Banca y finanzas

Albaladejo (BBVA Spark): "Tenemos banqueros privados que dan servicio a Spark y están en conversaciones con clientes"

  • "Superamos ya los 1.000 clientes y los 300 millones en depósitos tras algo más de un año de arranque"
  • "Vamos a los clientes con toda la oferta de BBVA y somos una parte de la banca de empresas para nuestro tipo de compañías"
     
  • "Los tickets habituales son de uno a diez millones, pero tenemos capacidad para ir a más si la situación lo requiere"
     
Roberto Albaladejo, Head of BBVA Spark.

Eva Contreras, Cristian Reche

BBVA Spark echó a andar en el verano de 2022 con apenas tres profesionales. Hoy roza los 90 y supera el millar de clientes con firmas tan conocidas como Cabify, las fintech Twinco Capital, Bit2Me, Payflow, Paack, Mundimoto, la mexicana Creze o Tuhabi, filial del unicornio colombiano Habi. El máximo responsable de BBVA Spark, Roberto Albaladejo, explica que la visión es ir mucho más allá de la financiación y ser un banco integral para un colectivo, el del emprendedor, por el que BBVA siempre ha apostado convencido de su gran potencial. Su porfolio cuenta con casi cualquier prestación y ahora proyecta acercar la banca privada al colectivo.

Era una apuesta un poco anómala dentro del mundo bancario tradicional, ¿qué balance realiza?
El balance personal es buenísimo. Empezamos en julio de 2022 con México y España como países originales. Colombia y Argentina se sumaron en 2023. Antes de diciembre superábamos los 1.000 clientes y estas compañías tienen con nosotros 300 millones de euros aproximadamente en depósitos, en vista, recursos invertidos en fondos, etc. Esto es relevante porque la liquidez sube y baja rápido al depender mucho de las rondas de las compañías. Y hemos comprometido más de 300 millones en financiación vía venture debt y en otros formatos más estructurados y para circulante. Para lo que es esta industria en España, México, Colombia y Argentina, 300 millones en deuda comprometida es muy, muy relevante.


¿Cómo es la operativa con clientes?
Yo estoy muy contento porque estamos probando la tesis inicial que teníamos de que BBVA puede tener una banca para empresas tecnológicas en sentido amplio. Eso significa que traigamos y demos a los clientes todos los servicios y productos que tiene BBVA, que son muchos: abrir una cuenta, acceder a la banca digital, realizar los cobros, los pagos que tienen de clientes o proveedores, financiar, los saldos o el dinero lo meten con nosotros o hacer un pago internacional... Para mí el gran éxito de Spark es haber integrado todo eso fenomenal y estamos mejorando. Comparto algunos datos que lo ilustran: en España, por ejemplo, un tercio de los clientes de Spark están pagando ya las nóminas de sus empleados a través de la banca digital de BBVA, que es la de Spark; el 50% pagan sus pensiones, sus seguros, sus contribuciones a través nuestro. Si me voy a Colombia, un tercio también están gestionando su operativa de cobros y pagos. En temas de APIs varias decenas de clientes ya están integrados con APIs de Spark para sus cobros y pagos. En comercio internacional, el 40% de los clientes en México son muy demandantes de Forex (servicio de divisas) porque tienen cuenta y se fondean en Estados Unidos, con una estructura en Delaware y tienen en México la sociedad operativa. En Argentina el 35-40% de nuestros clientes allí también lo son en otros países porque ya nacen con la mentalidad de ir fuera. Todo esto eran piezas que estaban, pero que había que conectar y en 2023 ya se ha empezado a ver cómo las piezas suman.


¿Cuenta ya Spark con toda la estructura y todos los servicios que deseaba enganchar?
Hoy es una maquinaria que funciona bien, pero todavía hay muchas cosas que podemos hacer mejor. Hacer esto en BBVA es una suerte tremenda porque lo que ha invertido el banco durante un montón de años en digitalización y en mejorar canales y en mejorar producto ayuda. Tenemos un equipo de producto que está todo el día viendo cómo adaptar cosas que ya existen a nuestro colectivo y pensando en otras donde no se ha puesto tanto foco.


¿Buscan sinergias también con otras bancas del grupo como la de empresas o la privada?
La gracia de Spark es que venimos sinergiados de casa. Vamos a los clientes con toda la oferta y somos una parte de la banca de empresas para este tipo de compañías (la división tiene banca de empresas, para corporativos, de instituciones, Real Estate y Spark). Ahora, como pasa con la banca de empresas, cuando a un cliente podemos ayudarle con una operación de M&A recurrimos al área de M&A, por ejemplo. O si eventualmente hay una salida a bolsa de un cliente tiramos de la banca de inversión. No tendría sentido construir un equipo de salidas a bolsa en Spark. Banca privada es interesante porque es algo en lo que estamos empezando a profundizar también.

¿De qué manera?
Tienes como el ciclo natural de un emprendedor que empieza, crea su empresa, la empresa va funcionando más o menos bien y hace una pequeña salida o la vende toda y entonces tiene ahí un patrimonio y quiere ayuda para gestionarlo. O tienes un gestor de un fondo de venture capital que tiene su carry, porque trabajamos también con ellos, y son personas que tienen patrimonio ya o donde podemos empezar a hacer buenas quinielas de quién lo tendrá en el futuro, incluso aunque le vaya mal con la empresa que está. Esa inteligencia la estamos empezando a usar y ya tenemos algunos banqueros privados dando servicio a Spark y estamos teniendo conversaciones con clientes.


