Abanca coloca 140 millones en créditos con impagos y refinanciados a Balbec y Servdebt
- Se trata de dos carteras con hipotecas en España y financiación sin garantía en Portugal
Eva Contreras
Abanca desaloja nuevos activos improductivos del balance. El banco transferirá cerca de 140 millones de euros en dos operaciones distintas que incluyen créditos sanos que en el último año sufrieron alguna incidencia y otras financiaciones con impagos. De un lado, el banco ha vendido al fondo americano Balbec Capital 60 millones en hipotecas refinanciadas y reestructuradas (reperforming, en la jerga especializada). La operación se ha cerrado en España y es continuación del Proyecto Xallas, con el que transfirió al mismo fondo una cartera con activos similares y con un valor nominal conjunto bruto cercano a los 80 millones de euros.
En Portugal ultima en paralelo el traspaso de otros 78 millones en créditos morosos sin garantía a Servdebt Capital Asset Management, firma ibérica de gestión y recuperación de activos. Se trata de la bautizada como operación o Proyecto Gaia.
Una veintena de desinversiones
En lo que va de año, la entidad ha cerrado también la colocación de una cartera de 60 millones en deuda morosa sin garantía hipotecaria al polaco Kruk, en el porfolio Ezaro. En los últimos años ha completado una veintena de desinversiones similares en favor también de KKR, EOS Spain o el fondo norteamericano CarVal Investors, entre otros inversores.
Abanca se ha destacado especialmente en el segmento de crédito reperforming, con cinco transacciones cerradas en escasos cuatro años. Se trata de un tipo de activo de importancia creciente en un mercado dominado por la financiación morosa sin garantía, después de que la banca dejase atrás el voluminoso desagüe de inmuebles.
La cartera traspasada a Balbec integra hipotecas vigentes con particulares, garantizadas por inmuebles residenciales repartidos por toda España. Para su venta se ha estructurado mediante una titulización, donde el banco mantiene la administración de los préstamos "sanos" y los traspasa a un servicer cuando incurren en morosidad.
La segregación de activos improductivos y su venta posterior forma parte de la gestión rutinaria de las entidades para mejorar la calidad del balance y transferir a firmas especialistas la recuperación de deuda, liberando también de esas funciones a sus equipos.
En el caso de Abanca, ha acompasado el saneamiento del balance a medida que ha ido integrando también entidades durante su carrera de adquisiciones. La última la completó en julio pasado, con Eurobic. Pero desde que Banesco entró en España en 2012 con la adquisición de Banco Etcheverría y se adjudicó Novagalicia Banco (la actual Abanca), el grupo ha sumado Popular Servicios Financieros, el negocio portugués de Deutsche Bank, la actividad en España de Caixa Geral de Depósitos y de Novo Banco, Bankoa y Targobank.
A cierre de septiembre, mantenía limitado al 2,6% su ratio de morosidad -en 1.312 millones-, con una hucha de provisiones de 1.024,9 millones y que cubre al 78,1% los activos dañados. Su ratio es, incluso, inferior y se sitúa en el 2,3% de no contabilizar Targobank ni Eurobic.
Su exposición en activos adjudicados se mantiene también muy contenida, con 433,13 millones a cierre de septiembre, lo que supone apenas el 0,2% del balance del grupo y se encuentra respaldada por dotaciones que cubren un 63,3% del riesgo.