Banca y finanzas
CaixaBank y Global Payments disuelven su alianza en pagos para Europa Central y del Este
- El gigante tecnológico paga más de 100 millones al banco por su 45,23% en la 'joint venture'
Eva Contreras
CaixaBank y Global Payments ponen fin a la joint venture creada en 2015 junto a Erste Group Bank para desarrollar el negocio de pagos con comercios en Europa Central y del Este. El gigante tecnológico americano, aliado estratégico del banco para rodar este negocio también en España, ha recomprado el 45,23% que controlaba la entidad en la compañía conjunta por alrededor de 108,8 millones de dólares (unos 104 millones de euros al cambio actual), según desvela en la información remitida al supervisor estadounidense (SEC) con motivo de la presentación de resultados. La operación reporta a CaixaBank una plusvalía de 67 millones, según recoge a su vez el banco en el informe financiero correspondiente a 2024.
El coloso americano con el que CaixaBank rueda el negocio de adquirencia en España ha enmarcado la transacción dentro de su estrategia de "optimizar y simplificar" la estructura empresarial y su negocio en la reunión con analistas, como también ha ocurrido con HSBC en la empresa que rodaban juntos en México.
Desde la óptica de CaixaBank es un paso natural desde que en 2021 completó la salida del Erste Group Bank y su actividad se concentra en España y Portugal. La relación con Erste Bank se remontaba a 2008, cuando Criteria adquirió el 4,5% de la, entonces, segunda entidad financiera de Austria y tercer mayor prestamista en Europa Central y Oriental.
Pronto duplicó la participación accionarial, en un momento en el que el holding propiedad de "La Caixa" tomó diferentes participaciones en varios bancos (por entonces tenía el 20% de la mexicana GFInbursa; el 16,9% de The Bank of East Asia, entidad con sede en Hong Kong; y un 20,7% de la francesa Boursorama, junto al 39,5% del portugués BPI, al que lanzó una opa en 2016 para copar la mayoría del capital).
En 2021, la situación es distinta por la estrategia de CaixaBank de centrarse en los mercados y entidades financieras que controla y porque las nuevas reglas de capital de Basilea IV penalizan con fuerza la participaciones accionariales minoritarias. CaixaBank vendió entonces el 9,9% que controlaba en la entidad austriaca vía acciones y derivados por 1.503 millones.
Sin embargo, la joint venture construida en 2015 para el negocio de adquirencia (TPVs) continuó operando con los tres bancos socios, hasta ahora. La crearon para ofrecer dichos servicios de adquirencia y de gestión de pagos a comercios en tres mercados principales de Europa Central y del Este: República Checa, Eslovaquia y Rumanía.
Global Payments y CaixaBank pagaron 30 millones por controlar la joint venture (coparon el 51% en un inicio), mientras que Erste Group mantenía la participación restante después de haber aportado su negocio de servicios de adquirencia para comercios en los tres países. Por entonces, el banco austriaco contaba con más de 2.800 oficinas en 7 países y 16,2 millones de clientes.
El acuerdo estratégico e histórico de CaixaBank y Global Payments se ha traducido a lo largo del tiempo en otras diferentes alianzas. Su joint venture en España es el líder del mercado, con el 31% de cuota de mercado por facturación en tarjetas. En Brasil replicaron el modelo con otra joint venture y CaixaBank también vendió al socio americano el 51% de MoneyToPay en España para operar juntos en tarjetas de crédito prepago.