¿Darán el salto a tener una red de sucursales propias o fijar corners en oficinas?
En México tenemos dos espacios que llamamos Spark Spaces, en nuestra sede y en Guadalajara y posiblemente abramos otro más en otra ciudad. No son oficinas, son centros que las compañías utilizan y nos piden para hacer eventos. Estaban antes que nosotros y nos planteamos qué hacíamos con ellos. Los clientes lo valoran muy positivamente y los mantenemos. En España lo discutimos muchísimo al principio y no siento que haya una demanda muy grande por eso. Si la sentimos lo haremos. Lo que nos gusta es estar donde están los clientes. ¿Dónde? En el South Summit, en el 4 Years from Now (4YFN) del Mobile World Congress, en Valencia Digital Summit, en Latam Tech Conference.., y organizamos un montón de encuentros: cenas, quedadas, charlas...

En términos de expansión ¿qué marca su hoja de ruta? ¿entrarán en Turquía o, incluso, en mercados donde BBVA no tenga filial?
Nuestra visión es tener clientes a largo plazo y atenderlos donde BBVA tiene presencia es donde podemos generar más valor. Dentro de ese footprint vimos que México y España eran los mercados donde había más masa crítica para hacer este negocio, Colombia era el tercero y luego Argentina. Cualquier footprint es candidato. Turquía es un mercado muy amplio y muy importante para BBVA. Quizá un poco más pequeño, pero con algunos verticales interesantes tipo gaming y en tema de blockchain también hay buenos hubs. Hemos priorizado quizás más la sinergia Latam hispanohablante porque era superobvia. Estar en Colombia y decir a un emprendedor que a su empresa la podemos atender en México, en Argentina.., eso es una propuesta superganadora. Fuera del footprint no es descartable, pero no es la prioridad ahora mismo, aunque sí nos llega demanda de compañías o llamadas de fondos que nos dicen: tengo esta compañía invertida en Portugal, o en Italia, o en Francia, o en Alemania, que está buscando deuda ¿os interesa? O en Latinoamérica en algunos países donde no estamos como Chile.

¿Cuál es el denominador común del cliente Spark?
El foco han sido compañías que tuvieran un modelo algo más probado. Si tienes buenos inversores (venture capitalists, VCs), buenos units economics, con series A, has demostrado que tu producto va enganchando, solemos creer que hay un potencial de que esto acabe siendo positivo en algún momento aunque esté quemando caja. Ese ha sido el mantra. Si ves las compañías que hemos anunciado: Paack, Wallbox que ya estaba cotizada, incluso; Cabify, otras que han sido más tempranas tipo Sunhero, Mundimoto, o las que tenemos en México tipo Habi, pues son compañías que ya tenían una base inversora y habían demostrado cosas. También nos llegan en fases un poco más temprana y también las atendemos.

¿Cómo son los tickets de financiación?
Lo bueno de estar en BBVA es que tenemos un balance que nos permite hacer cosas grandes. Lo normal para un mercado como el español y el latinoamericano son operaciones de entre uno y diez millones, pero si llegan a 15 millones, como ha pasado con Paack o Cabify, o si llegan de 25 millones como Wallbox, o si llega a 50 millones como Twinco, tenemos la capacidad de hacerlo.

¿Crearán fondos de deuda?
No, tomamos la decisión consciente de no hacerlo. El banco ha definido un apetito al riesgo para este colectivo que estamos lejos de superar y lo hacemos dentro del banco. Cuando tienes un fondo y una estructura de banca comercial o de banca empresa, las fricciones pueden ser relevantes y los objetivos no están alineados porque tienes un equipo intentando hacer rentabilidades de fondo de deuda y otro con la operativa del día a día. Nosotros somos el mismo equipo para todo y el objetivo es la relación con el cliente, que empieza un gestor de empresa y ese es el dueño del cliente. Si es candidato a deuda, ahí acompaña un experto en deuda, pero la relación es integral. Es lo más diferencial que hacemos. No veo a otros bancos haciéndolo, sino con las dos estructuras.


Lanzaron Spark justo cuando se estaban produciendo ajustes en las valoraciones y se estranguló de alguna manera el capital privado ¿Qué oportunidades presentó la situación?
En el 2021 y 2022 hubo una subida muy abrupta de la inversión y luego ha corregido. Pero si ves la tendencia más larga de lo que era España, México o Colombia hace diez años y lo que es hoy hay una línea ascendente. La inversión puede ser más o menos, pero está ahí y se va a quedar. ¿Cuándo va a ser la recuperación? No lo sé, pero los mimbres para que siga habiendo emprendimiento están ahí: el talento está, está la industria y hay capital. Si el equipo juega bien, pues ya llegarán los goles. Para nosotros, como banco y empezando en 2022, hubo un punto de oportunidad porque nos encontramos con compañías que habían levantado capital hacía poquito y se dieron cuenta de que el mercado se iba a cerrar o si había equity era a unas valoraciones mucho menores que les diluía y empezaron a pensar en deuda.¿Cómo va a evolucionar el venture? No lo sé. Creo que los emprendedores y los fondos han entendido, en general, que la deuda no está mal en algunos casos, pero en otros yo nunca la recomendaría. Si volvemos a un escenario donde la gente vuelve a invertir a lo loco como en 2021 y con valoraciones altísimas, al emprendedor puede convenirle levantar capital a valoraciones altas porque se diluye poco y ahorra costes de la deuda. Eso puede volver a pasar. Por eso lo importante es que sigamos profundizando en los servicios, en las operaciones del día a día, y en ser buenos para ser útiles y construir una relación a futuro.

¿Qué objetivos que se ponen para este año?
Nuestro objetivo es crecer en clientes y en crédito creemos que podemos tener un año parecido al que ha sido el 2023.