Banca y finanzas
La fusión dejaría más del 65% del crédito de Cataluña en manos de dos bancos
- La concentración estaría en cotas similares también en la Comunidad Valenciana
Lucía Gómez, Ángel C. Álvarez
La fusión de BBVA y Sabadell dejaría más del 65% del crédito de Cataluña en manos de tres bancos, los dos que forman parte de la operación, y CaixaBank, clave en el panorama catalán. Así lo reflejan los datos de cuota de mercado en el lado del crédito que colocan la suma de estos tres bancos en un nivel clave de cara a las hipotéticas autorizaciones de competencia que se producirían si la operación sale adelante. Así, la cuota conjunta de BBVA y Sabadell se colocaría levemente por encima del 40% mientras que la de CaixaBank añadiría alrededor de un 26% más. El banco resultante sería entonces el primero en cuota de mercado en esta parte del negocio y quedaría casi a la par en número de sucursales en este territorio.
Si se toma como referencia esta variable, la suma de los tres principales bancos en la región llevaría a totalizar más de un 70% de las sucursales, punto clave para la atención a determinados colectivos, como el de los mayores, y evitar su exclusión financiera.
En este sentido, el presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, expresó el miércoles su respeto ante la posible fusión y dijo que siempre defenderá la "fortaleza de la economía catalana y los empleos". "Lo que queremos es un sistema financiero en el que necesitamos más entidades y no menos", expresó Aragonès, y añadió que quiere ser discreto respecto a esta cuestión.
El caso de la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana se considera una de las posibles víctimas colaterales si finalmente se materializa el matrimonio entre BBVA y Banco Sabadell. Una operación con la que podría perder la sede de uno de los grandes bancos cotizados nacionales, la del Sabadell en Alicante, además de tener efectos en sus centros corporativos en esa ciudad.
Pero además, el Gobierno valenciano y los empresarios de la región muestran su preocupación por la fuerte concentración que supondría para el mercado financiero autonómico si se materializa esa operación.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha pasado en apenas unas horas de la "cautela" a poner reparos a la posible fusión entre los dos grandes bancos. "La noticia no me ha gustado nada", manifestó Mazón ayer después de que BBVA comunicara su interés en una fusión en la que se generaría el mayor banco de España.
Mazón consideró que la integración de ambas entidades podría generar problemas de competencia por la fuerte cuota de mercado con la que cuenta en Alicante, Castellón y Valencia. "De fraguarse esta operación estaríamos hablando de que en la Comunidad Valenciana dos grandes entidades financieras concentran casi el 60% del mercado, y a mí esto no me parece una buena noticia. Yo quiero más entidades financieras en las que los ciudadanos puedan elegir", aseguró.