CaixaBank contrata a doValue para labores de recobro en microempresas
- El 'servicer', participado por Santander, da servicios también a BBVA y Sabadell
Eva Contreras, Alba Brualla
CaixaBank potencia los recursos destinados a gestión y recuperación de deuda. El banco ha contratado a doValue (antigua Altamira) para complementar sus actuales vías de recobro y el servicer tendrá foco específico en el segmento de microempresa, según fuentes de mercado.
El movimiento tiene lugar cuando algunos de los mayores bancos han buscado mayor apoyo en especialistas externos para, incluso, anticipar problema de repago en clientes, sobre todo pymes. Se han cerrado varios acuerdos para que monitoricen cualquier síntoma de asfixia y gestionen la recuperación de fallidos, incluso, en créditos avalados por el ICO. Santander, por ejemplo, ha transferido parte de esta tarea en financiaciones con garantía pública a doValue y Sabadell a Intrum.
Anticipar deterioros
Sabadell ha contratado además también a doValue para que le ayude a anticipar deterioros en financiación con pymes y microempresas, y que se ocupe de evitarles el impago o, llegado el caso, proceder al recobro.
Bankinter, el único banco que se había mantenido ajeno a la tendencia de apoyarse en expertos, vendió recientemente también su filial de recuperación de deuda Relanza Gestión a GCBE (nueva denominación de Gescobro), delegando en la firma especialista la prestación a futuro del servicio.
Para doValue, servicer controlado en un 85% por el grupo italiano del mismo nombre, la operación con CaixaBank se enmarcaría dentro de su estrategia de ganar clientes que busca potenciar, sobre todo, después de la terminación del contrato con Sareb. Ni el banco ni el servicer realizaron comentarios sobre el contrato.
Tradicionalmente, el grueso de la actividad de doValue ha estado vinculado con la gestión de activos propiedad del Santander, al que la plataforma pertenecía en origen y que aún conserva un 15% del capital. Pero desde hace años ha ido ampliando su portfolio de clientes y desde 2016 realiza tareas de recobro a, por ejemplo, BBVA, y a diferentes fondos internacionales. Hace un año y medio creó, precisamente, una unidad específica para gestionar créditos con pymes en la nueva estrategia.
En el caso de CaixaBank y, según las fuentes consultadas, la contratación de doValue se enmarcaría en su apuesta por diversificar las vías de recobro. El banco reformuló precisamente este año su megacontrato inmobiliario buscando optimizar la desinversión de activos y abaratar las comisiones del servicer.
Megacontrato de ladrillo
BuildingCenter, filial inmobiliaria del grupo bancario, eligió al grupo Intrum para que se ocupe del mantenimiento y venta de los inmuebles adjudicados durante un plazo de dos años, prorrogable por otro año, y asignó a Azzam (Azora) la gestión correspondiente de los alquileres en cartera.
La importancia del contrato provocó el interés de las principales plataformas, incluido doValue, junto a Hipoges, Anticipa/Aliseda y Servihabitat, participada al 20% por CaixaBank y en un 80% por Lone Star, que resultó la gran perdedora al quedarse fuera de la adjudicación.
CaixaBank tiene en balance un stock financiado al conjunto de clientes por valor de 363.952 millones de euros con datos a cierre del pasado mes de junio, de los que 51.952 millones corresponden con operaciones concedidas a pymes y trabajadores autónomos. Apenas un 2,6% son préstamos calificados como morosos -al menos tres cuotas de amortización sin atender- o el equivalente a 9.754 millones.
Su ratio ha, incluso, mejorado en el último año, pero los expertos auguran un repunte en los impagos por la inflación y los tipos. Ahí, el foco se sitúa en los créditos en 'vigilancia especial' o con riesgo de deterioro, que en la entidad son un 7,74% de la financiación o 28.187 millones.