Banca y finanzas

BBVA retrasa a septiembre la apertura del canje de la opa al Sabadell

  • El banco no dará el pistoletazo a finales de julio para incorporar las cuentas semestrales y el resultado de las juntas que el vallesano celebrará el 6 de agosto

Matteo Allievi, Eva Contreras
Madrid,

BBVA abrirá a principios de septiembre el periodo de aceptación de la opa sobre el Banco Sabadell, en lugar de finales de julio, como inicialmente calculaba, para que el folleto de la operación incluya toda la información más actualizada, incluyendo las cuentas semestrales y los resultados de las juntas de accionistas que Sabadell celebrará el 6 de agosto, según han informado este lunes fuentes del banco vasco.

La cita que el banco vallesano celebrará en dos semanas será clave para el desenlace de la opa. Los accionistas están llamados a aprobar tanto la venta de la filial británica TSB al Santander como el macrodividendo de 2.500 millones de euros que se abonará a los inversores como resultado de esta operación. El retraso de la apertura del canje permitirá al BBVA incorporar al folleto el resultado de estas decisiones.

El escenario que se barajaba hasta el momento preveía la apertura de la ventanilla en las próximas semanas, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizara el folleto de la transacción con la actualización de las sinergias previstas para la operación. El presidente del regulador del mercado, Carlos San Basilio, dijo hace dos semanas que un probable escenario era aprobar un folleto con dos posibles escenarios: uno con la venta de TSB y otro sin la cesión de este negocio. Sin embargo, debido a la cercanía de decisiones tan importantes para la opa, se optó por retrasar el proceso.

Además, "este escenario tiene como ventaja que se evitará que el periodo de aceptación esté abierto en agosto, un mes en el que, debido a las vacaciones, es más difícil para los accionistas ejercer su derecho a realizar el canje", aseguraron fuentes de la entidad presidida por Carlos Torres.

El calendario para abrir la ventana de adhesión en una opa está tasado por ley. La normativa establece que el oferente -BBVA- dispondrá de un máximo de cinco días hábiles desde que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el folleto para publicar su autorización en el Boletín de Cotización de las bolsas de valores y en un periódico de difusión nacional. El plazo echará a andar el primer día hábil bursátil a dicha publicación y se mantendrá vigente durante un mínimo de 15 y un máximo de 70 días.

Ahora bien, BBVA puede manejar los tiempos simplemente retrasando la entrega a la CNMV de la correspondiente documentación y en este caso bastará con completar la documentación después de que Banco Sabadell celebre las juntas convocadas para el 6 de agosto.

El grupo vasco ya ha indicado su intención de mantener la ventana de adhesión abierta 30 días o un plazo no inferior a ese calendario para alinearse con las prácticas en Estados Unidos, de forma que la operación podría arrancar y cerrarse en septiembre, cuando se espera además que mejore la oferta, ya que el vallesano cotiza más de un 13% por encima del canje que ha propuesto.

El comienzo del período de aceptación en septiembre supone un retraso adicional a la transacción que BBVA puso en marcha hace más de 14 meses. No obstante, en la práctica entre finales de julio y principios de septiembre, realmente solo hay una semana de diferencia a efectos de concurrencia de los inversores dado que el mes de agosto es prácticamente "inhábil" desde el punto de vista de los mercados financieros.

Sinergias

El folleto definitivo deberá actualizar las sinergias que el BBVA estima obtener de la operación, teniendo en cuenta los compromisos pactados con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la condición impuesta por el Gobierno de vetar la fusión durante al menos tres años y la posible cesión del negocio británico del vallesano. En un primer momento, el banco bilbaíno proyectó estos ahorros en 850 millones: 450 millones en gastos de tecnología, 300 millones en gastos de personal y 100 millones en ahorros financieros. La entidad aseguró que mantiene las mismas previsiones de sinergias, aunque la resolución del Ejecutivo retrasará su consecución en el tiempo.

Otro punto que la nueva documentación sobre la oferta podrá aclarar es si BBVA opta por rebajar el umbral de aceptación al 30%. El vasco BBVA ha condicionado la opa a copar un 50,01% de los derechos de voto, pero podría borrar el requisito en cualquier momento si lo juzga oportuno para garantizarse el éxito. Para tener el control le bastaría, de hecho, alcanzar un 30% porque asumiría en la práctica las riendas de la gestión, aunque esta vía abre un escenario donde la transacción se complicaría y sería susceptible de encarecerse en extremo.

La normativa podría obligarle a lanzar otra opa posterior en el plazo de un mes íntegramente en efectivo o con una alternativa de cash, a elección del inversor. Según el artículo 8, apartado f, del reglamento de opas, este mecanismo se activa de manera automática en las opas voluntarias si adquiere una posición de control -el citado 30% mínimo- salvo que esté condicionada a lograr ese 50,01% de los derechos políticos o se haya formulado con un precio "equitativo".

Una ventana para bajar el umbral del 50% si así lo decidiese podría ser en el folleto. Sin embargo, el banco opante puede cambiar esta condición en cualquier momento, con lo cual es posible que se espere algo más para jugarse esta carta.