BBVA diluiría con Sabadell la dependencia de Turquía y México en favor de España y Reino Unido
- Jefferies estima que la contribución al resultado del grupo en los mercados emergentes caería desde el 77% al 66%
Eva Contreras
La fusión de Sabadell a BBVA diluiría la exposición a países emergentes del grupo liderado por Carlos Torres, reforzada desde que en 2020 vendió el negocio retail en Estados Unidos y utilizó parte de los fondos para aumentar su posición accionarial en el turco Garanti. La contribución a la cuenta de resultados de los mercados emergentes caería en el nuevo grupo desde el 77% a un 66% en un balance proforma y de acuerdo a cálculos efectuados Jefferies, gracias a la mayor dimensión en España y la franquicia británica de TSB.
Su unión gestaría al segundo grupo bancario de España después del Santander y el tercero de Europa, después de UBS y del grupo cántabro, con un valor bursátil superior a los 70.000 millones de euros.
En España pasarían de ser el tercer y cuarto jugador al segundo por controlar una cuota conjunta del 19% en créditos, no muy lejos de CaixaBank (23,4%) y Santander (17,5%) y con la mayor presencia en pymes que aporta Sabadell. Los analistas de Jefferies juzgan que BBVA ofrece a su vez "la plataforma más dimensionada/óptima donde cualquier negocio minorista español pueda permanecer a largo plazo".
A escala doméstica la banca se ha mostrados durante las recientes presentaciones de resultados particularmente optimista porque la economía española está sorprendiendo con mejores crecimientos que otros países europeos y, aunque se prevé un estrechamiento de los márgenes de la cuenta cuando empiecen a bajar los tipos, esperan compensarlo con el empuje de un crédito que ya ha comenzado a crecer.
Fuera de las fronteras, la firma de inversión subraya que el futuro BBVA "heredaría los negocios de Sabadell en Reino Unido y México (2.400 millones de euros y 900 millones de euros en capital, respectivamente). En el mercado azteca, el banco vasco es líder, y es una economía con un potencial positivo por su nexo también a Estados Unidos.
BBVA confía en el potencial también de Turquía, por la propia economía y el amplio margen para penetrar en el negocio bancario, pero a fecha actual sus cuentas cargan el impacto de la hiperinflación.
Según Jefferies, la fusión podría generar sinergias equivalentes al 10% del coste combinado en España y podría obtener un impacto positivo en capital por el fondo de comercio del Sabadell, al cotizar por debajo de valor en libros.
Su simulación eleva a 1.100 millones los potenciales costes de reestructuración y minimiza el impacto en capital para BBVA de la operación (espera una dilución de 20 puntos básicos o equivalente a 760 millones).