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PSC y ERC pactan un gobierno de coalición en Barcelona
- Los independentistas asumen carteras económicas y someten el acuerdo a la militancia
- Collboni suma cinco escaños al bloque de gobierno pero seguirá en minoría
Aleix Mercader
Barcelona,
Pacto de gobierno en Barcelona entre PSC y ERC. Un año después de las elecciones municipales, ambas formaciones han alcanzado un preacuerdo para repartirse el cartapacio local tras los numerosos problemas del socialista Jaume Collboni para dirigir en solitario el consistorio.
El anuncio se dio a conocer ayer a última hora de la noche tras una larga reunión de la federación barcelonesa de ERC. En un comunicado, se detalla que el partido asumirá "responsabilidades de gestión en áreas clave como la lengua catalana, juventud, turismo, promoción económica, derechos sociales, proyección de ciudad, gente mayor o cualidad urbana". La formación independentista ha avanzado que consultará a la militancia su entrada en el gobierno municipal. Lo hará mediante un congreso extraordinario que se celebrará el próximo jueves, 13 de junio, a las siete de la tarde.
Hacía meses que se especulaba con una entente republicano-socialista en Barcelona. El fallido pacto de presupuestos del pasado febrero sentó las bases de un acercamiento entre ambos partidos. Aunque las cuentas no llegaron a aprobarse debido al avance electoral en Cataluña, aquellas conversaciones fueron el inicio de un idilio entre ambas fuerzas que ahora ha cristalizado. Está por ver, sin embargo, cómo reacciona la cúpula republicana al movimiento de su agrupación barcelonesa.
¿Qué incluye el acuerdo?
Hoy, la concejal y presidenta de la federación local de ERC, Eva Baró, ha asegurado que se habían coordinado "con el partido a nivel nacional desde el primer minuto y le hemos informado en todo el momento, actualizando casi un minuto y resultado".
Pero a la vez ha puntualizado que "cada institución tiene sus propios ritmos" y ha reivindicado la "autonomía" de los diferentes niveles administrativos. Pese a ello, el reglamento del partido prevé que en los municipios de más de 10.000 habitantes se necesita codecidir los pactos de gobierno con la dirección del partido.
Seguramente en aras de convencer a los dudosos, Baró ha trasladado algunas de las bondades del acuerdo según los republicanos. Así, el pacto incluye la transformación del eje Besòs, la creación de un comisionado para la lengua catalana, la entrega de 1.000 pisos de protección al año y la creación de 11 ambulatorios. Además, Coronas ha remarcado que la gestión del turismo, un asunto en el que ERC ha volcado gran parte de su actividad municipal, dará un giro bajo su responsabilidad. También ha anunciado la creación de un fondo anual de 40 millones para compensar los barrios más saturados.
Por ahora, la organización ha acogido el acuerdo con reservas. Si bien Oriol Junqueras ha declarado esta mañana en una entrevista en Catalunya Radio que apenas conocía el acuerdo, ha recomendado que "se implemente bien lo que decida la militancia de Barcelona". Por contra, las juventudes del partido se han mostrado radicalmente en contra de pactar con el PSC.
Collboni seguirá en minoría
Este pacto no garantiza a Collboni una mayoría en el consistorio. En las elecciones de 2023, el socialista obtuvo 10 escaños mientras que ERC, solo cinco.
Aunque Collboni contó en su investidura con los votos de comunes y PP, estos partidos sumados a Junts y Vox han mantenido una oposición dura a las medidas del primer edil. Prueba de ello ha sido la imposibilidad del alcalde de sacar adelante las ordenanzas fiscales y el presupuesto local.
La situación en Barcelona contrasta con las diferencias entre PSC y ERC a nivel autonómico. En la primera sesión de la legislatura, celebrada el pasado lunes, el PSC vio cómo ERC entregó la presidencia del Parlament a Josep Rull pese a su voluntad de ceder a los republicanos este puesto. Las negociaciones para formar Govern siguen en marcha pero por ahora no se vislumbra ningún principio de acuerdo.