Banca y finanzas

Sabadell cifró en 21.500 millones la caída del crédito a pymes tras la integración con BBVA y pidió blindarlo 8 años

  • Para la CNMC 5 años son suficientes para que las firmas busquen otros bancos si lo desean
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu.

Matteo Allievi, Eva Contreras
Madrid,

La duración del mantenimiento del crédito a las pymes ha sido uno de los asuntos más delicados en el largo análisis de la opa del BBVA al Sabadell: el vallesano cifró en 21.500 millones de euros la reducción de crédito nuevo a estas empresas tras la operación. En su diálogo con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el banco vasco llegó a plantear hasta seis propuestas de compromisos y, finalmente, prometió mantener el circulante a las pymes clientes de Sabadell, así como el volumen del crédito a aquellas que dependan de forma significativa para su financiación de ambas entidades o de una de ellas. Todo esto durante tres años, prorrogables a otros dos adicionales. Un plazo de tiempo que se queda muy lejos de la petición que hizo el banco opado: Sabadell había puesto sobre la mesa una duración de este compromiso de ocho años, algo que Competencia vio inviable, al considerarla una "propuesta desmedida".

El banco presidido por Carlos Torres se comprometió al mantenimiento del circulante a todas las pymes del vallesano y del volumen de crédito total de las pymes cuya cuota CIRBE agregada de BBVA y Sabadell sea al menos del 85%, un umbral que baja al 50% en las comunidades autónomas con mayor concentración: Cataluña y Baleares. Un compromiso que la entidad opada calificó de "insuficiente" por varios motivos.

En primer lugar, alegó que un plazo de tres años no cubriría las necesidades de financiación de medio y largo plazo, algo que a su juicio es "esencial" para las empresas. De hecho, el servicio de estudios del mismo Sabadell y los datos del Banco de España (BdE) indican que más de la mitad de los préstamos vivos de sociedades no financieras tienen un plazo de concesión superior a los cinco años. Además, Sabadell afirmó que según las cifras del BdE la financiación del circulante supondría apenas un 20% de toda la financiación concedida a las empresas.

El vallesano antes planteó obligar al BBVA vender carteras de crédito, pero tras la negativa de Competencia hizo una propuesta alternativa: la obligación del banco resultante de mantener la cuota de crédito de los clientes empresariales de las dos partes con facturación entre 2 y 200 millones de euros, cuya cuota CIRBE sea igual o superior al 20-30%, debiendo tener al menos un 10-20% en cada una de ellas antes de la operación. Esta propuesta tendría la duración de entre 5 y 10 años, aunque Sabadell planteó más concretamente un plazo de ocho años, al ser esta la duración media de sus créditos.

La CNMC dijo que esta propuesta no puede aceptarse porque al fijar una cuota del 20-30% como límite para identificar las firmas incluidas en el compromiso (en lugar del 85% o del 50% ofrecido por BBVA) asume que sería necesario ofrecer unas condiciones estables de financiación a empresas que no dependen exclusivamente de las dos partes implicadas en esta transacción.

Además, el organismo presidido por Cani Fernández dijo que, al exigir que las empresas tengan al menos un 10-20% de su financiación en BBVA o Sabadell, se estaría dejando sin protección a aquellas empresas que tienen únicamente una de ellas como fuente de financiación. La propuesta excluiría, además, a las compañías con una facturación inferior a dos millones, sin que Sabadell haya justificado que serían las menos afectadas por la opa.

Asimismo, la duración propuesta por el vallesano no puede aceptarse, ya que el objetivo de este compromiso no es "regular la situación de mercado por un tiempo prolongado, sino que se busca ofrecer un período de tiempo suficiente para que las empresas y las nuevas entidades bancarias puedan establecer relaciones estables que suavicen los problemas de información asimétrica". La CNMC considera que la duración planteada por BBVA es suficiente, "sin imponer compromisos desproporcionados que dificultarían el normal funcionamiento de las entidades bancarias".