Holaluz negocia un 'plan B' con un inversor industrial para garantizar su viabilidad

Holaluz se plantea la entrada de un socio industrial para reflotar su tesorería. En una información privilegiada remitida al BME Growth, la bolsa de pymes donde cotiza la comercializadora, la empresa ha explicado que baraja una nueva alternativa para mejorar su cuadro financiero.

Esta consistiría en pactar un préstamo convertible de siete millones de euros con un inversor industrial del sector energético. A esta cantidad se sumarían otros dos créditos que siguen bajo negociación con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y Avançsa, de diez y tres millones, respectivamente.

En el mismo comunicado, Holaluz puntualiza que mantiene abierta la primera opción dada a conocer hace un par de semanas y que consiste en sumar a la financiación del ICF y de Avançsa una inyección de capital procedente de varios family offices así como una línea de equity con otro inversor.

"Una vez se confirme una de las dos alternativas, la compañía dará la información oportuna al mercado. Adicionalmente, la compañía ya ha formalizado una operación de financiación por importe de cuatro millones, que ya ha sido desembolsada", indica la empresa.

De concretarse alguna de estas operaciones, la comercializadora liderada por Carlota Pi lograría mejorar su liquidez y enviar una señal de confianza a los mercados.

Recupera la cotización

Holaluz está inmersa en una grave crisis interna motivada por los malos resultados económicos de 2023 y la división de su consejo de administración. En 2023, la compañía quintuplicó sus pérdidas, elevándolas por encima de los 26 millones de euros, y se aceró a los 60 millones de deuda neta.

Además, el grupo fue suspendido de cotización en el BME Growth por declarar su balance sin el correspondiente informe del auditor. La documentación se presentó finalmente fuera de plazo y hoy, 8 de mayo, se ha levantado la suspensión de la contratación de acciones.