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Qué posibilidades tiene Feijóo de superar la investidura

Foto: EP.

Sergio de la Cruz

Alberto Núñez Feijóo encara, tras más de un mes de espera, el pleno de investidura en el que intentará ganarse la confianza del Congreso de los Diputados para convertirse en el nuevo presidente del Gobierno. Una tarea complicada, si se tienen en cuenta las declaraciones de las últimas semanas.

Cuántos votos necesita Feijóo para ganar el debate de investidura

El candidato popular tendrá dos oportunidades para conseguir la confianza del Congreso, tal y como determinan la Constitución española y el reglamento de la Cámara Baja. Para cada una de esas dos votaciones necesitará un número diferente de votos:

-En la primera votación, que tendrá lugar el miércoles 27 de septiembre, necesita obtener la mayoría absoluta. Esto significa que Feijóo necesitaría 176 diputados para ser elegido presidente del Gobierno.

-En la segunda votación, que tendría lugar el viernes 29 de septiembre, necesita obtener más 'síes' que 'noes'. Aquí no se puede saber con exactitud el número de votos necesarios, dado que dependerán de los 'noes' y las posibles abstenciones.

Qué votos tiene garantizados Feijóo para el debate de investidura

El candidato popular llega al pleno de investidura con los votos que tenía más o menos amarrados hace un mes: los 137 de los diputados del Partido Popular, los 33 de los diputados de Vox, el voto del diputado de Coalición Canaria y el del diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Esto hacen un total de 172 votos, cuatro por debajo de la mayoría absoluta.

Por lo tanto, con los apoyos actuales, Feijóo no sería investido presidente en la primera votación y en la segunda votación necesitaría un cambio en el voto de uno o varios de los partidos que conformaron la mayoría que dio a Francina Armengol (del PSOE) la presidencia del Congreso de los Diputados.

Qué opciones tiene Feijóo para ganar el debate de investidura

La única opción posible para Feijóo y el Partido Popular es conseguir el apoyo de alguno de esos partidos, ya sea en la primera o en la segunda votación. Un objetivo que parece muy alejado de lo posible, dado que las dos formaciones a las que se ha dirigido especialmente el PP, PNV y Junts, han expuesto de forma repetida que en las actuales circunstancias no apoyarán a Núñez Feijóo.

El PNV cuenta con cinco diputados que darían al PP la mayoría absoluta con 177 votos. Sin embargo, el partido jeltzale ha expuesto de forma insistente que no dará los votos a un Gobierno en el que participe Vox. Una de las últimas manifestaciones ha sido la de Aitor Esteban, portavoz en el Congreso, que ha explicado en un artículo en Deia que el PNV no apoyará "cualquier combinación parlamentaria de cara a la investidura que precise de Vox para salir adelante".

La otra gran opción (al menos, la que se vislumbraba en los días posteriores a la propuesta del Rey) es la de Junts, que tiene siete escaños que serían suficientes para el PP. Sin embargo, la formación catalana está actualmente en las antípodas de un PP que se negó a negociar con el partido nacionalista catalán después de que Carles Puigdemont exigiese la amnistía para los presos del 'procés' como condición para dar sus votos a cualquier candidato.

Así, Junts pasó de ser una vía que explorar a una formación a la que combatir y causa del actual camino del PP al fracaso de la investidura de Núñez Feijóo. Y, en paralelo, la amnistía que el PSOE podría estar negociando con Junts para conseguir la presidencia de Pedro Sánchez también se ha convertido en un lugar común de la derecha para hacer oposición a los socialistas antes de que lleguen de nuevo al poder, como ha demostrado la manifestación que este pasado domingo ha congregado a decenas de miles de personas en la plaza de Felipe II y alrededores.

Quedan igualmente descartados Sumar (por razones obvias, dado que es parte del Gobierno de coalición que el PP aspira a sustituir), ERC (el otro partido al que iría dirigida una posible amnistía y que desde el primer momento tras conocerse los resultados de las elecciones del 23J apostó por articular una mayoría progresista) y Bildu, una línea roja para los populares desde la noche del 23J.