El seguro acopia hucha para invertir en soberano y activos alternativos
- La mitad de las compañías revisan estrategias para aprovechar el nuevo escenario
- Creen que los bonos, las infraestructuras y el real estate son los mejores activos en el contexto actual
- La subida de tipos permitirá al sector recuperar algunos productos como las rentas vitalicias
Eva Contreras
El sector asegurador ha engordado su hucha de liquidez por vez primera en años con intención de aprovechar las oportunidades y navegar los desafíos planteados por el nuevo escenario de subidas de tipos, donde el soberano se perfila ya como una clara opción y sopesan incursiones 'alternativas'.
A finales de marzo tenía un 6,88% de su cartera en cuentas, depósitos o tesorería -casi 21.000 millones de euros- frente al 6% con que finalizaron 2021. Son cuotas discretas si se comparan con el 16% previo a la crisis financiera, pero reflejan una inflexión casi histórica fruto del cambio de los tiempos.
Hoy el 50% de las compañías admiten que el contexto actual "ha provocado que modifiquen su política de inversión para el corto-medio plazo", revela un informe elaborado por el servicio de estudios del sector asegurador ICEA en colaboración con Amundi Asset Management a partir de encuestas a 78 entidades que copan el 73% de la inversión (suman 242.659 millones del portfolio global de 332.915 millones contabilizado al cierre de 2021).
"Supone ver la luz al final del túnel. Somos un inversor principalmente en renta fija y vamos a dejar los tipos de interés tan bajos que nos han quitado el sueño estos últimos años y empezar a ver rentabilidades más atractivas", refiere Miguel Ángel Rodríguez, del Área de Investigación de ICEA, cuando el bono a diez años español roza el 3% y el 1,7% el alemán.
Inflexión casi histórica
Fue precisamente la crisis del 2012 la que trastocó la política de inversión tradicional de las aseguradoras porque llevó al Banco Central Europeo (BCE) a hundir al 0% el precio del dinero y empezó a cobrar a la banca por custodiar su liquidez un recargo que acabó repercutido en sus clientes institucionales, siendo el seguro el primer damnificado al ser consumidor intensivo de depósitos retribuidos. Tradicionalmente alocaba además entre el 80 y 90% de su portfolio en deuda pública porque la protectora regulación que aplica al sector penaliza sus incursiones en los activos menos conservadores (su consumo de capital en soberano es del 0% frente al 39% en renta variable, 49% en private equity o 25% en real estate).
La desaparición del atractivo en el soberano deprimió al instante la rentabilidad de su inversión -cayó del 4,10% en 2012 al 2,40 en 2018- y alentó incursiones en activos alternativos, donde alojan ya un 13,71% de su cartera (10,47% si se excluye el inmobiliario) según datos de Eiopa. Sigue lejos aún del 28,63% medio en el seguro europeo mientras que su hucha de liquidez excede al 1,8% medio, el 0,8% del sector en Alemania, el 1,4% de Francia, el 1,5% de Italia o el 3,6% de Portugal.
A la hora de revisar estrategias de inversión, la mayor parte de los movimientos emprendidos por las compañías son para recortar las duraciones de la renta fija para "protegernos de la subida de tipos", "reducir su exposición a la renta variable y rotar desde una estrategia basada en crecimiento a una basada en valor" y buscar oportunidades, explica el experto de ICEA.
Miran además con atención la inversión en 'alternativos' ya que la mitad o más de las compañías cita las infraestructuras, la renta variable de valor, el real estate y los alternativos ilíquidos entre las mejores apuestas para encarar el contexto actual, junto a los bonos ligados a la inflación (un 48,1% los cita) o la deuda pública (27,3%).
La industria se muestra, en cualquier caso, cauta por las muchas incertidumbres sobre el tapete, con atención especial sobre la marcha de la inflación, la intensidad de la política monetaria para doblegarla y, por derivada, la dentellada que impriman en la economía. No ocultan además sus temores: más del 60% espera un empeoramiento en la economía doméstica e internacional cuando antes de la guerra de Rusia el 70% auguraba mejoras.
El soberano, opción clara
Pero afinan la munición porque, en materia de inversión, ven opciones claras. "En estos entornos de incertidumbre y volatilidad suele ser históricamente donde se presentan las mejores oportunidades de inversión", apunta el experto de ICEA. "Es el momento de replantearse el posicionamiento y de tratar de aprovechar la oportunidad que da el mercado. No hay que volverse loco porque todas las variables están apuntando que podamos ver más tensión en los tipos, pero sí tiene todo el sentido cerrar riesgos que puedas tener a largo plazo y mejorar los perfiles", coincidió en el foro de presentación del estudio el director de inversiones de BBVA Seguros, Pablo Baeza.
"Prudentes, pero con las escopetas preparadas porque creemos que va a haber oportunidades", agregó el director general de Mapfre AM, Javier Lendines, convencido de que la deuda podría haber recogido ya el ajuste mientras que la renta variable aún debe corregir. Entre las consecuencias del cambio de escenario los ejecutivos de BBVA y Mapfre auguraron que se van a "activar" productos casi descatalogados ante la imposibilidad de garantizar rentabilidades a los clientes como las rentas vitalicias.
"Pensamos que los mercados de renta fija, especialmente en gobiernos ya han descontado todos estos escenarios y no tiene sentido estar cortos de duración como estábamos antes, ahora estamos neutrales", compartió a su vez el director de inversiones de Amundi Iberia Víctor de la Morena, convencido de que, aunque "no sabemos si ha pasado lo peor", hay espacio para "aprovechar las oportunidades".
Junto a la deuda o soberano, el experto de Amundi estimó que "en crédito también se ha pasado de frenada el mercado metiendo en precio demasiado riesgo". Y en renta variable aconsejó "ser muy discriminador en cuanto a estilos, tipos de compañías: dejar las cíclicas, coger mas quality, coger más defensivas, más valor y compañías que se defiendan de la inflación".