Banca y finanzas

La banca eleva un 5% su negocio por oficina, con Santander y Bankinter a la cabeza

  • Abanca, Kutxabank y Sabadell muestran los mayores incrementos por un alza de depósitos

Matteo Allievi
Madrid,

El empuje de la actividad en los depósitos y un ritmo estable en la concesión del crédito, junto a un ligero ajuste de la red de oficinas, han permitido a la banca incrementar su productividad por sucursal más de un 5% en el último trimestre del año pasado. En este período, las diez entidades domésticas registraron de media un volumen de negocio por oficina de 192,59 millones de euros, frente al 182,57 del año previo, según cifras recogidas por la consultora Alvarez & Marsal. Una subida que se observó en cada uno de los bancos del país, aunque a velocidad distinta. Abanca y Sabadell dispararon este volumen un 16,6% y un 9,5%, respectivamente, mientras que en Unicaja el crecimiento se limitó a un 0,3%. En términos absolutos, Santander y Bankinter se anotaron los valores más altos.

Elevar la productividad se ha convertido en una de las mayores preocupaciones del sector en los últimos años, después de que una década de tipos de interés cero -o negativos- asfixiara sus márgenes y su rentabilidad. Desde 2022, la música ha cambiado: las entidades están surfeando la ola de tipos elevados, cosechando beneficios récord y volviendo a despertar el apetito inversor por los valores bancarios.

La actividad crediticia permaneció en niveles estables a lo largo de 2024. Entre septiembre y diciembre, los préstamos brutos a la clientela aumentaron un 1,7% frente al mismo período del año previo, hasta 1,15 billones. Eso sí, la cifra descendió ligeramente desde los 1,16 billones registrados en el segundo trimestre, pero se trata de cambios poco significativos.

En el conjunto del año, la entidad que más elevó la concesión de crédito fue BBVA, un 9,7% más, seguida por Abanca, con un 9,1% y Bankinter, con un 5,9%. La única que registró una ligera reducción fue Ibercaja, con una bajada interanual del 0,4%.

Con la reactivación de la economía desde la crisis de la pandemia, los bancos han concedido más dinero a las familias y a las empresas, aunque la fuerte subida de tipos orquestada por los bancos centrales para frenar la inflación ha apaciguado la demanda del crédito, ya que endeudarse ha llegado a ser más caro. Con la relajación de la política monetaria puesta en marcha por Fráncfort, se espera que los préstamos aceleren en los próximos meses.

Por su parte, el crecimiento de los depósitos de la clientela ha sido constante, a raíz de una gradual caída de la inflación y de un aumento de la tasa de ahorro de los hogares, avivado principalmente por las mejoras salariales y el aumento del empleo. En los últimos tres meses del año pasado, el total alcanzó los 1,43 billones, un 5% más que un año antes. El valor ha ido creciendo progresivamente: en el primer trimestre de 2024, se incrementó en un 1,3% frente al anterior; en el segundo, un 2,3%; en el tercero, un 1,6%, mientras que en el último se mantuvo en el mismo nivel.

Al igual que en la concesión del crédito, Abanca se situó en el podio de los bancos que más engordaron sus depósitos, con un crecimiento en el conjunto del 2024 del 17%, más del doble que cualquier otro de sus competidores. Detrás de la caja gallega, se posicionaron Banco de Crédito Cooperativo, con una variación interanual del 8,5% y Kutxabank con un 8%. Destacó el comportamiento anómalo del Santander, la única entidad en observar un leve declive en la evolución de los depósitos frente a 2023 (-0,2%). Aun así, el banco presidido por Ana Botín fue el segundo en España con la mayor cantidad en este tipo de pasivo en términos absolutos (323.425 millones de euros), solo por detrás de CaixaBank.

En su lucha para disminuir los costes y mejorar la eficiencia, todas las diez entidades optaron por reducir su red de oficinas en 2024, salvo Bankinter, que se desmarcó de esta tendencia, al abrir una oficina en Puerto de Sagunto (Valencia). En términos porcentuales, Kutxabank y Sabadell fueron los bancos que más bajaron la persiana de sus sucursales, un 5,5% y un 3,5%, respectivamente.

La reducción del número de oficinas bancarias es una tendencia que comenzó hace más de una década con la crisis financiera, aunque el ritmo ha desacelerado en los últimos años. Los expertos de Alvarez & Marsal consideran que este año uno de los temas interesantes de seguir es la transformación del modelo de oficina, con el apoyo cada vez más intenso de los gestores remotos, lo que puede generar grandes oportunidades para liberar tiempo de consultas y operaciones más transaccionales que se siguen haciendo en la sucursal, que se convertirá en un centro de servicios y de asesoramiento especializado.