
Si visitar los templos y monumentos más antiguos del mundo como Angkor Wat, Machu Picchu, Chichén Itzá, Petra resulta un viaje inolvidable, imagine lo que sería explorar algunas de las maravillas del mundo que menos personas conocen. Unos lugares que tienen todo el esplendor visual y atractivo histórico de los monumentos más famosos del mundo, pero que pocos turistas han podido verlos hasta ahora.
Este grupo de siete maravillas han existido durante mucho tiempo como secretos locales, pero recientemente se han hecho accesibles al resto del mundo gracias a una gran cantidad de intrépidos operadores turísticos, hoteleros o promotores inmobiliarios que han visto en estos destinos una oportunidad de negocio.
"La voluntad de alejarse un poco del camino habitual suele brindar grandes recompensas", asegura Lisa Ackerman, vicepresidenta ejecutiva de World Monuments Fund, quien dice que la emoción por el descubrimiento y la ausencia de aglomeraciones hacen que estos sitios poco explorados sean especialmente emocionantes para los visitantes.
Además, Lisa Ackerman explica que dispersar el turismo entre más destinos es clave para la gestión de este sector en todo el planeta, como demuestra el hecho de que la sobreexplotación de Machu Picchu continuamente amenaza con clausurar el sitio para los turistas para siempre. También, al crear una economía de turismo viable alrededor de sitios menos conocidos, los viajeros motivan a los lugareños a enorgullecerse de su patrimonio e invertir en su preservación.
Los restos de un imperio real en la India
No hace mucho tiempo que visitar las ruinas del Imperio Vijayanagar del siglo XIV en Hampi, India, significaba tomar un tren nocturno desde Bangalore y dormir en un hotal de tres estrellas. Pero en los últimos dos años, se han abierto un buen número de pequeños hoteles y el primer cinco estrellas de la zona, Palacio de Kamlapura, que ofrece una reinvención moderna de los restos históricos de la zona.
La experta local Victoria Dyer, de India Beat, lo describe como un cambio de estrategia para sus viajeros de alto nivel. Además, ahora llegar hasta este paraje también es más fácil porque se ha realizado una gran inversión en infraestructura para mejoras de carreteras en todo el estado.
En cuanto a los monumentos, los visitantes tiene la opción de conocer 265 kilómetros cuadrados de terreno y grandes obras arquitectónicas como el templo hindú de Virupaksha, una de las estructuras más antiguas del imperio (y posible en el país), que data del siglo VII. Otros lugares muy bien conservados son el bazar Sule, el baño de la reina y los establos de elefantes.
La capital maya de Onetime en Guatemala
Se cree que las ruinas del Mirador de Guatemala, todavía en labores arqueológicas, son cinco veces más grandes que Tikal, las ruinas que atraen a cientos de miles de visitantes al país cada año. Y aunque los científicos siguen trabajando en la zona muchos piensan que están frente algo grande porque se cree que esta zona fue la capital de los Mayas.
La razón por la que este tesoro no es conocido por el gran público se debe a que llegar hasta él requería una peligrosa caminata de cinco días. Sin embargo, Ashish Sanghrajka, presidente de la agencia Big Five Tours & Expeditions, ha comenzado a llevar a los primeros turistas en una expedición de lujo en helicóptero. "Probablemente pasarán otros 10 años antes de que se haya limpiado completamente el lugar (…) pero ver un lugar como este totalmente intacto es algo increíble", dice Sanghrajka
Extensas mansiones romanas en Portugal
Fueron creadas en el siglo II aC, renovadas bajo el reinado del emperador Augusto y luego enterradas bajo cientos de años de escombros. Sin embargo ahora, 100 años después de su redescubrimiento, las ruinas romanas de Conímbriga están listas para ser el centro de atención del siglo XXI.
Con el turismo en Portugal alcanzando un máximo histórico, los sitios ignorados como Conímbriga están ganando presencia. Virginia Irurita, fundadora y copropietaria del hotel Made for Spain & Portugal, organiza guías personalizas por este bello paraje: "No solo es una ciudad hermosa (…) también es la tierra natal del canto de fado".
Pirámides en Sudán
Aunque parezca mentira, Sudán tiene el doble de pirámides que Egipto. Sin embargo, una infraestructura turística en pañales y el conflicto civil que llevó a Sudán del Sur a separarse en 2011 han imposibilitado que esta región se vea como un destino turístico de interés.
El agente de viajes Nicola Shepherd ahora está coordinando expediciones privadas de seis días que incluyen visitas a las pirámides de Meroe junto con las ruinas del templo en Soleb, un monumento egipcio al dios Amón que está adornado con jeroglíficos.
Una antigua capital en Marruecos
Volubilis, la capital del imperio mauritano, no podría haber sido construida en un lugar tan bonito como inaccesible, en las montañas marroquíes cerca de Meknes. Pero ahora eso está empezando a cambiar, ya que operadores como Intrepid Travel lo están introduciendo en packs de viajes con destinos famosos como Marrakech y Chefchaouen.
Las ruinas de Volubilis, que datan del siglo III aC, están impresionantemente ornamentadas y tiene la huella de los diferentes pueblos que ocuparon esta ciudad: romanos, cristianos, musulmanes y bereberes dejaron su huella.
La ciudad perdida de Colombia
Construidas por los Tayrona en lo alto de un puerto de montaña salpicado de palmeras, estas ruinas de la Sierra Nevada colombiana son 650 años más antiguas que el Machu Picchu. Se cree que llegaron a albergar a 10.000 habitantes en su apogeo, pero la jungla que las rodeaba se las tragó hasta principios de la década de 1970, cuando fueron redescubiertas.
Una fortaleza en forma de león en Sri Lanka
Cuando el rey Kassapa gobernó Ceilán a fines de los 400, decidió colocar su capital en lo alto de una roca de granito de 182 metros de alto en el centro de la actual Sri Lanka, un país que ha renacido lentamente entre los turistas después de una prolongada guerra civil que terminó en 2009.
En la cumbre de esta capital, los visitantes pueden explorar lo que queda del palacio, los jardines, las fuentes y los estanques de Kassapa, pero esta escalada es la mitad de la diversión