La intrahistoria para no dormir de la multa de EEUU a Deutsche Bank
- El Departamento de Justicia de EEUU se reorganizó antes de su caso
- Los 14.000 millones sorprendieron incluso a los propios investigadores
Bloomberg , Carlos Serrano Ortega
Este verano, funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos encargados de la investigación sobre el papel de Deutsche Bank en la comercialización de hipotecas basura estimaron que el banco podría cerrar el escándalo con una sanción de unos 2.000 o 3.000 millones de dólares, según recoge Bloomberg de fuentes cercanas a la investigación.
Pero a mediados de septiembre, se conocía que el Departamento de Justicia de EEUU pretendía que Deutsche Bank pagara una multa de 14.000 millones de dólares, tras lo que el gigante alemán aseguró que "no tenía intención" alguna de pagar una multa de tal magnitud. Ese día, el banco se hundió un 8,5% en el parqué de Fráncfort.
En septiembre, sus acciones se desplomaron a mínimos históricos arrastradas por el temor de los inversores a que la entidad tuviera que ampliar capital para poder hacer frente a esta demanda y a otras que pudieran estar en curso. El banco tan sólo había provisionado 5.500 millones de euros para cumplir con el litigio.
No está claro qué inspiró al Departamento de Justicia de EEUU a abrir la partida de ajedrez con semejante gambito. Lo que sí se sabe es que en los meses anteriores, algo cambió sobre el terreno.
Una reorganización en la dirección del organismo norteamericano puso a una persona diferente a cargo de las investigaciones sobre títulos hipotecarios. Endureció la sección. Recientemente, este funcionario criticó a los bancos que no habían cooperado con su departamento, diciendo que estaban contribuyendo a su propia miseria.
Cambio en las reglas de juego
Lo cierto es que las reglas del juego cambiaron. EEUU puso toda la carne en el asador. Asignaron nuevos fiscales y más recursos a la unidad que investigaba la causa de Deutsche Bank. El gobierno norteamericano centró sus esfuerzos en responsabilizar tanto a los individuos como a las instituciones en el caso de Deutsche Bank.
Los 14.000 millones de multa no sólo asombraron a los inversores, sino que también descuadraron a los fiscales que estaban concluyendo el caso civil contra el banco por sus prácticas hipotecarias que contribuyeron al devenir de la crisis iniciada en 2008. Además, cinco bancos ya habían cerrado sus acuerdos con el Departamento de Justicia por prácticas similares.
Morgan Stanley pagó 3.200 millones de dólares para poner fin a las demandas civiles por su papel en la crisis de las hipotecas basura. Goldman Sachs, 5.100 millones. Deutsche Bank debía pagar 2.400 millones si hubiera sido juzgada con los mismos criterios, según publicaba una revista especializada alemana.
Sigue negociando un acuerdo
El consejero delegado de Deutsche Bank, John Cryan, se encontraba la semana pasada en EEUU para asistir a las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pero también aprovechó para reunirse con el Departamento de Justicia de EEUU sobre la posible sanción de hasta 14.000 millones de dólares.
Sin embargo, este encuentro ha resultado infructuoso, y sigue sin haber novedades sobre una sanción que ha generado enormes dudas sobre el mayor banco alemán. Según fuentes de la agencia Bloomberg, las negociaciones no se han roto, pero parece que en el mercado continúan los nervios. Las acciones de Deutsche Bank han caído casi un 50% en lo que va de año mientras siguen surgiendo rumores sobre su futuro inmediato.
Qatar, un aliado imbatible
A pesar de los problemas del banco, Deutsche Bank parece contar con un aliado imbatible. Según publica Bloomberg, la familia real qatarí estaría dispuesta a apoyar a la entidad e incluso aumentar su presencia en el capital del banco germano, hasta el 25%.
El jeque Hamad Bin Jassim Bin Jabr al Thani, exprimer ministro del estado del Golfo, y el exemir del país, el jeque Hamas bin Khalifa Al Thani, estarían explorando la posibilidad de ampliar su participación, que ahora ronda el 10%. No obstante, la agencia reconoce que todavía no se ha llegado a un acuerdo final.