La automoción vuelve a la actividad con un leve repunte de la demanda
- El alza de ventas en julio augura un descenso anual menos pronunciado, del 35%
- Tira de la demanda la demora en las compras por el Covid y el recelo al transporte público
- Nuevo Erte de Ford en Almussafes, mientras en PSA Vigo habrá un cuarto turno
María Teresa Coca, Miguel Ángel Linares
Madrid,
La industria del automóvil estará en plena actividad la semana próxima después de que todos los fabricantes retomen la producción tras el parón estival que, en la mayoría de los casos, siguió a la obligada pausa por el confinamiento y la aplicación de los Ertes por fuerza mayor.
Una vuelta a la normalidad mejor de lo esperado, según el sector, con una demanda de particulares que en julio se incrementó cerca del 12%, según fuentes de Anfac, un alza mensual que no se registraba desde septiembre de 2018.
Julio también rompió la tendencia a la baja para las matriculaciones de turismos y todoterrenos, que crecieron un 1,1% respecto al mismo mes de 2019, hasta las 117.929 unidades, gracias a los planes de ayudas a la compra puestos en marcha por el Gobierno.
Este dato, aunque a la espera de la evolución sanitaria y de la economía en el último trimestre de este año, ha determinado que la patronal del sector Anfac haya revisado a mejor sus perspectivas para el conjunto del año. Si en plena pandemia del coronavirus y con el cese obligatorio de todas las actividades por el confinamiento, la patronal estimó una caída del 45% -hasta los 700.000 vehículos en el conjunto del año frente a los 1,25 millones de 2019- en las matriculaciones anuales, ahora considera que esta caída será solo de un 35%. Ello supone que en el conjunto del año las ventas de vehículos en España podrían alcanzar entre 800.000 y 850.000 unidades.
Un porcentaje que, desde Ganvam, ajustan al 30%. Las estimaciones de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) se basan en que las matriculaciones en agosto están registrando cifras positivas. En los primeros veinte días del mes que está a punto de terminar dichas matriculaciones crecían un 11% comparado con el mismo periodo del año anterior. Fuentes de la asociación defienden que en septiembre va a ser realmente cuando se verá el impacto de la crisis del coronavirus en los negocios y qué ocurre con el plan de contingencia que supone la prolongación de los Ertes, porque "sin trabajo asegurado, el comprador no se embarca en una inversión para la compra de un vehículo".
Los planes del Gobierno para incentivar las ventas en el sector, el plan Renove y el plan Moves, que están activos desde el pasado mes de junio, "están funcionando como efecto llamada", insisten en Anfac, para que las familias se acerquen de nuevo a los concesionarios. No obstante, destacan las campañas de los concesionarios "con un esfuerzo ímprobo" para atraer a los consumidores.
Factores de la demanda
Desde Ganvam se insiste en que en el rebrote de la demanda se conjugan varios factores: se está liberando demanda retenida durante el confinamiento, y por otro lado, la desconfianza a utilizar medios de transporte colectivo está haciendo que aumente el interés por comprar un coche, máxime cuando por los planes de incentivos y los esfuerzos promocionales que están haciendo las marcas, "estamos en un contexto de oportunidad para adquirir un vehículo a muy buen precio".
Así, los grandes fabricantes de vehículos ven con cierto optimismo lo que queda de año. Vuelven a la actividad con un cierto tirón no solo de la demanda interna sino, especialmente de las exportaciones -el 85% de la fabricación en España se destina a mercados exteriores- a los mercados europeos que están recuperando la actividad económica. Alemania, Francia e Italia también están reduciendo lenta y progresivamente la caída de sus ventas. Esta demanda externa permite a las grandes marcas con ventas a mercados muy diversificados restablecer la producción los niveles preCovid.
Según datos de Ganvam con respecto a las matriculaciones en Europa, en el acumulado del año (enero-julio) España lideraba las caídas, con un descenso de más del 43%, con unas ventas de unas 458.000 unidades. Alemania registraba una caída de más del 30% hasta el mes de julio, seguida de Francia (-33%) y Reino Unido (-42%).
Nuevos turnos y nuevos Ertes
Así las cosas, en las factorías españolas se mira el futuro con optimismo. O quizá habría que decir en casi todas. Este mismo viernes conocimos que Ford plantea un nuevo Erte en su factoría de Almussafes (Valencia) hasta fin de año para ajustar la producción. Este expediente de regulación temporal de empleo afectará tanto a las líneas de ensamblaje de vehículos como a las de fabricación de motores.
Durante la reunión que tuvo lugar el viernes entre representantes de la empresa con los trabajadores, Ford no ha concretado a los sindicatos qué días entraría en vigor este Erte ni qué descenso de producción se pretende aplicar. Se ha constituido una comisión negociadora del expediente, que se reunirá por primera vez el próximo lunes, cuando los sindicatos esperan disponer de más detalles.
Y qué podemos decir de la trágica situación que se vive en la factoría de Nissan en Zona Franca (Barcelona). La última noticia se produjo este mismo viernes, cuando supimos que, entre el anuncio del próximo cierre de la factoría y las continuadas huelgas de sus trabajadores, en el mes de julio no se produjo ni un solo vehículo en dicha factoría, y tan solo se fabricaron 224 unidades durante los cuatro primeros meses del ejercicio fiscal 2020-2021 (de abril a julio), un desplome del 99,1%.
Pero también hay noticias buenas en lo que se refiere al futuro inmediato en las fábricas españolas de vehículos. El Grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel) anunció que implantará un cuarto turno de trabajo de fin de semana en su factoría de Vigo, dando entrada a 600 nuevos trabajadores, por lo que la plantilla de la factoría gallega del grupo francés se incrementará hasta los 7.500 trabajadores. El Centro de Vigo produce 2.300 vehículos diarios, de lunes a viernes, y con el nuevo equipo fabricará 2.400 unidades los fines de semana. Algo menos de la mitad de esta producción corresponde al Peugeot 2008.
Por su parte, Volkswagen Navarra contratará a 452 trabajadores eventuales para fabricar 5.000 unidades más del Polo hasta final de año. Con esto, el volumen productivo anual llegará a los 247.000 vehículos (137.000 T-Cross y 110.000 Polo) en la planta navarra.