante tres meses y, poco después, la compañía se comprometió a no volver a operar hasta finales de año o hasta que se pronunciaran los reguladores alemanes. El plazo está a punto de vencer y la agencia de Baviera (BayLDA), la que investiga su caso y la que le corresponde por su sede europea, se va a pronunciar de forma inminente sobre la primera fase de la investigación.

"Hemos hecho cambios y creemos genuinamente que hemos resuelto todas sus preocupaciones [las de la AEPD]. Lo que hacíamos antes ya no lo hacemos. Nos gustaría que nos dieran su opinión sobre los cambios que hemos implementado", cuenta Kieran. El directivo ha intentado establecer un cauce de comunicación con el organismo español, pero dice no haberlo conseguido por ninguna vía durante los ocho meses que lleva en el puesto.

Actualmente, la aplicación ofrece varios servicios, aunque su gran apuesta es World ID, el pasaporte digital que permite a los usuarios tener una identidad en internet sin compartir datos personales. Esto se hace a partir de las fotos del iris, de las que se saca un código para cada usuario (su identificador anonimizado). Sirve para acceder a su aplicación y se está integrando en otras aplicaciones, aunque el objetivo final es que se normalice el uso de este pasaporte en todo internet. Además, ofrecen su propia cartera de criptomonedas, su propio token y su propia blockchain.

Aparte de cambiar su nombre a World, la firma cofundada por Sam Altman, el creador de ChatGPT, también ha desarrollado una nueva operativa, ya que lo que la AEPD les reclamaba era que la recopilación de datos se estaba haciendo de forma inadecuada. Ahora, la compañía hace fotos del iris y escribe un código a partir del mismo. Esos códigos se encriptan, de forma que sea prácticamente imposible relacionar el ojo con la identidad de la persona. Después, esos datos anonimizados los almacena un tercero. World trabaja con universidades o con empresas especializadas en este ámbito, como Nevermind, para guardar la información. Una vez almacenada, ellos envían las fotos del iris y el código correspondiente a cada usuario y, después, borran todo.

"En este punto, ya no tenemos datos personales bajo la regulación europea (GDPR). Ni si quiera tenemos los datos anonimizados", defiende Kieran, que explica que desarrollaron este sistema en primavera.

El objetivo de World es que las personas tengan una identidad anónima e inalterable en internet. Para que el sistema sea eficaz, hay que recopilar datos ingentes y refinar el algoritmo. Tools for Humanity defiende sus ventajas. Por ejemplo, si una persona delinque en redes sociales o en cualquier plataforma, se puede evitar que reincida. El usuario tendría que volver a acceder con su iris y no mediante una nueva cuenta, una cuenta falsa o un correo electrónico distinto, por lo que se identificaría automáticamente que esa persona es la misma que ya incumplió las normas. Es decir, se puede corroborar una especie del currículum del usuario, sin que este proporcione datos personales.

"Es muy importante que en la era de la inteligencia artificial (IA) yo pueda probar quién soy de forma anónima. Para ser capaces de solucionar ese problema, tenemos que hacerlo con datos anonimizados y que no se puedan borrar, de forma que yo siga siendo Damien, pero sin que nadie sepa que soy Damien", explica el responsable de privacidad de la compañía. Actualmente, no se utiliza una identidad digital en internet con estas características, que es lo que World está desarrollando y quiere implementar. Sin embargo, les está costando encontrar el cauce para hacerlo.

Damien Kieran, CPO de World. Foto: Canva.

Las autoridades están dividas al respecto y no existe un único criterio. Hay reguladores que exigen que los datos estén "verdaderamente anonimizados" y hay quienes piden que estén "efectivamente anonimizados". La primera definición se refiere a la imposibilidad técnica de que se pueda volver a asociar una información personal (el iris, por ejemplo) con el usuario, desencriptándola. La segunda establece que en la práctica esto sea inviable, pero no imposible. Es decir, que tecnológicamente sea extremadamente difícil y caro.

"Existe un desajuste entre lo que la tecnología es capaz de hacer y la ley. Aunque es prácticamente imposible, ningún ingeniero informático puede asegurártelo al 100%, por eso nosotros abogamos por el segundo estándar", explica.

"El riesgo nunca es 0"

Una vez reconocidos y solucionados los fallos de Worldcoin, la adopción de cualquier tecnología requiere de tiempo y aprendizaje por parte de los usuarios. Hay lugares del mundo en los que jamás se ha escuchado el planteamiento de la identidad digital que propone World, mientras que otros países están digiriéndolo. Por mucho que quieran volver a la normalidad en España, la compañía tiene trabajo por delante, no solo en nuestro país, sino en todos los lugares en los que opera.

Algunas personas perciben incertidumbre al darse de alta en este tipo de plataformas menos convencionales y es cierto que los riesgos no son inexistentes. "El trabajo de privacidad y seguridad no cesa y no debería terminar nunca. No te puedo decir que algo tenga un riesgo cero, pero puedo decirte que el objetivo de nuestro proyecto es acercar el riesgo a cero, pero ese trabajo no puede parar nunca, es un trabajo constante, de todos los días, semanas y meses", admite Kieran.

"Si como sociedad no podemos anonimizar datos para entrenar la IA, creo que pueden pasar dos cosas. Algunas compañías de IA podrían no traer productos y servicios a Europa. Por otra parte, si no puedo usar los datos de Europa para entrenar un modelo, ese modelo no va a representar esa sociedad y no va a ser eficaz. Creo que la tecnología es algo fundamentalmente bueno y que Europa no debe quedarse atrás una vez más", añade.

Su criptomoneda se desploma

Aunque las operaciones de World están congeladas en España, la firma está presente en 19 países. Aunque sigue expandiéndose, su token se ha desplomado un 75% a los 2,9 dólares desde el máximo en los 11,7 dólares que alcanzó en marzo.

Ahora a la compañía no le importa la rentabilidad del proyecto, sino construir la red -que ya suma unos 15 millones de personas-, dice Kieran. Por eso, volver a nuestro país es prioritario: "Nos encantaría reabrir en España. Probablemente, en algún momento del año que viene podamos reabrir. Soy optimista", zanja.