Banca y finanzas
La banca española, reticente a las cripto: no ofrecerá servicios a particulares con la nueva regulación
- BBVA tiene algunos servicios en Suiza y Turquía y se plantea llevarlos a otros países
- Santander, CaixaBank y BBVA descartan ofrecer 'criptos' en España
- MiCA entra en vigor a finales de este año y permite a la banca entrar en el negocio
Carlota G. Velloso
Los principales bancos españoles se muestran reticentes con las criptomonedas, pese a la entrada en vigor de la regulación europea este año. Los planes de Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell de entrar en el negocio 'cripto' son muy limitados y se restringirán prácticamente a la banca privada. Al menos a corto plazo, los clientes minoristas no encontrarán los activos digitales entre los servicios que presten sus entidades.
Diciembre de 2024 es una fecha clave para el mercado de las criptomonedas, ya que la normativa europea (Markets in Crypto Assets, MiCA) entra en vigor en su totalidad -en junio empezará a aplicar una primera parte-. Sin la regulación, los bancos españoles de toda la vida no podían ni plantearse abrazar al bitcoin, pero MiCA cambia el statu quo y da la oportunidad a las entidades de posicionarse en un negocio que ya existe, pero que les estaba vedado ante la incertidumbre legal.
Pese a que los bancos españoles consideran que MiCA da seguridad, estos todavía se muestran reticentes a adoptar los activos digitales. BBVA es la entidad que está más abierta a este negocio, que en nuestro país estará muy limitado dentro de esta industria en el corto plazo y se restringirá prácticamente a la banca privada, que suele implicar patrimonios a partir de uno y dos millones.
La firma de Carlos Torres ya presta algunos servicios 'cripto' en las geografías que regulatoriamente lo amparan. Sus clientes de banca privada en Suiza pueden comprar y vender bitcoin y ether, algo que también está disponible allí para las cuentas de inversión New Gen de más de 10.000 euros. En Turquía ofrecen un servicio de custodia para particulares y en España comercializan un bono de Fidelity que replica al bitcoin.
"En la medida que los contextos regulatorios y de mercado lo permitan, BBVA seguirá expandiendo estos servicios a otras geografías y proponiendo nuevas soluciones innovadoras en este ámbito", dice la compañía a elEconomista.es. La intención del banco es crecer en este negocio en otros países, por lo que los clientes en España pueden esperar una progresiva integración de servicios que tengan que ver con activos digitales.
El propio responsable de Client Solutions de la firma, David Puente, considera que los bancos "tienen una gran oportunidad para posicionarse en el mercado de los criptoactivos, debido a las características más intrínsecas al negocio de la banca, como son la capacidad de cumplir con la regulación, generar confianza y garantizar la seguridad operativa", decía en una entrevista publicada en el blog del banco.
Por su parte, el mayor banco del país, Santander, descarta ofrecer estos activos digitales "proactivamente". Tienen un servicio de compraventa y custodia de criptomonedas en Suiza para los clientes de banca privada "que lo soliciten explícitamente", señala la compañía a este medio
"En lo que respecta a nuestra actividad, Santander no asesora sobre estos productos ni los ofrecemos proactivamente, pero ejecutamos las órdenes de clientes que cumplan los requisitos que marca la ley para invertir en estos activos", añade.
Mientras, Sabadell cierra la puerta a las 'cripto': "La comercialización de criptomonedas no está entre las prioridades de la entidad", indican.
Como es lógico, todos los bancos estudian las implicaciones de MiCA y las oportunidades que ofrece, acaben ofreciendo estos servicios en España o no. Pese a que CaixaBank ha llevado a cabo un proyecto con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) para aterrizar la normativa a la práctica y celebra que la norma permita igualdad de condiciones en todo el mercado, la entidad sigue teniendo dudas en este ámbito.
"Seguimos sin tomar una decisión definitiva porque no nos vemos todavía con la seguridad de poder asesorar y recomendar en este mercado", explican. "Todavía hay mucho que avanzar porque, entre otros factores, queda pendiente la definición de qué es un criptoactivo y también de cómo se contabilizan", añaden desde CaixaBank.
Primero, MiCA tiene que aterrizar por completo en España y resto de Europa. Sin embargo, ante su inminente llegada, los grandes bancos españoles se muestran reticentes a entrar en este negocio. Su incursión parece muy limitada, de momento, y se centrará en los clientes de banca privada de Santander o BBVA. Este último sí está abierto a lanzar un servicio de custodia en España para particulares. Pero todo apunta a que los clientes minoristas tendrán que seguir operando mediante otras plataformas. De hecho, las que ya están presentes en España tienen un plazo transitorio para adaptarse y cumplir con la normativa.
¿Adopción en Europa?
Pero MiCA propicia que haya movimiento. Básicamente, favorece la adopción institucional, acerca a los bancos más tradicionales y a los clientes que hasta ahora pudieran mostrarse desconfiados. Además, ha provocado que custodios y plataformas de intercambio vengan a la Unión Europea, especialmente a Francia y Alemania. En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está reforzando sus equipos para hacer frente a un aumento de solicitudes de licencias para operar en el mercado 'cripto', señalan desde el departamento de análisis de Bankinter.
"Gracias a MiCA, las entidades financieras pueden acelerar su transformación incluyendo los criptoactivos en su oferta de servicios. Aún así, esto es sólo la punta de un iceberg mucho más profundo en el cual la tecnología blockchain está jugando un papel clave", dice Luis Garvía, miembro de la Junta Directiva de Alastria, la asociación referente en esta tecnología.
En su opinión, la adopción de la banca europea está siendo desigual y progresiva. Algunas entidades llevan años estudiando la cadena de bloques y sus aplicaciones en el sector financiero, por lo que la norma les permite avanzar. Mientras, otras entidades simplemente se están viendo obligadas a acercarse a los activos digitales ante su llegada. Si una firma decide no entrar en 'cripto', se expone a que su competencia lo haga.
En todo caso, la regulación se deja varios flecos sin cerrar y tendrá que ir completándose. De momento, deja fuera de su marco las finanzas descentralizadas (transacciones entre pares sin intermediarios) y se enfoca en acotar la actividad de las firmas centralizadas.